'Ms que feliz, me siento en paz' | Ftbol | EL MUNDO

'Más que feliz, me siento en paz'


¿Tanto se jugaba?

Mire, yo vivo aquí, con mi familia, tengo mi casa, estoy empadronado en Sevilla, voto en Sevilla, soy un sevillano más de adopción aunque naciera en Madrid... Perder el cariño de la gente me aterraba. Es más, tengo la percepción de que esta temporada ha tenido un coste, que si antes contaba con el 90 por ciento del cariño de los béticos, ahora me queda el 60.


Es difícil sentirse seguro en su oficio. Mire Ancelotti, un año después de ganar la Champions...

La diferencia es que, aunque Ancelotti quiera al Madrid, pues oye, él es milanista y el club de su vida es el Milan. Yo estoy en el club de mi vida, me siento bético y todo lo malo que me pase aquí es una puñalada en el corazón. Si te soy sincero, yo me veía en el Betis otra vez, pero dentro de cinco años, no uno después de que me despidieran y menos en una situación como ésta. Afortunadamente, todo salió bien. Quiero estar mucho tiempo aquí.


Con dos jornadas de margen, tal vez pareció un ascenso sencillo. Pero a mí esta temporada me salen dos presidentes, tres entrenadores, dos directores deportivos, el proceso a Rubén Castro y los insultos ultras a su expareja, la imputación por amaños de Jorge Molina, Jordi, Xavi...

Espero que haya más gente que se acuerde de todo eso, porque la memoria en el fútbol es muy escasa. Hemos tenido que saltar muchas piedras para llegar aquí. Los ascensos nunca son fáciles, y menos para el Betis, porque en lo deportivo es el rival a batir y porque institucionalmente siempre estamos metidos en una guerra diaria.


Al fin y al cabo, parece una manera de vivir. Recuerdo que en la semana que se felicitó usted porque, al fin, no tenían problemas extradeportivos, llegó su única derrota..-
(Se sonríe). Sí, con el Leganés. El destino me castigó por bocazas. Uno se acostumbra a vivir en una institución tan grande como ésta, con sus urgencias. En un momento dado de la temporada, nos encerramos todos en una habitación y empezamos a enumerar uno por uno nuestros problemas, personales y de grupo. Había explotado todo lo de Rubén Castro. Luego tuvimos que ver desfilar ante los juzgados a compañeros como Molina o Jordi. Y eso a la familia de este vestuario la unió más. Porque creemos en ellos, en su inocencia. Porque la unión de la familia se vio amenazada. Así que todos esos problemas, más que perjudicar, nos terminaron ayudando

¿Ha disfrutado o ha penado?
Disfruté el ascenso de 2011, por la ilusión de que volvía al Betis después de 17 años y por la inconsciencia de lo que tenía alrededor. Éste me está costando mucho más, porque las exigencias eran tremendas. Por ejemplo, aún no entiendo que con el Betis líder y batiendo todos los récords, el público del Villamarín silbara si a los 10 minutos no íbamos ganando. Es una de las cosas que más me ha mermado el vestuario. Eso no me gustó, pero no quita para ensalzar a la afición. Es única. Lo que hemos vivido en los desplazamientos a Cataluña, por ejemplo, ponía los pelos de punta.

Pues a celebrar.
Mire, cuando nos metimos en la Europa League hace dos años, en el autobús de vuelta de Valencia se vivió con absoluta naturalidad, con alegría pero sin celebrar demasiado. ¿Ésa es la exigencia que debe tener el Betis? No lo sé, pero a mí me gusta. Por otro lado, entiendo que en este grupo hay jugadores que por primera vez en su carrera consiguen un éxito deportivo. Así que están en su derecho de expresarse con la euforia que deseen tras sufrir mucho.

