Es el momento de otra tarde más en Heliópolis. El momento de sentir como nuestro corazón se acelera con cada jugada. Es el momento de sentir en la piel los cánticos de apoyo hacia nuestro equipo. Es el momento de ver las mismas caras en esa grada de gol norte y desearnos suerte en los prolegómenos del partido. Es el momento BETIS.

La verdad es que nuestros vecinos ya no se acuerden de lo que se siente en estos casos. Ellos ahora acostumbran a ser un equipo campeón de los que ganan títulos y se mueven entre los grandes, pero ellos no recuerdan lo que se siente cuando una afición pone sus almas en las piernas de 11 jugadores que tienen el deber de defender la centenaria zamarra de nuestro REAL BETIS BALOMPIÉ. Es una sensación especial, única e indescriptible. Es mucho más que una final, es mucho más que una emoción. NO SURRENDER BETIS, resurge que este es tu momento!

PD:No soy periodista ni mucho menos, pero al menos escribir esto me ayuda a animarme para el partido de hoy y espero que también lo haga con ustedes.