Falta un día para que termine la concentración de Montecastillo y cinco para que el Betis se marche a Inglaterra para comenzar la segunda parte de la pretemporada. Esa fecha estaba marcada en rojo en el calendario de Pepe Mel. El técnico lleva tiempo, desde el primer día del verano, diciendo públicamente las posiciones que más le preocupan y, aunque siempre habla del central, no es la única línea en la que todavía quiere refuerzos. La lesión de Amaya ha trastocado los planes y Mel ya quiere con urgencia a dos jugadores que puedan actuar en la zona de atrás. Uno, que sea central específico, y el otro, lateral o centrocampista que puede cubrir el eje de la defensa en casos concretos. Y, con la negociación de Mario estancada, parece que el primero que llegará será el futbolista que pueda reconvertirse. Y ahí es donde entra el nombre de Didier Digard. Este centrocampista del Niza se ha convertido en la prioridad de la secretaría técnica, toda vez que se decidió que Rubén Pérez no volviera porque Carlos García podía cumplir sus funciones. Se buscaba, por tanto, alguien con un perfil más alto, algo que cumple Digard.

Este francés de 27 años termina contrato en 2014 con el Niza y, aunque el club galo lo quiere renovar y de hecho ha citado varias veces a su representante para negociar, el jugador quiere dar el salto a una liga más importante. Le seduce la idea de jugar en España y el Betis no es el primer equipo que lo ha seguido. Valencia, Málaga, Atlético de Madrid y hasta el Sevilla tienen informes positivos de este centrocampista que fue fijo la temporada pasada para Claude Puel. El problema, como en todas las operaciones que quiere acometer el Betis, es el dinero. La salida de Digard está cifrada en unos cinco millones de euros, pero al negarse a renovar y sólo quedarle un año de contrato, la entidad bética cree que lo puede sacar por la mitad.

Con el francés se conseguirían varias cosas a la vez. En primer lugar, apuntalar el centro del campo, que sólo cuenta con un jugador del primer equipo con características defensivas (Lolo Reyes) y con un canterano (Carlos García). Además, Digard aportaría la experiencia que los otros dos centrocampistas no tienen. Se tendría que aclimatar a la Liga, pero ya ha sido referencia en un equipo de cierto nivel. Y, por último, reúne las condiciones necesarias para que, en caso de necesidad, pueda retrasar su posición y colocarse de central. El interés todavía tiene que madurarse y la operación no será fácil, ya que, al contrario de lo que viene siendo costumbre, el Betis tendrá que desembolsar una cantidad de dinero superior a los dos millones de euros.

Más avances por Dídac La negociación no será fácil, ya que el Niza quiere renovar por todos los medios al centrocampista. Será clave la postura que tome el jugador, que ya sí ha dejado claro que quiere salir de Francia para seguir creciendo. Aun así, no es la única opción que maneja la secretaría técnica del Betis que, aparte de en el medio defensivo, trabaja en otras posiciones como la del lateral izquierdo, el central y el delantero. Así, el que puede terminar vistiendo de verdiblanco en las próximas horas es Dídac. Como publicó este periódico en su edición de ayer, el Milan ya da por buena la cesión y, prácticamente, lo ven jugando en el Betis. Su agente, Raúl Verdú, reconoció ayer tal progreso y volvió a recalcar que la opción verdiblanca es la que más atrae a su representado:«A nivel deportivo, es ilusionante jugar en el Betis. Si el Milan no se hace cargo de una parte de la ficha, no habría ninguna posibilidad. Se empezó con que era imposible, ahora es probable y esperamos que al final se haga. El Milan tiene que hacer una reflexión y es qué quieren hacer con Dídac. Nosotros queremos jugar en una liga tan competitiva como la española, antes que en otra liga menos competitiva pero en clubes que sí se harían cargo de la totalidad de la ficha, con lo que el Milan no tendría que pagar nada».

Aun así, la preocupación de Mel sigue siendo la misma. Y más después de la lesión de Amaya. El central no podrá volver al grupo hasta la concentración de Inglaterra y no lo podrá hacer al cien por cien. Los días pasan y no llega nadie que haga compañía a Amaya, Paulao y Perquis, lo cual está comenzando a poner nervioso al entrenador, que ya ha visto cómo ha perdido a uno de sus centrales para los próximos días. Se esperan horas frenéticas en la planta noble de Heliópolis para intentar acelerar varias gestiones ya encauzadas, de modo que algún jugador más se pueda subir al avión que despegará desde Málaga hacia Manchester el próximo martes al mediodía. Todavía no deben impacientarse, pero justo dentro de un mes estará el Betis debutando en el Santiago Bernabéu.

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