Estudiar las variantes y orígenes de lo que se denomina oposición en el Real Betis BaloMpié es algo sencillo y difícil al mismo tiempo.
Podemos decir que históricamente siempre ha habido lo que se denomina oposición a presidentes dignísimos y otros no tan dignos. Incluso podemos llegar a conclusiones muy curiosas, como que el máximo accionista actual fue opositor en su día.
A mi me gusta definir, en el Betis, a la supuesta oposición como un movimiento que nace desde la certeza de que las cosas no están bien hechas y que se buscan mecanismos para que se puedan hacer mejor. Así lo entendí, y desde la máxima que "hacer las cosas bien ya es hacer oposición" voy a intentar discernir más o menos adecuadamente los distintos movimientos opositores organizados actuales.
Cabe decir que la primera oposición organizada post 92 en el Betis nace con BETICOS POR EL VILLAMARÍN. Este grupo, identificado de todas todas en la figura de Hugo Galera, no muy numeroso pero sí compuesto por béticos de significado calado dentro del beticismo siempre ha sido visto como la bestia negra del régimen y en principio recibió todas las andanadas de la todavía arropada gestión del Sr. Ruiz.
En esas primeras asambleas donde acudían como plataforma de sindicación, estos señores se atrevieron a preguntar cosas que al resto de béticos nos parecían ciencia ficción. Y como tales los tomamos como marcianos. Sus cabezas visibles son al mismo tiempo personas que debido al desgaste del año 92 y su posterior leyenda negra, están muy desgastados de cara al bético "de a pié". Estos años donde, concretamente Galera, pasó de presidenciable tipo León a prestar su nombre al perro de Ruiz deberán ser algún día analizados en profundidad.
En estos momentos, BXV está inmerso en la querella por delito societario como parte y es acusada por los servicios de información del club de todos los males desde el 92 para acá. Lo último de lo que se le acusa a uno de sus integrantes, Galera, es de que por su culpa no estén ya construidos gol norte y preferencia. Cabe recordar que en la última junta de accionistas, el presidente León expresó que no había dinero para continuar las obras.
El 13 de abril de 2007 nace PNB, Por Nuestro Betis, cuyo objeto principal es la defensa de los intereses de los béticos de base. Lejos de las luchas de palacio PNB está constituido por béticos de los más variados orígenes y cuyo denominador común es las ganas de trabajar por el Betis. Aportan lo único que tienen, sus conocimientos y su trabajo.
Aunque sus orígenes se quieren situar en el gabinete del centenario dimisionario, lo cierto es que en su primera junta directiva, compuesta por 13 miembros, sólo dos de sus integrantes participaron en la organización de aquel acto. Su actividad ha sido frenética y sus asociados han crecido constántemente ante la seriedad de sus argumentos y su voluntad de participar no sólo en la crítica fácil sino en la aportación de soluciones que van desde el reparto equitativo del paquete mayoritario a un muy meritorio plan de negocios completísimo que se puso, inmediatamente, al servicio del Betis.
Tras una primera reunión en 2007 con el presidente León quedó claro que lo único que esperaba el consejo era una adhesión incondicional muy lejana a las ideas de transparencia y buen gobierno que PNB esperaba de este consejo.
Así, la asociación se puso a trabajar en campos muy diversos, alejados de lo deportivo pero que han conseguido darle una idea al bético del por qué de muchas de las cuestiones que rodeaban al Betis a través de sus informes. Sin medias tintas han participado en las juntas de accionistas con preguntas y defensas del pequeño accionista y siempre con el Betis como referencia. De estos mismos informes se nutrió el germen de una denuncia por delito societario bastante avanzada y que ha dado frutos como el reciente informe de la guardia civil. También ha conseguido que se devuelvan casi 4000 acciones a béticos que desde 1992 no tenían reconocido su derecho.
PNB propuso en 2007 una plataforma de sindicación para la unificación de acciones por el accionariado más modesto que ha sido un éxito y ejemplo en toda España, agrupando a más de 1000 accionistas y consiguiendo un 5% de sindicación que le permite ejercer derechos, de acuerdo con los propios accionistas, en las juntas de accionistas. Incluso proponer juntas extraordinarias.
