Tristes y desafortunadas han sido las declaraciones a Marca, y que hoy Betis Web coloca en su titular de noticias recientes.
El veterano extremo del Athlétic bilbaíno, en mi opinión, demuestra un absoluto desconocimiento que mantenga de pié sus palabras, palabras más bien destinadas al consumo interno; orientadas a espolear a una afición que no ha visto, en los pocos encuentros de la Temporada actual, ganar en casa.
Sin embargo, el buen socio bilbaíno sabe perfectamente que, aunque en aquellas semifinales los rojiblancos cayeron eliminados, también y durante muchísimas ocasiones los vascos nos dejaron en la cuneta: Para empezar, durante la primera Final, la del año 1931. Luego, en las semifinales del 66, cuando tras haber empatado en San Mamés a un gol, un contundente 1 a 4 nos quitó la ilusión de hacer una proeza única en su momento, pues el Real Betis había bajado a Segunda División. Tampoco se me olvida aquella otra semifinal, en la que tras eliminar al Barcelona (con aquel golazo de Gordillo en el partido de ida, 3-1), volvieron a sacarnos fuera de la Final cuando allí perdimos por dos-cero y aquí, con un Villamarín repleto y en el que vino hasta animarnos hasta "Manolo el del Bombo", un sólo gol faltó para haber igualado la ronda, pero entre los habituales postes y un arbitraje parcial no se pudo consumar la igualada.
El sr Echeberría obvia que hace dos años empataron a un gol en Heliópolis, lo que supuso el principio de una reacción que, a falta de cuatro partidos permitió la permanecia de los vascos en la Primera División.
En la Historia del Real Betis está escrito que el 21 de abril de 1968, el Real Betis, de haber conseguido la victoria antes los de San Mamés, hubiera sumado unos puntos que, esperando otros resultados, podría haber eludido el descenso automático a Segunda División. Sin embargo, los de San Mamés, que no se jugaban nada, nos endosaron un 0 a 3.
Tampoco debería quedar en el tintero aquel 4 a 0 que nos metieron en la Liga, aquel 9 de junio de 1991, condenándonos matemáticamente al descenso a Segunda División; y, ojo, sin de nuevo hacerles falta. Y ya sabemos lo que vino después junto a aquel trienio en Segunda.
Los datos y clasificaciones, pueden observarse entre otros lugares, en la Web de la LFP.
Por todo éso, cuando menos, considero que el vasco Echeberría está muy, pero que muy equivocado. Sólamente defiende su verdad, exenta de razonamiento, dispuesto a exaltar para este partido, a una afición señorial como siempre fue la del Athlétic.
Lo que más me sorprende de todo, es que este hombre jamás dijo nada anteriormente en ese sentido. El año pasado, por ejemplo, no recuerdo haber escuchado la palabra "revancha", estando también mal clasificados los del Bocho y lo de la Copa estaba más reciente. ¿No será que sus frases han sido inculcadas por otros labios distintos y cercanos a la dirección técnica del Club rojiblanco?
Los béticos no tenemos culpa de que en San Mamés aún no se haya conseguido vencer. La mala racha bilbaína tendrá su final, igual que la de los verdiblancos, quienes hasta ahora, tampoco hemos ganado fuera y también necesitamos los puntos.
Saludos.
El veterano extremo del Athlétic bilbaíno, en mi opinión, demuestra un absoluto desconocimiento que mantenga de pié sus palabras, palabras más bien destinadas al consumo interno; orientadas a espolear a una afición que no ha visto, en los pocos encuentros de la Temporada actual, ganar en casa.
Sin embargo, el buen socio bilbaíno sabe perfectamente que, aunque en aquellas semifinales los rojiblancos cayeron eliminados, también y durante muchísimas ocasiones los vascos nos dejaron en la cuneta: Para empezar, durante la primera Final, la del año 1931. Luego, en las semifinales del 66, cuando tras haber empatado en San Mamés a un gol, un contundente 1 a 4 nos quitó la ilusión de hacer una proeza única en su momento, pues el Real Betis había bajado a Segunda División. Tampoco se me olvida aquella otra semifinal, en la que tras eliminar al Barcelona (con aquel golazo de Gordillo en el partido de ida, 3-1), volvieron a sacarnos fuera de la Final cuando allí perdimos por dos-cero y aquí, con un Villamarín repleto y en el que vino hasta animarnos hasta "Manolo el del Bombo", un sólo gol faltó para haber igualado la ronda, pero entre los habituales postes y un arbitraje parcial no se pudo consumar la igualada.
El sr Echeberría obvia que hace dos años empataron a un gol en Heliópolis, lo que supuso el principio de una reacción que, a falta de cuatro partidos permitió la permanecia de los vascos en la Primera División.
En la Historia del Real Betis está escrito que el 21 de abril de 1968, el Real Betis, de haber conseguido la victoria antes los de San Mamés, hubiera sumado unos puntos que, esperando otros resultados, podría haber eludido el descenso automático a Segunda División. Sin embargo, los de San Mamés, que no se jugaban nada, nos endosaron un 0 a 3.
Tampoco debería quedar en el tintero aquel 4 a 0 que nos metieron en la Liga, aquel 9 de junio de 1991, condenándonos matemáticamente al descenso a Segunda División; y, ojo, sin de nuevo hacerles falta. Y ya sabemos lo que vino después junto a aquel trienio en Segunda.
Los datos y clasificaciones, pueden observarse entre otros lugares, en la Web de la LFP.
Por todo éso, cuando menos, considero que el vasco Echeberría está muy, pero que muy equivocado. Sólamente defiende su verdad, exenta de razonamiento, dispuesto a exaltar para este partido, a una afición señorial como siempre fue la del Athlétic.
Lo que más me sorprende de todo, es que este hombre jamás dijo nada anteriormente en ese sentido. El año pasado, por ejemplo, no recuerdo haber escuchado la palabra "revancha", estando también mal clasificados los del Bocho y lo de la Copa estaba más reciente. ¿No será que sus frases han sido inculcadas por otros labios distintos y cercanos a la dirección técnica del Club rojiblanco?
Los béticos no tenemos culpa de que en San Mamés aún no se haya conseguido vencer. La mala racha bilbaína tendrá su final, igual que la de los verdiblancos, quienes hasta ahora, tampoco hemos ganado fuera y también necesitamos los puntos.
Saludos.
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