El club maneja otro salto histórico en las magnitudes, con un crecimiento enorme desde la 2015-16 cuando fue de 51 millones
Por MATEO GONZÁLEZ, 11 de septiembre de 2018 5:34 h.
El crecimiento del Betis es innegable. Lo hace en todos los órdenes pero las cifras concretas se presentan como una evidencia en lo económico, el motor del cambio con la gasolina del éxito deportivo. El presupuesto para la temporada en curso, 2018-19, que presentará el consejo de administración en la junta de accionistas que celebrará entre finales de octubre y principios de noviembre rondará los 130 millones de euros. Falta todavía que los directivos béticos se reúnan y aprueben estas magnitudes, históricas por cuanto son las más altas del club en su más que centenaria historia, algo que ha venido superando año tras año en los más recientes. Un incremento que convive en un escenario de presupuestos al alza en todos los clubes de LaLiga pero que en el caso del Betis llama la atención por su fulgurante crecimiento en las últimas temporadas.
El crecimiento sostenido del Betis se representa en su evolución en las cifras de negocio de la entidad. Si en la temporada 2015-16 proyectó unos gastos de 44 millones de euros que se cerraron en 51 con el ejercicio ya completo, ahora el club se maneja con un 158 por ciento más de ingresos, principalmente, puesto que el balance por ahora tiende a ser positivo debido a las importantes ventas de Fabián y Durmisi, computables ambas en el ejercicio actual. Además, llegará el Betis de presentar en la misma asamblea unas cuentas bien ajustadas en la 2017-18 a pesar de la fuerte inversión de verano y por la compra de Bartra en invierno gracias al traspaso de Pezzella durante el mes de mayo.
Que el presupuesto del Betis se lleve hasta alrededor de los 130 millones le hace situarse en una zona muy relevante en LaLiga, lejos de las posiciones en las que solía moverse alrededor del décimo puesto en este apartado. La presencia en competiciones europeas ha influido en este apartado y supone ahora una necesidad para mantener estas cifras en los años venideros y que el valor de la plantilla verdiblanca no pierda vigencia, ya que las futuras transacciones además de los ingresos por televisión y participación en Europa serán las bases de estas magnitudes.
De los citados 51 millones de la temporada 2015-16, el Betis pasó a los 6,5 de la campaña 2016-17 y dio un salto relevante la campaña pasada pronosticando 88 millones pero cerrando el curso con una cifra cercana a los cien millones (se conocerá oficialmente en la próxima junta de accionistas, donde se someterá a votación) tras la operación de Pezzella, principalmente. Un buen porcentaje del contenido de estos saltos hacia adelante son comunes con el resto de equipos de LaLiga gracias a los mayores ingresos por el reparto televisivo pero en el caso del Betis el club ha sabido gestionar no sólo este contexto con buenos resultados deportivos sino con ventas importantes (Ceballos, Fabián, Durmisi) y adquisiciones que le han dado valor económico y deportivo a la plantilla, además de atraer nuevos patrocinios que dejan mayores cantidades.
Por MATEO GONZÁLEZ, 11 de septiembre de 2018 5:34 h.
El crecimiento del Betis es innegable. Lo hace en todos los órdenes pero las cifras concretas se presentan como una evidencia en lo económico, el motor del cambio con la gasolina del éxito deportivo. El presupuesto para la temporada en curso, 2018-19, que presentará el consejo de administración en la junta de accionistas que celebrará entre finales de octubre y principios de noviembre rondará los 130 millones de euros. Falta todavía que los directivos béticos se reúnan y aprueben estas magnitudes, históricas por cuanto son las más altas del club en su más que centenaria historia, algo que ha venido superando año tras año en los más recientes. Un incremento que convive en un escenario de presupuestos al alza en todos los clubes de LaLiga pero que en el caso del Betis llama la atención por su fulgurante crecimiento en las últimas temporadas.
El crecimiento sostenido del Betis se representa en su evolución en las cifras de negocio de la entidad. Si en la temporada 2015-16 proyectó unos gastos de 44 millones de euros que se cerraron en 51 con el ejercicio ya completo, ahora el club se maneja con un 158 por ciento más de ingresos, principalmente, puesto que el balance por ahora tiende a ser positivo debido a las importantes ventas de Fabián y Durmisi, computables ambas en el ejercicio actual. Además, llegará el Betis de presentar en la misma asamblea unas cuentas bien ajustadas en la 2017-18 a pesar de la fuerte inversión de verano y por la compra de Bartra en invierno gracias al traspaso de Pezzella durante el mes de mayo.
Que el presupuesto del Betis se lleve hasta alrededor de los 130 millones le hace situarse en una zona muy relevante en LaLiga, lejos de las posiciones en las que solía moverse alrededor del décimo puesto en este apartado. La presencia en competiciones europeas ha influido en este apartado y supone ahora una necesidad para mantener estas cifras en los años venideros y que el valor de la plantilla verdiblanca no pierda vigencia, ya que las futuras transacciones además de los ingresos por televisión y participación en Europa serán las bases de estas magnitudes.
De los citados 51 millones de la temporada 2015-16, el Betis pasó a los 6,5 de la campaña 2016-17 y dio un salto relevante la campaña pasada pronosticando 88 millones pero cerrando el curso con una cifra cercana a los cien millones (se conocerá oficialmente en la próxima junta de accionistas, donde se someterá a votación) tras la operación de Pezzella, principalmente. Un buen porcentaje del contenido de estos saltos hacia adelante son comunes con el resto de equipos de LaLiga gracias a los mayores ingresos por el reparto televisivo pero en el caso del Betis el club ha sabido gestionar no sólo este contexto con buenos resultados deportivos sino con ventas importantes (Ceballos, Fabián, Durmisi) y adquisiciones que le han dado valor económico y deportivo a la plantilla, además de atraer nuevos patrocinios que dejan mayores cantidades.
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