Hasta la llegada de PNB, las juntas de accionistas no profundizaban en las cuentas y éstas eran un mero trámite festivo para el máximo accionista. Desde su primera aparición, donde la coacción y malos modos por parte de la "organización" fueron patentes, se volvió a una junta más cómoda para todos los accionistas. Donde partidarios o detractores de la gestión podían, de igual manera, expresar su opinión y voto.
Las Peñas. Las peñas han sido nuestras embajadoras en cada barrio, pueblo o ciudad donde estuviesen ubicadas. Como peñas tienen en la fidelidad al Betis su máxima expresión. Pero esa fidelidad algunas peñas entendieron que era con el Betis y no con una gestión que a todas luces podía llevar al Betis a segunda división, como al final ha ocurrido.
Peñas discrepantes con la actual gestión consiguieron reunir a más de cien representantes y se consiguió un premovimiento que quería, como poco, exponer el malestar latente en el beticismo con la marcha de acontecimientos. Lo cierto es que de aquellas más de cien peñas que participaron en la primera reunión de peñas y las participantes en las posteriores reuniones, no lograron ser una unidad coherente y en unas elecciones a la federación de peñas las peñas que en un principio parecían comprometidas con un movimiento paralelo al Betis pero no supeditado a lo que el consejo de administración dictase, optaron por mayoría por aceptar unos estatutos y una federación que está más pendiente de los deseos del consejo de administración que del sentir de los peñistas.
Las peñas discrepantes han sufrido una campaña dura y hasta hiriente con alusiones personales por parte de los servicios de información del consejo.
Tras el 15J, donde más de 60000 béticos se lanzaron a la calle pidiendo que el máximo accionista se vaya, se crearon espectativas más que poderosas para este cambio. Cierto es que algunos béticos creían que era llegar el 15J y al día siguiente el máximo accionista reculara y abandonara el cargo. Eso no es así y así se demuestra que los años invertidos en buscar un cambio en el Betis no son suficientes y que la paciencia debe ser una constante. Pero la paciencia y las ganas de cambio no son, a veces, buenas compañeras.
Pero el 15J ayudó a que otros béticos dieran otro paso. Miembros de la sociedad bética decidieron que era necesario organizarse para plantear el futuro del club en la era postruiz. La forma jurídica que pensaron era una FUNDACIÓN, la Fundación Heliópolis. Una fundación que agrupase a los béticos y que buscase como fin la democratización del Betis.
Pero esta fundación está en pañales. Tiene adhesiones importantes pero todavía hay que darle el tiempo necesario para que madure y que no se quede en agua de borrajas. De momento el 15J se presenta en sociedad. Nacieron al amparo de la gran manifestación, pero ese amparo también tiene sus exigencias, y esas exigencias deben ser correspondidas.
Hasta aquí mi particular forma de ver los distintos movimientos opositores, sus orígenes y sus causas. A la hora de hablar de opositores en mayúsculas o en minúsculas nos damos cuenta que ni son una amalgama de asociaciones muy diversas y muy peleadas ni son plataformas raras (cuando por plataforma lo único que entendemos es reunión legal de accionistas para ejercer sus derechos).
Por supuesto que hay béticos muy críticos que no participan en ningún movimiento organizado, eso por supuesto, pero quería hacer un resumen para que quien quiera lo lea y si todavía no se ha enterado de qué son y cuales son sus líneas de actuación. Por supuesto más información hay en sus respectivas webs:
www.beticosporelvillamarin.es
www._pornuestrobetis_.com
www.heliopolisfundacion.com
http://www.fnpbeticas.com/
No quiero olvidar las webs, periodistas y medios que por el hecho de dejar libertad de palabra y pensamiento han sido perseguidas.
Gracias a ellos podemos ver al Betis con más de un prisma y con otra idea de las leyendas que nos han estado martilleando desde el 92. Y por supuesto son una forma de poder ser béticos responsables.
Podemos decir que históricamente siempre ha habido lo que se denomina oposición a presidentes dignísimos y otros no tan dignos. Incluso podemos llegar a conclusiones muy curiosas, como que el máximo accionista actual fue opositor en su día.
A mi me gusta definir, en el Betis, a la supuesta oposición como un movimiento que nace desde la certeza de que las cosas no están bien hechas y que se buscan mecanismos para que se puedan hacer mejor. Así lo entendí, y desde la máxima que "hacer las cosas bien ya es hacer oposición" voy a intentar discernir más o menos adecuadamente los distintos movimientos opositores organizados actuales.
Cabe decir que la primera oposición organizada post 92 en el Betis nace con BETICOS POR EL VILLAMARÍN. Este grupo, identificado de todas todas en la figura de Hugo Galera, no muy numeroso pero sí compuesto por béticos de significado calado dentro del beticismo siempre ha sido visto como la bestia negra del régimen y en principio recibió todas las andanadas de la todavía arropada gestión del Sr. Ruiz.
En esas primeras asambleas donde acudían como plataforma de sindicación, estos señores se atrevieron a preguntar cosas que al resto de béticos nos parecían ciencia ficción. Y como tales los tomamos como marcianos. Sus cabezas visibles son al mismo tiempo personas que debido al desgaste del año 92 y su posterior leyenda negra, están muy desgastados de cara al bético "de a pié". Estos años donde, concretamente Galera, pasó de presidenciable tipo León a prestar su nombre al perro de Ruiz deberán ser algún día analizados en profundidad.
En estos momentos, BXV está inmerso en la querella por delito societario como parte y es acusada por los servicios de información del club de todos los males desde el 92 para acá. Lo último de lo que se le acusa a uno de sus integrantes, Galera, es de que por su culpa no estén ya construidos gol norte y preferencia. Cabe recordar que en la última junta de accionistas, el presidente León expresó que no había dinero para continuar las obras.
El 13 de abril de 2007 nace PNB, Por Nuestro Betis, cuyo objeto principal es la defensa de los intereses de los béticos de base. Lejos de las luchas de palacio PNB está constituido por béticos de los más variados orígenes y cuyo denominador común es las ganas de trabajar por el Betis. Aportan lo único que tienen, sus conocimientos y su trabajo.
Aunque sus orígenes se quieren situar en el gabinete del centenario dimisionario, lo cierto es que en su primera junta directiva, compuesta por 13 miembros, sólo dos de sus integrantes participaron en la organización de aquel acto. Su actividad ha sido frenética y sus asociados han crecido constántemente ante la seriedad de sus argumentos y su voluntad de participar no sólo en la crítica fácil sino en la aportación de soluciones que van desde el reparto equitativo del paquete mayoritario a un muy meritorio plan de negocios completísimo que se puso, inmediatamente, al servicio del Betis.
Tras una primera reunión en 2007 con el presidente León quedó claro que lo único que esperaba el consejo era una adhesión incondicional muy lejana a las ideas de transparencia y buen gobierno que PNB esperaba de este consejo.
Así, la asociación se puso a trabajar en campos muy diversos, alejados de lo deportivo pero que han conseguido darle una idea al bético del por qué de muchas de las cuestiones que rodeaban al Betis a través de sus informes. Sin medias tintas han participado en las juntas de accionistas con preguntas y defensas del pequeño accionista y siempre con el Betis como referencia. De estos mismos informes se nutrió el germen de una denuncia por delito societario bastante avanzada y que ha dado frutos como el reciente informe de la guardia civil. También ha conseguido que se devuelvan casi 4000 acciones a béticos que desde 1992 no tenían reconocido su derecho.
PNB propuso en 2007 una plataforma de sindicación para la unificación de acciones por el accionariado más modesto que ha sido un éxito y ejemplo en toda España, agrupando a más de 1000 accionistas y consiguiendo un 5% de sindicación que le permite ejercer derechos, de acuerdo con los propios accionistas, en las juntas de accionistas. Incluso proponer juntas extraordinarias.
