Después de lo larga que se ha hecho la temporada para los béticos, con descenso incluido, el Villamarín tiene la ocasión de ver el ascenso de su primer filial. Son pocas, o muy pocas las alegrías que el aficionado a las trece barras ha podido disfrutar, por eso mañana a partir de las siete de la tarde el seguidor bético tiene la ineludible "obligación" de alentar y llevar en volandas a los futbolistas de Óscar Cano.
No valen excusas, el filial debe estar en Segunda B la próxima temporada y para ello debe doblegar a todo un Orihuela CF que lleva la friolera de 7 partidos sin encajar un gol y lo más importante, desde la llegada de Paco Onrubia al club alicantino en el mercado de invierno, sólo han encajado 6 goles. Un dato a tener en cuenta la hora de analizar al rival. Onrubia, ha sido capaz de inculcar en su plantilla un espiritú competitivo, que añadido a la gran experiencia de alguno de sus futbolistas, hacen del equipo amarillo un bloque muy sólido. Alguno de sus futbolistas han disputado hasta 8 fases de ascenso con clubes diferentes, como es el caso de uno de los veteranos del equipo, Quique Mateo. Este delantero ha logrado de esas ocho fases, 3 ascensos y como bien dejaba claro en una entrevista en Sport Vega Baja: "Quiero conseguir el cuarto ascenso con el Orihuela"
Y como Quique son varios futbolistas más lo que atesoran una gran experiencia en duelos de gran importancia, cosa que los pupilos de Cano no tienen. Experiencia en duelos importantes. Son pocos los que pueden decir que han "competido".
Otro dato a tener en cuenta es el siguiente: en la 2010/2011 y en la 2011/2012 los de Orihuela disputaron dos fases de ascenso a la Liga Adelante, contra Guadalajara y Albacete. Mucha experiencia.
El equipo de Onrubia, técnico del equipo alicantino, ha entrenado en el Estadio de Los Arcos, martes y miércoles, pero el pasado jueves lo hacía en el estadio del Hércules, el Rico Pérez. El técnico ha querido que sus futbolistas se acoplen en la medida de lo posible a unas dimensiones que se acerquen a las que tendrán que hacer frente el próximo sábado en el Villamarín. Saben que aunque con ventaja, se la juegan, y no quieren dejar nada al azar.
En estos días pasados se leían comentarios de todo tipo acerca de la calidad del equipo de Onrubia, valoraciones hechas desde la visión de un resumen del partido que nada tiene que ver con lo visto durante 90 minutos en el Estadio de Los Arcos.
Los alicantinos traen una ventaja muy amplia tratándose de una eliminatoria a doble partido y además sin haber encajado ningún gol en el partido de ida, dato muy importante a tener en cuenta de cara a la posible remontada.
Óscar Cano sabe que la eliminatoria sólo tiene una manera de encararse, salir desde el minuto uno a comerse al rival, pero sabeindo guardar las espaldas, porque un gol de los visitantes haría imposible la remontada al tener que lograr marcarle cuatro goles a quien lleva siete encuentros sin encajar ninguno. Pero no queda otra, desde el inicio a por la eliminatoria.
Han sido muchos kilómetros, mucho trabajo y mucho esfuerzo de todos para que ahora, en el último capítulo de esta larga novela, el protagonista muera ahogado en la orilla. Mañana se debe culminar con un gran partido que ponga en valor todo lo anterior.
Ha trabajado el técnico granadino sabiendo que no podrá contar con Fausto, Jorge, Abeledo, Marco Rosa ni Andriu por lesión. Pero la baja más importante será sin lugar a dudas la del futbolista más regular del Betis B, Isaac. El bravo lateral bético se perderá el encuentro tras ser amonestado en el partido de ida en Orihuela la cual acarreaba sanción. Kevin Lacruz debe ser su sustituto en la banda derecha de la defensa.
Por lo demás el once no debe cambiar mucho del que viene poniendo semana tras semana en cada partido. Montoya en la portería, Kevin, Soufian, Caro y Varela en defensa, Carlos García, Lolo, Ismael y Álvaro González en el centro del campo y Marc Mas e Isuardi para la delantera. Para el banquillo quedarían: Alegría, Ratón, Moyita, Juanma y Jesús Muñoz.
