El Betis cerró 2023 sin saber perder, pero tampoco ganar y lo empieza alejándose de lo que debía ser lo capital: la victoria. Los de Pellegrini se volvieron a empeñar en marcar el gol más complicado y se olvidó de hacer el fútbol mucho más simple. Solo Ruibal e Isco buscaron una victoria, que se fue por la escasa aportación ofensiva del resto y por un nivel paupérrimo de unos cuantos jugadores en el césped. Demasiados. Imposible optar a puestos europeos si no se es capaz de ganar a ninguno de los seis últimos clasificados de liga.

El Betis cerró una de las plantillas más estimulantes y, a priori, divertida de su historia esta temporada para disfrutar de un fútbol vertical, ofensivo y atractivo y ha convertido los fines de semana en páramos de mediocridad, que ha llevado un gran hastió entre su afición. No se puede tener tanta calidad en el césped, para tan poco.

El Betis entró al partido como debía entrar a este 2024: mordiendo, yendo a por la victoria y acertando en la toma de decisiones en campo contrario. Como en Getafe, así competir y marcar es mucho más sencillo y así llegó el gol en la primera acción ofensiva de los de Pellegrini. Una gran combinación entre Isco y Ruibal con un enorme acierto del lateral que suma su segundo gol esta temporada y continua creciendo en esa posición.

Tras el gol, el Celta se precipitó estirándose demasiado en búsqueda del empate y al Betis le aparecían muchísimos espacios cuando robaba y salía a la contra. Una oportunidad de oro con la calidad técnica y con la velocidad que tenía arriba los verdiblancos. Pero…

…sí, el equipo comenzó acertando en el área contraria pero también cometiendo errores imperdonables en área propia y, así, también competir y ganar es mucho más complicado. Borja Iglesias metió un pie tardísimo, fiel reflejo que sigue estando con muy poca confianza, y le regaló un penalti al rival. Algo que pocos regalan y menos perdonan. Vuelta a la casilla de salida fuera de casa, como en Vitoria, Granada o Getafe…pero esta vez iba a tener un peor final y era algo que todos veíamos desde casa.

Con el empate, el Celta se vino arriba, combinando rápido y bien en tres cuartos y el Betis lo contrario: se hizo muy pequeño en el campo con el balón, llegando siempre tarde y donde solo Isco intentó darle sentido y salida al equipo sin éxito. Y es que la primera parte de Carvalho, Roca y los dos bandas muy muy pobre. Pero es que aun venía lo peor…

La segunda parte.

La segunda parte comenzó de la manera más esperpéntica posible: un Betis totalmente dominado, encerrado atrás y achicando los constates ataques del rival. Los de Pellegrini no salían y solo podían quitarse, y mal, el balón de encima. Pintaban bastos para los verdiblancos, pero se mantenían en el partido gracias, como siempre, a su acierto defensivo.

Pellegrini movió fichas pronto, el partido lo pedía, y sacó del campo a sus dos piezas más débiles del partido: Assane y Borja que completaron un partido terrible, y el equipo, aunque mejoró y empezó a controlar el balón, le costó llegar a portería rival.

Se cumplió la primera hora del partido y el Betis solo había tirado a puerta una vez en el minuto 4, el gol. Y es que cada vez que llegaba a terreno contrario buscaba la fórmula más complicada de finalizar la jugada.

Aun así, ya con Altimira en el campo, el Betis inclinó definitivamente el partido a su favor y completó sus mejores minutos en el partido (tampoco fueron espectaculares). Llegó, el rival bajó fruto del cansancio y el partido discurría a favor de los verdiblancos, aunque como siempre pesaba mucho el llegar franco a portería.

El partido lo tenía controlado el Betis hasta la jugada que cambia todo, Altimira tiene la oportunidad de ganar el partido y un minuto después el partido se para más de diez minutos para revisar un posible gol del Celta. Esos 1p minutos desconectan al Betis del partido, y más sin Isco en el césped, y meten a un Celta que encontró en una perdida y una basculación defensiva verdiblanca terrible su tercera victoria de la temporada.

Este Betis tiene una plantilla para mucho más, pero el juego del equipo, las lesiones y la dinámica, en ningún momento de la temporada, pese a la competitividad, han sido positivas. Y ahí está… incapaz de ganar a ninguno de los seis equipos que están abajo en la tabla.


El uno a uno:

• Rui Silva (5): Paró lo poco que llegó, pero volvió a no ser decisivo en el equipo en ninguno de los dos goles. Es injusto decir que es su responsabilidad parar un 1 vs 1 o un penalti, pero un portero de primera debe ser decisivo en algún partido de su equipo y el portugués no lo está siendo.
• Ruibal (8): Si el Betis tuvo alguna opción de ganar el partido, salió del lateral derecho. Pura energía, ganas y competitividad sin acompañamiento en el césped. Gran gol y buen despliegue defensivo.
• Pezzella (6): No hizo el buen partido que nos tiene acostumbrados y eso en la fortaleza defensiva se notó. También porque estuvo peor acompañado que de costumbre. Tuvo que salir a muchas ayudas en el sector de Sokratis.
• Sokratis (5): Está para lo que está, para una emergencia, pero no para ser titular en este equipo. Lento, tosco, llegó muy tarde en muchas ocasiones y su salida de balón no es la más ortodoxa del mundo.
• Abner (5): Como siempre, cumplió a nivel defensivo con lo justo y arriba fue un cero a la izquierda. Con un jugador como Ayoze en banda, el Betis necesita un lateral que le borre jugadores, no que se los acumule.
• Marc Roca (5): Uno de sus partidos más flojos de la temporada. Estuvo lento en la distribución y en la presión. Sin Guido, ha bajado su nivel por el cambio de rol en el medio.
• William Carvalho (3): Un partido terrible que confirma que el portugués está demasiado lejos de ser competitivo. Y eso es un problemón enorme. Fatal en lo mejor que sabe hacer: tener el balón en los pies.
• Ayoze (6): Lo intentó, generó muchísimas ventajas a sus compañeros, pero siempre se empeña en hacer lo más complicado para llegar a portería y así es muy difícil meter un gol.
• Isco (7): Sigue en un momento espectacular de fútbol, calidad y actitud, pero no lo puede hacer todo. Dio la asistencia, fue el generador de juego del equipo y hasta el que más corrió junto a Ruibal. Poco más puede hacer.
• Assane (3): Terrible actuación del canterano, que se fue sin hacer una acción positiva tanto en ataque como en defensa.
• Borja Iglesias (3): No está ni mental, ni emocional, ni futbolísticamente en su mejor momento sobre el césped. Se le hace un mundo cada acción, duda y falla. Como en ese penalti totalmente prescindible que mete al Celta en el partido.
• Luiz Henrique (3): Si Assane hizo un partido terrible, el brasileño, aunque lo tenía muy fácil para mejorarlo, no lo hizo. Otro partido para olvidar.
• Willian José (5): Mejoró las transiciones ofensivas del equipo con alguna dejada de espaldas, pero poco más.
• Altimira (5): Mejoró a Carvalho, pero su lentitud en ejecución es un hándicap que pesa mucho para el juego del equipo.
• Rodri (SC): Pierde el balón en la acción del Celta, pero era un balón muy complicado. Por lo demás, muy poco en los diez minutos que tuvo.

Borja Martin

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