El infierno, la categoría de plata, la Segunda división o la ahora llamada Liga Adelante tiene en Sergio García, pichichi de la competición con cuatro goles, a uno de sus principales actores, adaptado a las exigencias del nuevo guión bético y con muchas ganas de tirar del carro. Se ha ganado en apenas tres partidos de Liga el cariño de los aficionados, que saben que buena parte de las opciones de lograr el objetivo de ascender pasan por el buen hacer del futbolista catalán. Necesita la parroquia verdiblanca el mismo trabajo que ya realizara en su día —aunque, paradójicamente, el Zaragoza acabó descendiendo— para que el entonces seleccionador, Luis Aragonés, lo convocara para la Eurocopa de Austria y Suiza y se convirtiera en uno de los elegidos para lograr la gloria con España.

Ahora, apenas un año después, las tornas se han cambiado y la aureola que se ganó con el combinado nacional se ha transformado en la constancia en clave verdiblanca. No obstante, el trabajo que está realizando en el equipo de Tapia no pasa inadvertido para los técnicos de la selección, que señalan que están muy pendientes de sus movimientos. El seleccionador, Vicente del Bosque, poco dado a lanzar las campanas al vuelo, atendió a este periódico y señaló que ver los partidos de Segunda forma parte del cometido de los técnicos que conforman su equipo de trabajo, al mismo tiempo que declaró que el futbolista bético tiene las posibilidades de cualquier otro futbolista que esté en Primera. «Sergio es un jugador que me gusta, no voy a descubrir su juego, es un futbolista destacado. Ahora está en Segunda, pero eso no tiene nada que ver para que lo pueda convocar o no. Si continúa al nivel que ha mostrado hasta ahora podría tener opciones. Yo no me fijo en si está en Primera o en Segunda. Es cierto que la máxima categoría tiene más repercusión, pero si hay futbolistas interesantes en Segunda debemos estar pendientes». Hay que recordar el caso de Thomas Christiansen, que debutó con la absoluta con 19 años en Sevilla cuando militaba en el Barcelona B. O el de Salva Ballesta, que en abril de 2001 también jugó con la roja estando en el Atlético de Madrid, entonces en Segunda.

En el caso de Sergio García, lo que Vicente del Bosque le pide es regularidad en el juego. La pasada temporada no lo convocó, entre otras razones, porque el futbolista no pudo hacer su juego, ya fuera por la mala situación en la que se encontraba el equipo o por padecer lesiones. En la campaña que fue convocado —para la Eurocopa—, Sergio jugó en el Zaragoza los 38 partidos de Liga, mientras que en la campaña pasada lo hizo en diez partidos menos.

Fuente: www.alfinaldelapalmera.com