Sigue siendo, por la cantidad de acciones que posee, una voz autorizada dentro del beticismo. Vicepresidente de Ruiz de Lopera desde hace varios lustros, Rufino González no ve nada clara la operación de venta de Farusa y muestra, en declaraciones a ABC de Sevilla, sus suspicacias con la operación. «Yo le dejé claro a Manolo —por Manuel Ruiz de Lopera— que no me gustaba nada la operación», indica Rufino. «Había muchas más opciones, pero quizá la falta de sintonía con la afición es la que ha decidido todo», explica al ser preguntado por la venta, aunque prefiere ser cauto con los rumores. «No sé si es una autoventa. De eso no puedo hablar. No he visto los contratos, pero si Manolo me dice que ha vendido, yo, como miembro del consejo, debo creerlo. ¿Que si me gusta Oliver? Pues ni me gusta ni me disgusta, porque no lo conozco. Si tuviera una opinión formada sobre él, opinaría. Ahora no puedo hacerlo. Quizá más adelante…», añade.



En el consejo no ha sentado muy bien la jugada de Lopera. Los consejeros pusieron su cargo a disposición cuando fueron informados y solicitaron más datos, aunque tendrán que esperar para saber qué pasa con la conformación del próximo organigrama. ¿Estará Rufino en él? «Tengo que meditarlo, valorar muchas cosas y ya decidiré. Llevo muchos años al servicio del Betis y estaré siempre ahí, para ayudarle, pero no sé si dentro del consejo. ¿Presidente yo? No sé quién habrá dicho eso, pero es una opción que no contemplo ahora mismo», explica el empresario.

Rufino, eso sí, valora las propuestas de modernización que ofreció Oliver, «aunque es algo que le habíamos dicho a Lopera hace mucho. Obviamente, él puede vender a quien quiera, pero para modernizar podría haberlo llevado a cabo él antes incluso de vender. Lo que no me ha gustado es la destitución rápida de Iván —se refiere a Larriba, ex director de comunicación—. Quizá esté ya influido por alguien», argumenta. Lo que también descarta, «rotundamente», es la posibilidad de vender su paquete accionarial. «Nunca, repito, nunca voy a vender mis acciones mientras tenga para comer. El día que no tenga, ya veré, pero nunca he querido vender. ¿Cuando B-Sport? Tampoco. Eso se dijo y no sé quién lo sacó, pero era falso», comentó Rufino, que pide «que Oliver cumpla, sobre todo, lo de ascender el primer año, porque el beticismo lo necesita. Quiero ver un Betis grande y campeón. Espero que sus ganas le lleven a buen puerto por el bien de todos…», añadió, algo escéptico.

Castaño tampoco venderá
Con Bitton Sport —o Farusa, léase como quiera— y Rufino González, Manolo Castaño es parte de la terna de mayores accionistas. En declaraciones a ABC de Sevilla, el hasta ahora responsable de la cantera bética también mostró sus inquietudes con la venta. «Las ganas de Oliver, sus ideas de modernizar el club, de conciliar a la masa social y de ascender me hacen soñar con un nuevo Betis, pero no lo conocemos demasiado. Quiere hacer muchas cosas y eso ilusiona, pero debemos tener paciencia», dijo Castaño.