cinco años en el Real Betis , el lucaniano Giuseppe Ricciardi sigue allí regateando por el milímetro menos de café en su taza. “Perdóname si hablo mitad español y mitad italiano” , diría más tarde avergonzado, aunque ya había dado su prueba de patriotismo al pedir el espresso “cortito” .


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En estos cinco años, Ricciardi, de treinta y tres años, se ha implicado en el restablecimiento del área de nutrición del Betis , trayendo consigo la experiencia como nutricionista deportivo acumulada en las universidades italianas. “Antes de mi llegada solo había un nutricionista. Pero era una figura marginal: tenía su propio estudio al que los jugadores iban a llamar si querían o si el médico les preguntaba porque tenían problemas de peso ” , nos cuenta .



Sin embargo, desde 2016 las cosas han cambiado: “El club quería crear una oficina que estuviera a la vanguardia . Entonces, cuando llegamos, comenzamos un trabajo más personalizado para los 32 equipos del Betis, y desde ese momento estamos tocando en el vestuario para hablar con todos los jugadores. Antes, siempre comían pasta y arroz sin lógica. Ahora los jugadores son supervisados ​​individualmente y tienen un menú para todas las ocasiones, desde el desayuno hasta la primera recuperación, cuando entran al vestuario después del partido o entrenamiento ”.




Pasta sí, pero pizza y cerveza ...


Como buen italiano, Giuseppe, sin embargo, no eliminó la pasta , al contrario: “¡Por ​​supuesto que no! Siempre comemos, pero dos veces por semana. ¡Y estrictamente al dente e italiano ! Incluso después de cinco años me dicen que soy un pesado, porque no comprometo la buena pasta, ni siquiera cuando estoy fuera ”, se ríe, pero habla como alguien firmemente convencido de sus principios .



Aunque parezca “una paradoja” , como dice con su particular acento italo-andaluz, Ricciardi se ha quedado en la historia como el italiano que se permitió quitarle la pizza a los jugadores del Betis. " ¡No me perdonaron durante los primeros años!" , dice, recuperando la seriedad. “Pero aquí estaba la idea malsana de que el jugador tenía que tener cuidado con su nutrición durante toda la semana y, el día después del partido, pagar lo que quisiera, superarlo todo. Entonces aquí llamaron a la pizza justo después del partido para llevarla directamente al vestuario, pero el problema es que no era pizza italiana, sino comida chatarra de las cadenas de McDonald's ”.



Pizza eliminada, por tanto, a pesar de la impopular elección. "No ayudó a la recuperación y los jugadores siempre tuvieron problemas de estómago" . Aunque Giuseppe tuvo su revancha en 2019, cuando el Betis se fue a San Siro para enfrentarse al Milán en la Europa League. Con solo pensarlo, recupera la serenidad: “¡Ahí hice el mío! Los llevé a comerse una pizza de verdad y les hice comer unas recetas caseras que no pude replicar en España ” .






Y si se ha eliminado la pizza de la carta, mucho menos la "cerveza" , que no será italiana sino que es un elemento esencial, casi sagrado, de la sociabilidad en España . “No, no está permitido . El alcohol no aporta nada positivo al jugador. Ahora que la nutrición cobra cada vez más importancia, la cerveza está perdiendo los valores que antes se le atribuían. Antes se veía como un momento de alegría o distensión con los compañeros, pero ahora hay tanta atención que la cerveza solo puede entrar para celebraciones importantes ... si es libre de alcohol, ¡mejor! ”.

"Me vieron como un extraterrestre"


Eso sí, se lo explicas al (casi) cuarenta años Joaquín que ya no puede sorber un Cruzcampo en las calles de su Sevilla ... "¡Eh, eso es verdad!" , admite riendo. “Pero en realidad es un santo . Eso sí, se permite su extra, pero en los últimos años ha mejorado cada vez más su relación con la comida, también porque, como todos, conoce todos los sacrificios que hay que hacer si se quiere llegar a una edad avanzada, aún haciendo ad niveles altos ".






En general, fue muy difícil ser aceptado por todos los jugadores cuando, en 2016, Ricciardi y sus compañeros empezaron a imponerle una nueva forma de abordar la nutrición: “Fue muy duro. Al principio me vieron como una especie de extraterrestre , no entendieron cuál era mi papel. Digamos también que algunos entrenadores, en ocasiones, prefieren que los jugadores sean más libres, y cuando no te ayudan el trabajo se vuelve aún más difícil ”.



Pero ahora estamos logrando tener un impacto cada vez más fuerte y continuo , también porque los resultados en la mejora de la condición física de los chicos son tan evidentes que todos los entrenadores saben que confiando en nosotros obtendrán mejores resultados ”. ¿Será una coincidencia que el Betis volviera a Europa este año?






Una cultura diferente


Hablando con Giuseppe se percibe no solo sabiduría, sino también una gran pasión por la nutrición y por España como el lugar ideal para el ejercicio de la profesión. Porque, explica, aquí encontró una cultura del deporte y la nutrición orientada al alto rendimiento que no ha visto en Italia : "Cualquiera, pero nadie, hace deporte aquí y en 2016 ya existía la cultura de los suplementos, pregúntate qué te puede hacer para recuperar o mejorar su rendimiento. Es decir, hasta la abuela le compra la barrita de proteínas a su nieto porque tiene que crecer ” .



En consecuencia, Ricciardi no vacila ante la demanda del mercado: “¡sigo, sigo! Será la sexta temporada, ahora tengo contrato fijo ”, responde entre sonrisas . Y es natural que continúe, no solo por el contrato, sino también porque queda un gran reto por cumplir: llevar el espresso italiano, el “cortito” , también a las oficinas del Betis . "Todavía no he tenido éxito, pero el siguiente paso es conseguir una máquina de café real, no la larga que beben aquí" . El acento es andaluz, pero la procedencia es indudable: cuando se trata de café, no se pierde el tiempo. Ni siquiera en Sevilla.