El Betis se llevó los tres puntos de Balaídos un partido que mereció cerrar antes y que encontró con la entrada de Tello el camino al gol. El Betis, tras muchas semanas jugando dos partidos cada siete días, se le vio mucho más fresco con y sin balón y fue muy superior al Celta. Jesé, por fin, marcó el gol que tanto llevaba mereciendo y dio tres puntos muy importantes en la lucha por Europa.

Se ganó y se ganó jugando bien. No fue el Betis de Valladolid ni el triste Betis de hace una semana ante el Getafe. Tampoco fue su mejor versión. Pero el equipo demostró hoy en Balaídos que va a luchar por los puestos europeos, y quien sabe si por esa cuarta plaza. Equipo, juego y ganas hay. Solo falta que entre el balón y hoy, lo hizo, con suspense y a última hora, pero entró.

Setién salió con el once más previsible (salvo claro el carril zurdo), incluso se podía decir que con los jugadores que mejor han estado esta temporada, aunque algunos pasen por momentos más o menos cuestionables. Situó a Lo Celso a la altura de Jesé siendo los dos hombres más adelantados del once del equipo, aunque el argentino, cuando el equipo tenía la posesión bajaba a medio campo a recibir y era el canario el que se quedaba como único punta. También hubo un cambio en el mediocampo y es que Guardado, que normalmente viene jugando a la altura de Carvalho, se situaba de interior a la altura de Canales.

El Betis comenzó bien con balón, circuló lento en campo propio, pero cuando pasaba centro del campo aceleraba, era preciso y, sobre todo, era vertical. El Celta encontró un problema en su presión ya que era uno de los mediocentros (y no el mediapunta) quien saltaba a tapar a Carvalho dejando libre siempre de marca a Canales o Lo Celso que recibían del portugués sin oposición a la espalda de los centrocampistas del Celta. Ese desajuste lo aprovechó el Betis durante casi todo el partido eliminando siempre a un mediocentro del Celta.

A final de la primera parte, el Celta encadenó varios ataques seguidos, mejoró, eso unido al cansancio del Betis y a las dudas que les crearon, hicieron que el partido se igualará y fueron los momentos que el Betis más sufrió. Eso sí se fue el partido al descanso sin ningún tiro a puerta de los gallegos.

La segunda parte comenzó con el mismo guion, pero todo cambió con la entrada de Tello al campo. La salida del de Sabadell dio nuevas alternativas al juego ofensivo del Betis que el Celta nunca supo detectar. El Betis acumulaba jugadores y juego en zonas interiores para luego encontrar siempre a Tello pegado en la línea de cal libre, en ventaja y con espacio para encarar. Brais nunca llegó a la ayuda de Hugo Mallo y Tello ganó siempre el 1vs1.

El Betis dominó, generó, pero no marcó y el partido comenzó a romperse con idas y venidas que seguramente no beneficiaban al equipo de Setién ya que el Celta estaba muy cansado y seguramente era el momento para tener calma con la posesión y acelerar como en la primera mitad. Con las idas y venidas te exponías y con el control acabarías encontrando los espacios.
Y ese espacio lo encontró Lo Celso. Recibió sin marca en el centro del campo, tiró la pared con Canales y vio a Tello solo. Ese balón acabaría en el primer gol de Jesé, un Jesé que volvió a hacer todo bien en el partido y que daría los tres puntos a un Betis que hoy por juego, ganas y actitud lo mereció.

El Betis ganó, jugó bien, tuvo suficientes ocasiones para marcar antes y dejó a su rival sin lanzar a portería hasta el minuto 92. Buena carta de presentación para las once finales que quedan.

El uno a uno: