Edu se va del Betis, pero su corazón se queda

“Edu se va, pero su corazón se queda en Sevilla. No me hubiera importado jugar en Segunda... cada partido que he jugado con esa camiseta era especial”. La sinceridad y el dolor con el que Edu ha dicho adiós al Betis es, posiblemente, directamente proporcional al cariño que siente y que siempre ha demostrado por el club verdiblanco. No fue dinero, como él mismo dice, sino una situación enquistada desde hace tiempo lo que ha provocado su salida. Regresa a Brasil, a su tierra, pero no con la alegría de todos los brasileños, sino con el corazón destrozado.
“Tuve una oferta muy importante el pasado año del Villarreal y no quise forzar mi salida del Betis”. Mucho se ha contado del interés de otros clubes, de que pedía mucho a Lopera, de que quería forzar al Betis a pagarle más que a los demás, pero la realidad es que su mayor deseo era seguir jugando en un club donde se sintió querido y respetado, y donde le hubiera gustado retirarse. De hecho, se va a un club donde sí han ‘respetado’ su valía y le han ofrecido más incluso que lo que le daba el Betis, pese a los limitados recursos económicos que tienen los clubes brasileños.
“Con otro presidente a lo mejor hubiera sido más fácil renovar, pero eso nunca se sabe”. Caballeroso como pocos y amable como casi ninguno, ni siquiera en su adiós y, pese las sabidas diferencias con Lopera, Edu guarda rencor.
“Quiero despedirme públicamente de los béticos, pero espero que esta entrevista me sirva también para ello”. Quedas despedido. Los béticos no te olvidarán nunca.