Este es un poema triste que no representa la mentalidad verdiblanca sino un estado específico por el que todos estamos pasando. Bueno, casi todos.
Dicen que sudan tus noches,
que en carne viva batallan,
que el lado oscuro te tienta
pese a haber luz en tu casa
Hace días que no tomas
tus tostadas con manteca
ni que muestras tus jilgueros
en la plaza Las Teresas
Que ya no das tus paseos
con tu pitillo a escondidas
ni que palpas la albahaca
para exhalar su alegría
El brasero de la sala
ha perdido su candela
y prefieres no tocarlo
aunque entumezcan tus piernas
El retrato de tu Betis
se ha convertido en tu espejo
donde reposas tu vista
sin que acicales tu pelo
Se apagan las ilusiones
con el saludo del alba:
tu serás poco sin él
pero el sin ti ya no es nada
Dicen que sudan tus noches,
que en carne viva batallan,
que el lado oscuro te tienta
pese a haber luz en tu casa
Hace días que no tomas
tus tostadas con manteca
ni que muestras tus jilgueros
en la plaza Las Teresas
Que ya no das tus paseos
con tu pitillo a escondidas
ni que palpas la albahaca
para exhalar su alegría
El brasero de la sala
ha perdido su candela
y prefieres no tocarlo
aunque entumezcan tus piernas
El retrato de tu Betis
se ha convertido en tu espejo
donde reposas tu vista
sin que acicales tu pelo
Se apagan las ilusiones
con el saludo del alba:
tu serás poco sin él
pero el sin ti ya no es nada