de conseguir la permanencia, todo continúa igual
Escrito por Gerardo Torres en alfinaldelapalmera.com
Excepto la dimisión de cuatro consejeros, nada en el Betis invita a pensar por ahora en un futuro halagüeño
La opinión unánime sobre la necesidad de un cambio drástico en el rumbo del Betis no ha encontrado una aplicación tangible en la primera semana que ha seguido a la finalización de la Liga, y por el momento no hay ningún motivo para pensar que en el futuro se vaya a desenvolver la entidad verdiblanca según unos parámetros diferentes, lo cual preocupa, y mucho, a todo el beticismo.
Lo único que ha pasado en los seis días que han seguido al partido trascendental de Santander es que han dimitido cuatro consejeros, dos de ellos auténticos clásicos en la formación del «órgano de gobierno» de la entidad, Balbino de Bernardo y Ángel Martín Vega, el segundo de ellos, además, vicepresidente primero del club y mano derecha de Lopera en las últimas temporadas. Por lo demás, se han celebrado algunas reuniones y se han desarrollado ciertas negociaciones con entrenadores y jugadores, de las cuales algunas han sido reflejadas por los medios de comunicación.
Antes de que el Betis recibiera en el Estadio Olímpico al Getafe la permanencia parecía no correr peligro y Ruiz de Lopera no escondió que en cuanto se certificara procedería a sentarse con Luis Fernández para tratar de acordar la renovación de su contrato. Sin embargo, el equipo getafense ganó en el coliseo de La Cartuja y todo empezó a cambiar a una velocidad vertiginosa. Se debatió en el seno de la entidad la conveniencia de destituir al técnico tarifeño, pero Lopera decidió darle continuidad, y decidió mal, según el desarrollo de los acontecimientos permite decir a estas alturas de la película. No obstante, en aquel momento la intención del máximo accionista de la sociedad heliopolitana era la de anunciar cuanto antes al entrenador de la próxima temporada para adelantar la planificación de la plantilla sobre lo que ha sido habitual en los últimos años.
No ha sido posible, por ahora, que el Betis pueda presentar públicamente a su nuevo técnico, aunque sí se sabe que el hombre elegido por Lopera para enderezar el rumbo de la nave en el plano deportivo es Marcelino García Toral, cuyo trabajo en el Recre no ha pasado inadvertido. ¿Entrenará Marcelino al Betis la temporada venidera? Es la pregunta del millón, la que los béticos se hacen estos días. En el entorno de Lopera indican que el lunes puede ser el día en el que el fichaje del asturiano quede zanjado, pero en el del propio interesado no lo ven tan claro.
El caso es que si Marcelino firma en los próximos días nadie podrá olvidar que entró en la casa verdiblanca pidiendo una profunda remodelación de la plantilla existente y un cambio en el funcionamiento de la entidad a varios niveles. Esto quiere decir que el bético podrá juzgar más adelante al propio entrenador —y la firmeza de su actitud— y la del máximo accionista. En el Betis se insiste en que en horas habrá noticias. Que no sean de Gurb.
Articulo acertadisimo, el Betico no ve la luz, todo sigue igual, no tenemos esperanza , pq nada cambia mientras siga el dictador manejando lo hilos.
pd: ademas de la desesperanza, y el no saber que ocurrira con nuestro betis el año que viene ¿ aque jugara?? hemos tenido que soportar otra nochecita de cohetitos.
Escrito por Gerardo Torres en alfinaldelapalmera.com
Excepto la dimisión de cuatro consejeros, nada en el Betis invita a pensar por ahora en un futuro halagüeño
La opinión unánime sobre la necesidad de un cambio drástico en el rumbo del Betis no ha encontrado una aplicación tangible en la primera semana que ha seguido a la finalización de la Liga, y por el momento no hay ningún motivo para pensar que en el futuro se vaya a desenvolver la entidad verdiblanca según unos parámetros diferentes, lo cual preocupa, y mucho, a todo el beticismo.
Lo único que ha pasado en los seis días que han seguido al partido trascendental de Santander es que han dimitido cuatro consejeros, dos de ellos auténticos clásicos en la formación del «órgano de gobierno» de la entidad, Balbino de Bernardo y Ángel Martín Vega, el segundo de ellos, además, vicepresidente primero del club y mano derecha de Lopera en las últimas temporadas. Por lo demás, se han celebrado algunas reuniones y se han desarrollado ciertas negociaciones con entrenadores y jugadores, de las cuales algunas han sido reflejadas por los medios de comunicación.
Antes de que el Betis recibiera en el Estadio Olímpico al Getafe la permanencia parecía no correr peligro y Ruiz de Lopera no escondió que en cuanto se certificara procedería a sentarse con Luis Fernández para tratar de acordar la renovación de su contrato. Sin embargo, el equipo getafense ganó en el coliseo de La Cartuja y todo empezó a cambiar a una velocidad vertiginosa. Se debatió en el seno de la entidad la conveniencia de destituir al técnico tarifeño, pero Lopera decidió darle continuidad, y decidió mal, según el desarrollo de los acontecimientos permite decir a estas alturas de la película. No obstante, en aquel momento la intención del máximo accionista de la sociedad heliopolitana era la de anunciar cuanto antes al entrenador de la próxima temporada para adelantar la planificación de la plantilla sobre lo que ha sido habitual en los últimos años.
No ha sido posible, por ahora, que el Betis pueda presentar públicamente a su nuevo técnico, aunque sí se sabe que el hombre elegido por Lopera para enderezar el rumbo de la nave en el plano deportivo es Marcelino García Toral, cuyo trabajo en el Recre no ha pasado inadvertido. ¿Entrenará Marcelino al Betis la temporada venidera? Es la pregunta del millón, la que los béticos se hacen estos días. En el entorno de Lopera indican que el lunes puede ser el día en el que el fichaje del asturiano quede zanjado, pero en el del propio interesado no lo ven tan claro.
El caso es que si Marcelino firma en los próximos días nadie podrá olvidar que entró en la casa verdiblanca pidiendo una profunda remodelación de la plantilla existente y un cambio en el funcionamiento de la entidad a varios niveles. Esto quiere decir que el bético podrá juzgar más adelante al propio entrenador —y la firmeza de su actitud— y la del máximo accionista. En el Betis se insiste en que en horas habrá noticias. Que no sean de Gurb.
Articulo acertadisimo, el Betico no ve la luz, todo sigue igual, no tenemos esperanza , pq nada cambia mientras siga el dictador manejando lo hilos.
pd: ademas de la desesperanza, y el no saber que ocurrira con nuestro betis el año que viene ¿ aque jugara?? hemos tenido que soportar otra nochecita de cohetitos.
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