El auto de la jueza Mercedes Alaya ha dejado consecuencias juríricas muy graves para Lopera, pero cuando se lee detalladamente, nos regala una serie de perlitas que aclaran perfectamente como Lopera administraba como si fuera una sóla empresa el Betis, que es o era de él pero de muchos miles de béticos más, y otras sociedades que son suyas o de su entorno familiar. La jueza, por ejemplo, se sorprende, y así lo hace constar, de un detalle que considera anecdótico pero a la vez muy ilustrativo. Relata el auto que el Betis le pagaba cuarenta mil duros al mes a Frigimueble, empresa de Lopera, por el alquiler de un local donde se almacenaba ropa del Betis. Se pregunta la jueza, con más razón que una santa, que si el Betis no tiene dependencias en el estadio para poder guardar la ropa. Pone este ejemplo para señalar que entre esas empresas se realizaban operaciones que no tienen lógica económica.
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Siempre pensé que cuando todo saliese a luz nos pondríamos las manos en la cabeza pero esto supera lo esperado y solo es la punta del iceberg.
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Siempre pensé que cuando todo saliese a luz nos pondríamos las manos en la cabeza pero esto supera lo esperado y solo es la punta del iceberg.
se me puso hasta la carne de gallina es de juzgao por dios
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