Mirando atrás desde principio de temporada a la actualidad, veremos que afortunadamente un poco está cambiando en nuestro club en cuanto a las ya famosas estructuras, dejando a un lado la secretaría técnica que se ha visto efectivamente aumentada y que los aciertos o no dependen de la voluntad de Lopera en que quiera gastarse los euros o no, vemos que parece ser que la ciudad deportiva se va a reformar, que hay un spicólogo para la primera plantilla y también para otras categorías, y sobre todo el medico de nutrición que tanto se ha puesto de moda y tan necesario a la vez, para cambiar los malos hábitos de los profesionales en cuanto a las comidas y por supuesto a las ya famosas papillas que por lo que se ve ya están haciendo efectos positivos. Por tanto demos un voto de confianza a la esperanza de que esto cambie en positivo, ya que las acciones, olvidense de que vayan a cambiar de manos, y nos empieze de nuevo a darnos algunas alegrías. ¡Ah!, por cierto lo de ¡Lopera, vete ya! se ha dejado de escuchar totalmente; esto demuestra que las voluntades en el futbol van unidas a la dirección de la pelota que entra o no en el marco.¡C´est la vie!.