El concurso de acreedores está cercano a dejar de influir en las cuentas del Real Betis. Si ya el club se maneja con libertad desde hace varios ejercicios sólo atendiendo al calendario de pagos de cada año para satisfacer a los acreedores, los movimientos del pasado verano harán que se agilice el final de esta deuda que ha marcado la situación de la entidad desde 2010, cuando solicitó el preconcurso y 2011, cuando el Juzgado de lo Mercantil número 1 declaró al Betis afectado por tal medida. De los 90 millones de euros que detalló la administración concursal a los seis a los que se verá reducida la cuantía total en octubre de 2018 aunque el plan del Betis es poder liquidar esta cantidad a través de un préstamo con un banco asiático (japonés, según algunas fuentes) que también incluiría las cantidades pendientes de la demolición y obra del Gol Sur.

En estos momentos la deuda concursal del Betis, con calendario de cuatro años para los ordinarios y siete para los subordinados, es de una cifra ligeramente superior a los once millones de euros que se reduciría a 9,5 en el caso de que la entidad decida cancelar ya esta partida. En el convenio estaba incluido que cada venta de futbolista que conllevara una plusvalía obligaba a la entidad a desviar el 25 por ciento neto de la misma para hacer frente la deuda con los acreedores. Sucedió con Beñat, que llegó a coste cero al Betis; con Ndiaye, vendido al Villarreal por una cantidad muy superior a su adquisición; y recientemente con Dani Ceballos, cuyo traspaso al Real Madrid por 14,8 millones permitirá que la deuda del concurso del Betis pase en octubre de 2018, cuando se hace efecto la aplicación de esta obligación del 25 por ciento, a seis millones. Por lo que ese abono estaría contemplado en las cuentas del ejercicio 2018-19.

El Betis ha ido reduciendo de manera progresiva la deuda gracias a su buena gestión económica en las últimas campañas. Cabe recordar que en 2013 la cantidad pendiente con los acreedores era de 46 millones, adelgazada hasta 20 en 2014 y a dieciséis en 2015. El club acumula ya seis ejercicios consecutivos con resultados positivos, en el que presentará en noviembre será muy ajustado, con lo que ha ido resolviendo esta coyuntura que obligó a la convivencia durante un par de temporadas de las administraciones judicial y concursal en la gestión del Betis, algo casi sin igual en el fútbol español.

El consejo de administración del Real Betis, encabezado por Ángel Haro y José Miguel López Catalán, estudia desde hace un tiempo un préstamo con una entidad bancaria asiática para suplir el que tiene vigente para abonar las obras del Gol Sur del Benito Villamarín y en esta operación podría incluir lo que restara del concurso y así programar estos pagos con mayor flexibilidad y a un tiempo más prolongado para obtener mayor maniobrabilidad.

Además, la salida del concurso afectará positivamente al Betis de cara al control económico que ejerce LaLiga. El organismo de Javier Tebas tiene un tratamiento diferente a los clubes que están con el calendario vigente del concurso que a los que no. Las saneadas cuentas del club verdiblanco y su gestión han sido elogiadas en varias ocasiones por el presidente de la patronal de los equipos del fútbol español y este paso permitiría para los verdiblancos un mejor escenario para futuras operaciones.

Mientras, el club espera poder anunciar a mediados de la próxima semana la fecha de la junta ordinaria y extraordinaria de accionistas en la que se presentará un pequeño beneficio antes de impuestos por el ejercicio 2016-17 y un presupuesto de 88 millones de euros para el presente, 2017-18. Los detalles de la puesta a disposición del 51,34 por ciento de las acciones, debatidos en la comisión creada al efecto, están retrasando este anuncio aunque será hecho oficial en breve y se publicarán las cuentas del club hasta el 30 de junio de 2017.