Fichajes mejores o peores, rachas más largas o cortas de victorias, cambio de entrenadores, culebrones de ventas españolas, exóticas o circenses… la realidad es que por cuarto año consecutivo el Betis luchará hasta final de temporada por no descender a Segunda división. Se ganó al Racing y al Sporting y parecía que, por fin, la tranquilidad llegaría a Heliópolis, pero las derrotas ante Valencia, Español y la de esta noche ante al Atlético de Madrid continúan complicando la vida al Betis que sigue a tres puntos del descenso y gracias a los resultados del resto de implicados. Hoy mereció más, mínimo el empate, pero este equipo vive en una situación insostenible. El Betis comenzó como siempre, mal. Tarda en meterse en el partido y eso suele ser aprovechado por sus rivales. Si en Barcelona sólo pasaron cuatro minutos para que el Español se adelantara, en la noche de hoy el cuadro verdiblanco aguantó algo más, aunque no demasiado, ya que a los catorce minutos Forlán marca para el Atlético. Los de Nogués salieron sin presencia en el centro del campo, con la delantera perdida, como en los últimos partidos, y la defensa sin contundencia. Y al cuadro colchonero sólo le bastó trenzar una jugada para adelantarse. El gol no hizo reaccionar precisamente al Betis, que continuó otros quince minutos totalmente fuera del partido, con la diferencia de que el Atlético dio un paso atrás. Si hubo cambio a partir de la media hora, y no precisamente por la entrada de Edu por Juanma (el extremo se lesionó en el tobillo, pero el brasileño sigue muy lejos de su mejor forma). Los béticos decidieron ir a por el partido y, aunque con limitaciones, crearon algo de peligro. Hubo más llegada y Capi la tuvo para empatar el partido. Completamente solo delante de Leo Franco, el camero picó demasiado un balón que se marchó por encima del larguero. Al menos se cambió la imagen, algo que dio esperanzas la segunda mitad. Esperanzas que se esfumaron cuando los jugadores volvieron tras el paso por vestuarios, ya que el Betis comenzó la segunda parte como la primera. Volvió a dejarle el mando del encuentro al Atlético de Madrid, que continuó sin crear peligro pero que sí merodeó más el área de Ricardo. Algo que el Betis no hizo y eso que tenía a Edu, Mark González, Emana y Oliveira. Ni una sola ocasión clara, algo que convierte en imposible el ganar un partido. Como ocurrió ante el Valencia y en la mayoría de los partidos de este año, el Betis sólo reaccionó cuando vio que se acaba el encuentro. A partir del minuto 70 el Betis dio una imagen totalmente distinta a la de los minutos anteriores, mereciendo empatar el marcador. Llegó una y otra vez al área de Leo Franco y tuvo ocasiones muy claras como los cabezazos de Juanito y Oliveira. No entraron y sí la de Forlán al final del partido, que terminaba con cualquier tipo de esperanza. En esta ocasión no se puede hablar de falta de concentración, actitud o ganas, ya que en la mayoría del partido el equipo fue a por la victoria. Hubo mala suerte, pero es que sea por el motivo que sea y con la excusa que sea el equipo siempre pierde.

alfinaldelapalmera