Ya saben que el bético debe estar presente en el Villamarín para apoyar al Betis B en la consecueción del ascenso a Segunda B. Allí te esperamos.
#VamosBetisB
No valen excusas, el filial debe estar en Segunda B la próxima temporada y para ello debe doblegar a todo un Orihuela CF que lleva la friolera de 7 partidos sin encajar un gol y lo más importante, desde la llegada de Paco Onrubia al club alicantino en el mercado de invierno, sólo han encajado 6 goles. Un dato a tener en cuenta la hora de analizar al rival. Onrubia, ha sido capaz de inculcar en su plantilla un espiritú competitivo, que añadido a la gran experiencia de alguno de sus futbolistas, hacen del equipo amarillo un bloque muy sólido. Alguno de sus futbolistas han disputado hasta 8 fases de ascenso con clubes diferentes, como es el caso de uno de los veteranos del equipo, Quique Mateo. Este delantero ha logrado de esas ocho fases, 3 ascensos y como bien dejaba claro en una entrevista en Sport Vega Baja: "Quiero conseguir el cuarto ascenso con el Orihuela"
Y como Quique son varios futbolistas más lo que atesoran una gran experiencia en duelos de gran importancia, cosa que los pupilos de Cano no tienen. Experiencia en duelos importantes. Son pocos los que pueden decir que han "competido".
Otro dato a tener en cuenta es el siguiente: en la 2010/2011 y en la 2011/2012 los de Orihuela disputaron dos fases de ascenso a la Liga Adelante, contra Guadalajara y Albacete. Mucha experiencia.
El equipo de Onrubia, técnico del equipo alicantino, ha entrenado en el Estadio de Los Arcos, martes y miércoles, pero el pasado jueves lo hacía en el estadio del Hércules, el Rico Pérez. El técnico ha querido que sus futbolistas se acoplen en la medida de lo posible a unas dimensiones que se acerquen a las que tendrán que hacer frente el próximo sábado en el Villamarín. Saben que aunque con ventaja, se la juegan, y no quieren dejar nada al azar.
En estos días pasados se leían comentarios de todo tipo acerca de la calidad del equipo de Onrubia, valoraciones hechas desde la visión de un resumen del partido que nada tiene que ver con lo visto durante 90 minutos en el Estadio de Los Arcos.
Los alicantinos traen una ventaja muy amplia tratándose de una eliminatoria a doble partido y además sin haber encajado ningún gol en el partido de ida, dato muy importante a tener en cuenta de cara a la posible remontada.
Óscar Cano sabe que la eliminatoria sólo tiene una manera de encararse, salir desde el minuto uno a comerse al rival, pero sabeindo guardar las espaldas, porque un gol de los visitantes haría imposible la remontada al tener que lograr marcarle cuatro goles a quien lleva siete encuentros sin encajar ninguno. Pero no queda otra, desde el inicio a por la eliminatoria.
Han sido muchos kilómetros, mucho trabajo y mucho esfuerzo de todos para que ahora, en el último capítulo de esta larga novela, el protagonista muera ahogado en la orilla. Mañana se debe culminar con un gran partido que ponga en valor todo lo anterior.
Ha trabajado el técnico granadino sabiendo que no podrá contar con Fausto, Jorge, Abeledo, Marco Rosa ni Andriu por lesión. Pero la baja más importante será sin lugar a dudas la del futbolista más regular del Betis B, Isaac. El bravo lateral bético se perderá el encuentro tras ser amonestado en el partido de ida en Orihuela la cual acarreaba sanción. Kevin Lacruz debe ser su sustituto en la banda derecha de la defensa.
Por lo demás el once no debe cambiar mucho del que viene poniendo semana tras semana en cada partido. Montoya en la portería, Kevin, Soufian, Caro y Varela en defensa, Carlos García, Lolo, Ismael y Álvaro González en el centro del campo y Marc Mas e Isuardi para la delantera. Para el banquillo quedarían: Alegría, Ratón, Moyita, Juanma y Jesús Muñoz.
Ya saben que el bético debe estar presente en el Villamarín para apoyar al Betis B en la consecueción del ascenso a Segunda B. Allí te esperamos.
#VamosBetisB