PANA DE LA CARA EN EL CADETE DEL BETIS
Publicado por Redaccion / enero 23, 2013 / Publicado en Las promesas / 1 comentario
NOMBRE
Miguel Ángel Sánchez Herrera
EQUIPO
Betis Cadete A
EDAD
16 años
Seguramente muchos de los que hayan visto jugar al primer equipo cadete del Real Betis no se hayan fijado demasiado en un jugador de centro del campo, nada virtuoso, que hasta parecerá tosco a los que buscan continuamente el espectáculo, pero que interpreta un tipo de fútbol sordo, aunque necesario y tremendamente demandado por los entrenadores.
Es uno de esos futbolistas que nadie echa de menos hasta que falta. Un seguro de vida, una escoba que barre, un tren de mercancías que presiona moviéndose hacia los cuatro puntos cardinales para robar o para molestar al rival y que el que recupere sea un compañero. Miguel Ángel Sánchez Herrera (Lebrija, 7 de enero de 1997) es uno de esos futbolistas que empiezan a ser más apreciados conforme cumplen años y suben de categoría. Ahí donde el fútbol deja de ser un juego, un regate, una finta… para convertirse en ocupar campo, ser práctico, más fuerte que el otro, ganar… Porque Migue es fuerte.
Uno de los pilares de ese Betis bien anclado en una pareja de centrales que impone como la que forman Pablo Piqueres y Carbonell, futbolistas que exhiben una madurez impropia en las edades en las que se están moviendo. Migue es otro ejemplo. Sin quizá una punta de velocidad que llame la atención, sí se vale de una gran resistencia para cumplir esa función en la zona ancha, donde se cuece el fútbol y desde donde hace esa labor de medio centro de barrido que tanto aprecian sus compañeros de más talento. Toni lo nota, Iván lo nota, también Vera…
Llegó al Betis procedente del Atlético Antoniano. La actividad futbolística en Lebrija es frenética. La rivalidad entre Antoniano y Lebrijana hace que la última localidad sevillana en la linde con Cádiz sea un vivero inagotable de futuras promesas que hace estar en constante alerta a los ojeadores de los clubes profesionales, cercanos y no tan cercanos. Migue destacó en alevines, fue a la selección sevillana ganando el Campeonato de Andalucía y ahí estuvo rápido el Betis. Todo un acierto. No hace ruido, no provoca el ‘ooohhh’ del público, pero tiene siempre el partido en la cabeza y, con pana de la cara, da brillo al fútbol de sus compañeros. Una joya de las que no se aprecian hasta que no se pierden.
Publicado por Redaccion / enero 23, 2013 / Publicado en Las promesas / 1 comentario
NOMBRE
Miguel Ángel Sánchez Herrera
EQUIPO
Betis Cadete A
EDAD
16 años
Seguramente muchos de los que hayan visto jugar al primer equipo cadete del Real Betis no se hayan fijado demasiado en un jugador de centro del campo, nada virtuoso, que hasta parecerá tosco a los que buscan continuamente el espectáculo, pero que interpreta un tipo de fútbol sordo, aunque necesario y tremendamente demandado por los entrenadores.
Es uno de esos futbolistas que nadie echa de menos hasta que falta. Un seguro de vida, una escoba que barre, un tren de mercancías que presiona moviéndose hacia los cuatro puntos cardinales para robar o para molestar al rival y que el que recupere sea un compañero. Miguel Ángel Sánchez Herrera (Lebrija, 7 de enero de 1997) es uno de esos futbolistas que empiezan a ser más apreciados conforme cumplen años y suben de categoría. Ahí donde el fútbol deja de ser un juego, un regate, una finta… para convertirse en ocupar campo, ser práctico, más fuerte que el otro, ganar… Porque Migue es fuerte.
Uno de los pilares de ese Betis bien anclado en una pareja de centrales que impone como la que forman Pablo Piqueres y Carbonell, futbolistas que exhiben una madurez impropia en las edades en las que se están moviendo. Migue es otro ejemplo. Sin quizá una punta de velocidad que llame la atención, sí se vale de una gran resistencia para cumplir esa función en la zona ancha, donde se cuece el fútbol y desde donde hace esa labor de medio centro de barrido que tanto aprecian sus compañeros de más talento. Toni lo nota, Iván lo nota, también Vera…
Llegó al Betis procedente del Atlético Antoniano. La actividad futbolística en Lebrija es frenética. La rivalidad entre Antoniano y Lebrijana hace que la última localidad sevillana en la linde con Cádiz sea un vivero inagotable de futuras promesas que hace estar en constante alerta a los ojeadores de los clubes profesionales, cercanos y no tan cercanos. Migue destacó en alevines, fue a la selección sevillana ganando el Campeonato de Andalucía y ahí estuvo rápido el Betis. Todo un acierto. No hace ruido, no provoca el ‘ooohhh’ del público, pero tiene siempre el partido en la cabeza y, con pana de la cara, da brillo al fútbol de sus compañeros. Una joya de las que no se aprecian hasta que no se pierden.