Tema sacado de BL, abierto por el forero stroquer:
Por mucho que algunos se empeñen públicamente en autodenominarse mejores béticos -las "castas"- utilizando mentiras como argumentos -el patrimonio-, la realidad siempre es fiel y nuevamente se demuestra que los platos rotos siempre los pagan los mismos
Resulta que en el partido entre el Betis B y el Cádiz las entradas subieron desde los tres hasta los cinco euros, un 66 por ciento más. Parecía una medida excepcional motivada por la entidad del rival, pero nada más lejos de la realidad: el precio se mantiene para la próxima jornada en casa, donde el Betis se enfrenta al último clasificado de la categoría
Esto es debido a que, según la directiva, cuesta más abrir el Villamarín que la Ciudad Deportiva, y han pensado, una vez más, que sean los de siempre los que cubran ese sobrecoste. O sea, que no solo no se depuran responsabilidades con los que han provocado que el equipo se tenga que mudar a la Cartuja sino que encima pretenden que sean una vez más los béticos los que asumamos los costes de la negligencia
Y todavía no se les caerá la cara de la vergüenza a los que hablan de patrimonio y sacan a relucir el beticómetro
Los béticos pagarán de su bolsillo la chapuza de La Cartuja
Por mucho que algunos se empeñen públicamente en autodenominarse mejores béticos -las "castas"- utilizando mentiras como argumentos -el patrimonio-, la realidad siempre es fiel y nuevamente se demuestra que los platos rotos siempre los pagan los mismos
Resulta que en el partido entre el Betis B y el Cádiz las entradas subieron desde los tres hasta los cinco euros, un 66 por ciento más. Parecía una medida excepcional motivada por la entidad del rival, pero nada más lejos de la realidad: el precio se mantiene para la próxima jornada en casa, donde el Betis se enfrenta al último clasificado de la categoría
Esto es debido a que, según la directiva, cuesta más abrir el Villamarín que la Ciudad Deportiva, y han pensado, una vez más, que sean los de siempre los que cubran ese sobrecoste. O sea, que no solo no se depuran responsabilidades con los que han provocado que el equipo se tenga que mudar a la Cartuja sino que encima pretenden que sean una vez más los béticos los que asumamos los costes de la negligencia
Y todavía no se les caerá la cara de la vergüenza a los que hablan de patrimonio y sacan a relucir el beticómetro
Los béticos pagarán de su bolsillo la chapuza de La Cartuja
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