El Betis se clasifica para dieciseisavos de final de la Europa League con una jornada de margen en un partido que mereció ganar, debió cerrar antes y acabó sufriendo ante un Olympiacos bastante inferior. Lo Celso, Canales y Sidnei fueron lo mejor de un equipo al que se le puede pedir mucho más. La delantera sigue siendo un problema: Sergio león falló un penalti en la primera mitad y Sanabria volvió a dar muestras altas de falta de confianza.

El primer gran objetivo de la temporada ya está conseguido y en uno de los presuntos grupos más complicados, digo presuntos ya que Olympiacos y Milán han demostrado que son más nombre que fútbol en este momento. Además, lo consigue con una jornada de antelación y con una fiabilidad y regularidad bastante alejada de la versión del equipo de Setién en Liga pero que en cuanto a fútbol se refiere no se distancia en absoluto de la versión vista en la competición doméstica. Algo bastante significativo.

Hoy Quique Setién salía con dos delanteros y con Lo Celso y Canales de interiores y el equipo funcionó bien en el inicio. Lo Celso cogió el mando desde una posición más retrasada que en sus mejores actuaciones y volvió a ser lo más destacado, al menos en la primera mitad. El doble nueve hizo que el Betis ganase presencia ofensiva pero no la materializó apenas en ocasiones de gol ya que la mayoría de centros al área terminaron siendo despejados y se acabaron yendo muy desviados.

Aún así, el Betis genero ventajas ofensivas gracias a la conducción y regate de Lo Celso en la primera mitad al que Canales le dio relevo en la segunda mejorando muchísimo su actuación hasta ese momento (pese al gol). También generó muchos problemas defensivos el Betis con balones largos a los desmarques de los dos carrileros que llegaban en la mayoría de ocasiones con ventaja sobre su rival.

El Betis crecía en el partido y llegó el penalti a favor cuando mejor estaba situado en el campo. Un penalti, que en mi opinión a posteriori, los tiene que lanzar el jugador más en forma y con más confianza del equipo. No el que necesita ganarla y más tras dos meses sin ganar en casa. Sergio León asumió la responsabilidad y falló en dos ocasiones (fueron dos grandes paradas del portero rival). Y sumó una losa más en su búsqueda de confianza al que se le añadió el poco acierto de Sanabria. El problema en la delantera sigue muy presente en el Villamarín.

Al Betis le costó rehacerse del fallo del penalti y el Oympiacos ganó terreno y mejoró mucho en el partido. Sumó sus mejores minutos en el encuentro y estuvo a punto de marcar gol llegando a rematar de cabeza con una facilidad bastante preocupante dentro del área. El equipo griego situaba un falso delantero y era un centrocampista el que llegaba siempre desde segunda línea totalmente sin oposición ya que los centrocampistas no lo seguían y los centrales no detectaban su presencia hasta el remate.

En el peor momento del Betis llegó el gol. Volvió Carvalho a encontrar a Lo Celso que, de espaldas a la portería, giró controlando el balón rompiendo la línea de centrocampistas, dejando el balón a Sanabria, que sin ser egoísta o por su falta de confianza, vio a Canales en una posición favorable y el cántabro, con una fe absoluta en su disparo desde la frontal, marco su cuarto gol de la temporada. Y el que daría el pase definitivo a la siguiente ronda.

Minutos después volvía a dar el susto Olympiacos en otro desajuste defensivo en un balón colgado teniendo Mandi que sacar bajo palos un gol cantado. Otro desajuste, tres minutos después del gol, que podría haber tirado por tierra una mitad donde sin ser una gran actuación estaba siendo superior.

En la segunda parte, el partido bajo varios enteros en ritmo, en ocasiones y en definitiva, en fútbol. El Olympiacos seguía esperando atrás, se mostró muy cansado en muchos tramos del final del partido y sus mejores jugadores redujeron bastante su nivel. Por su parte el Betis intentó controlar con la posesión el partido. Pasaron los minutos, el Betis generaba de vez en cuando, alguna ocasión de gol, tuvo varias Sanabria, pero solo Canales mejoró su versión de la primera mitad.

Los cambios tampoco mejoraron a un Betis, que sabía que con este resultado le bastaba y que el domingo había un partido bastante importante, y empezó a bajar el ritmo y Setién a dar descanso a piezas importantes como Bartra o Tello. El partido parecía cerrado, pero volvió a dar el susto el equipo heleno con otro balón colgado en la última jugada del partido.
El Betis es equipo de dieciseisavos de Europa League, tiene una jornada más donde puede rotar y centrarse en liga y además tiene en su mano pasar como primero de grupo. La versión europea del equipo de Setién aprueba con nota, ahora es el momento que esa fiabilidad llegue pronto a la competición más importante: la liga.