Hoy os voy a hacer unas impresiones muy cortitas. Casi tan cortas como la visión de Vicandi Garrido -esperemos que todo se debiera a la visión y no a la premeditación-. El Betis se plantó en el Camp Nou dejando a un lado el once con el que venía jugando aunque mantuvo el sistema. Fue más bien un simple cambio de piezas que acabó con Joaquín en el banquillo y con Van Wolfswinkel en el once. El cambio imagino que fue buscando más gente con gol por si el Betis gozaba de alguna oportunidad arriba, ya que por sistema y por trabajo defensivo, el cambio de Rubén Castro escorado por Joaquín no se traduce en ningún tipo de beneficio.

En esas salió el Betis y el partido pronto se convirtió en un monólogo azulgrana. Por otra parte, al contrario que otras veces, me pareció que el equipo buscó tocar y salir combinando en varias fases del partido, cosa que agradezco. El equipo saltó al campo a trabajar y eso hizo. Trabajar para mantener al FC Barcelona lejos de Adán, cosa que no hizo mal a pesar de que la posesión era culé. No lo hizo mal hasta que el árbitro, Vicandi Garrido, quiso. Se irguió como principal protagonista del encuentro cuando se equivocó hasta tres veces en un penalti que hundió a los béticos. Primero pitó una pena máxima que no se cree ni él. Yo me lo imagino riéndose con sus auxiliares en la caseta del árbitro en el intermedio porque es imposible que viese lo que él dice que vio. Después se equivocó dando por válido un penalti en el que Neymar toca el balón dos veces antes de lanzar, y por último, dando el gol tras falta de Rakitic a Westermann. Para colmo expulsó al técnico del Betis, no vaya a ser que le protestase algo con sinceridad. No estaba para eso la noche.

Con el Betis hundido el FC Barcelona vio vía libre para atacar, el equipo fuera del partido y llegaron unos goles que probablemente hubiesen llegado también sin ayuda, quién sabe. El partido ya estuvo manchado. A partir de ahí, algún tímido intento, muchas ocasiones del Barcelona como es habitual. Cómicamente culés indignados en redes sociales porque los béticos se indignaron con los penaltis, la afición del Barcelona gritando que malo eres al árbitro por una supuesta dureza del Betis aunque los lesionados cayeron por los verdiblancos... Todo digno del club de la comedia más esperpéntico y cínico. En fin, nada que reprochar a los nuestros. Yo iba sin mucha esperanza de sacar algo allí tal y como viene jugando el equipo, pero al menos que no ninguneen tu trabajo y tiren por tierra el esfuerzo. Solo queda aplaudir a esta gran liga.

Adán: Muy bien todo el partido. El Barça no metió más porque estaba él. Es el portero que más paradas hace de la liga, lo que habla muy bien de él y regular del sistema defensivo.

Molinero: Sobrepasado en cualquier pared, aunque peleón y batallador.

Bruno: Cayó lesionado por un choque con Adán. Esperemos una pronta recuperación.

Westermann: El alemán no estuvo mal hasta que el árbitro se lió a quitar piezas del Jenga bético y todo se desmoronó. Se marchó lesionado en la primera mitad.

Vargas: En su sitio, como viene siendo habitual, no desentonó hasta que en la segunda parte Alves se dedicó más a subir ya con el favor del marcador.

N'Diaye: Trabajó mucho, y dio opciones al balón también en ataque. Técnicamente no es ningún superclase y perdió varios balones muy peligrosos, pero trabajó mucho.

Petros: Trabajo, trabajo y más trabajo. Siempre lo da y no estuvo mal.

Cejudo: Me gusta que busque el disparo, aunque a veces tiene mejores opciones que no ve y sus tiros dan la sensación de ser improductivos. Muy luchador, lo cual se agradece.

Dani Ceballos: Junto a Adán, el mejor del partido para mi. La quiso, la movió de un lado a otro, probó el uno contra uno con acierto y quiso echarse el equipo a la espalda, aunque no fue suficiente.

Rubén Castro: Desaparecido y en contraposición a otras veces donde lo he visto trabajando y buscando la oportunidad, ayer demostró estar desganado. Mal partido.

Van Wolfswinkel: Peleón, ganó varios balones en ataque aunque no tuvo casi oportunidad de gol. Sigo pensando que aporta cosas para jugar más.

Pezzella: Curiosamente no ha jugado mucho y ha recibido las oleadas de Real Madrid y FC Barcelona. No lo hizo del todo mal pero tampoco destacó en nada, con lo que poco se puede decir.

Digard: Se adaptó a la posición de central y la defendió bien. Fuerte, contundente. Espero que las lesiones empiecen a respetarlo.

Van der Vaart: Cuando el Barcelona bajó el ritmo era un contexto propicio para él y no desentonó. Dejó algún buen detalle aunque irrelevante en el transcurso del partido.

Pepe Mel: Hizo el planteamiento que probablemente había que hacer. El cambio de Joaquín por Van Wolfswinkel no me pareció mal tampoco. Nada que reprochar ayer. Tampoco en la expulsión. No sé que dijo, pero cualquiera hubiésemos perdido los nervios si nos pisotean nuestro trabajo.

Más allá de lo de ayer, que como digo no tengo nada que decir, es hora de empezar el año poniéndonos el mono de trabajo. Tenemos al portero que más paradas hace lo cual no es tan bueno como parece al escucharlo, el tercer equipo menos goleador del campeonato y lo que es peor, casi no crea ocasiones y de los últimos diez partidos de liga solo se han ganado dos. Es hora de trabajar para hacer del 2016 un año mejor.

Felices fiestas a todos y disfrutad de ser béticos.