En su regreso a Primera, el Betis parece presentar bases sólidas
Lo comparto, pero según pite el árbitro el final de la temporada con el Sporting de Gijón, el club se tiene que tomar los siguientes 40 días como si no hubiera un mañana. Necesitamos un gran fondo de armario para el equipo. Tenemos la experiencia cercana de cosas que hicimos mal. Si somos tan torpes para recaer en los mismos errores, es que no seríamos dignos del Betis.

¿Qué hizo usted mal?
Tuve una parte importante de culpa porque adopté el papel que el club me designó, muy limitado a entrenar, pero no me quejé en aquellos momentos. Así que ahora no puedo decir nada en mi descargo. No volverá a suceder. Ahora debemos crecer en lo sencillo. Ya te digo yo que es mucho más fácil mantener la categoría que ascender.

Por partes, ¿le quita el sueño que los tribunales propiciaran una vuelta de Lopera u Oliver? ¿Seguiría usted con ellos al frente?
Llevo viviendo con eso desde 2010. Yo soy un profesional que trabaja en el club de su vida, y al que siempre defenderé. Y créame si le digo que, si veo algo que no es bueno para el Betis, lo diré, sea quien sea el presidente. A mí nadie me va a amordazar.

Fichajes. A primera vista, se reclaman muchas piezas para la defensa y un delantero top.
Primero tenemos que saber la bolsa de dinero que disponemos. Por ejemplo ése fue un dato que, en el pasado, ni Vlada Stosic ni yo fuimos capaces de conocer. Según lo que disponga Macià (director deportivo), veremos. Pero la línea a seguir es que si, digamos, disponemos de 10 millones, es mejor gastarlos en cinco jugadores que suban realmente el nivel que en 10. En invierno ya lo hicimos con Portillo, y no ha salido mal.

Con 34 y 35 años, ¿tendrán gasolina Rubén Castro y Jorge Molina en Primera?
Yo no soy objetivo con esto. Creo que han hecho su mejor marca desde que están en el Betis. Somos los únicos que pervivimos del último ascenso y la confianza que tenemos el uno en el otro es brutal. Pero yo le pediría al Betis el esfuerzo para que Rubén y Molina tuvieran en duda en agosto que puedan ser los titulares del equipo. Eso significaría que habríamos un paso adelante. Aunque luego ya advierto que será muy difícil quitarles del campo mientras yo sea el entrenador, claro.

¿Valoran factores extradeportivos, como el juicio que tiene que afrontar por supuesto malos tratos, para retener a Rubén Castro?V
aloramos todo. Pero no tengo dudas de que Rubén seguirá. Él ha encontrado también su lugar en el mundo en el Betis. Lo veo pulverizando aún más todos los récords.

¿Ha convencido ya a Dani Ceballos para que renueve?
Sí. Ya le digo que va a seguir y va a ser mejor en Primera que en Segunda. Sólo le falta aprender el oficio, porque sus condiciones son inmensas. En talento, no tiene comparación con ningún otro jugador que yo haya manejado en el Betis.

¿Por qué el entrenador del Betis tiene que pedir disculpas por desear suerte al Sevilla en la final de la Europa League?
Yo también me lo pregunto. El día que el Barcelona ganó la Liga, lo primero que hizo Carlo Ancelotti fue felicitarles y desearles suerte para la final de la Champions, como club español. Fue una demostración de caballerosidad, que es lo que te enseña el Real Madrid, lo que yo he mamado y lo que quiero también para mi club. Siento que el bético de a pie se haya ofendido porque otro bético le haya deseado suerte al Sevilla. En fin... Lo que voy a hacer ahora, salvo en las dos semanas que compitamos el año que viene, es borrar la palabra Sevilla Fútbol Club de mi vocabulario. Así me ahorro líos.

¿Recuperará en Primera su segundo oficio, de novelista?
Eso quiero. Tenía la tercera novela muy avanzada, pero la llamada del Betis lo cambió todo. La situación, además, hacía que no pudiera perder un minuto en otra cosa.

Ponga un título a la novela de la temporada.
Objetivo cumplido.