Hasta la llegada de PNB, las juntas de accionistas no profundizaban en las cuentas y éstas eran un mero trámite festivo para el máximo accionista. Desde su primera aparición, donde la coacción y malos modos por parte de la "organización" fueron patentes, se volvió a una junta más cómoda para todos los accionistas. Donde partidarios o detractores de la gestión podían, de igual manera, expresar su opinión y voto.
Las Peñas. Las peñas han sido nuestras embajadoras en cada barrio, pueblo o ciudad donde estuviesen ubicadas. Como peñas tienen en la fidelidad al Betis su máxima expresión. Pero esa fidelidad algunas peñas entendieron que era con el Betis y no con una gestión que a todas luces podía llevar al Betis a segunda división, como al final ha ocurrido.
Peñas discrepantes con la actual gestión consiguieron reunir a más de cien representantes y se consiguió un premovimiento que quería, como poco, exponer el malestar latente en el beticismo con la marcha de acontecimientos. Lo cierto es que de aquellas más de cien peñas que participaron en la primera reunión de peñas y las participantes en las posteriores reuniones, no lograron ser una unidad coherente y en unas elecciones a la federación de peñas las peñas que en un principio parecían comprometidas con un movimiento paralelo al Betis pero no supeditado a lo que el consejo de administración dictase, optaron por mayoría por aceptar unos estatutos y una federación que está más pendiente de los deseos del consejo de administración que del sentir de los peñistas.
Las peñas discrepantes han sufrido una campaña dura y hasta hiriente con alusiones personales por parte de los servicios de información del consejo.
Tras el 15J, donde más de 60000 béticos se lanzaron a la calle pidiendo que el máximo accionista se vaya, se crearon espectativas más que poderosas para este cambio. Cierto es que algunos béticos creían que era llegar el 15J y al día siguiente el máximo accionista reculara y abandonara el cargo. Eso no es así y así se demuestra que los años invertidos en buscar un cambio en el Betis no son suficientes y que la paciencia debe ser una constante. Pero la paciencia y las ganas de cambio no son, a veces, buenas compañeras.
Pero el 15J ayudó a que otros béticos dieran otro paso. Miembros de la sociedad bética decidieron que era necesario organizarse para plantear el futuro del club en la era postruiz. La forma jurídica que pensaron era una FUNDACIÓN, la Fundación Heliópolis. Una fundación que agrupase a los béticos y que buscase como fin la democratización del Betis.
Pero esta fundación está en pañales. Tiene adhesiones importantes pero todavía hay que darle el tiempo necesario para que madure y que no se quede en agua de borrajas. De momento el 15J se presenta en sociedad. Nacieron al amparo de la gran manifestación, pero ese amparo también tiene sus exigencias, y esas exigencias deben ser correspondidas.
Hasta aquí mi particular forma de ver los distintos movimientos opositores, sus orígenes y sus causas. A la hora de hablar de opositores en mayúsculas o en minúsculas nos damos cuenta que ni son una amalgama de asociaciones muy diversas y muy peleadas ni son plataformas raras (cuando por plataforma lo único que entendemos es reunión legal de accionistas para ejercer sus derechos).
Por supuesto que hay béticos muy críticos que no participan en ningún movimiento organizado, eso por supuesto, pero quería hacer un resumen para que quien quiera lo lea y si todavía no se ha enterado de qué son y cuales son sus líneas de actuación. Por supuesto más información hay en sus respectivas webs:
www.beticosporelvillamarin.es
www._pornuestrobetis_.com
www.heliopolisfundacion.com
http://www.fnpbeticas.com/
No quiero olvidar las webs, periodistas y medios que por el hecho de dejar libertad de palabra y pensamiento han sido perseguidas.
Gracias a ellos podemos ver al Betis con más de un prisma y con otra idea de las leyendas que nos han estado martilleando desde el 92. Y por supuesto son una forma de poder ser béticos responsables.
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