El Betis ha comunicado a Juan Calahorro que no tiene sitio en el primer equipo, por lo que cabe esperar que el cuarto central esté al caer, e incluso, que llegue un quinto cedido en los últimos días del mes, aprovechando los descartes de última hora de equipos como el F.C. Barcelona o el Real Madrid.Al canterano, que el año pasado disputó hasta 32 encuentros con el filial y se quedó a las puertas del debut con el primer equipo, le restan catorce largos días por delante para encontrar una salida (las 00:00 horas del 31 es el límite para inscribir a futbolistas). Aunque ya existe interés en sus servicios de dos clubes de la Categoría de Plata, así como de uno de Primera división.
Calahorro, ya con contrato profesional, se ha entrenado durante los últimos 36 días con la presión de que el 15 de agosto el club le comunicaría si tenía sitio en la plantilla verdiblanca para el curso que comienza en cinco días (si finalmente se desconvoca la huelga de la AFE). En caso contrario, la entidad heliopolitana se comprometía a cederlo a un Segunda división.
A mediados de julio, concluido ya el primer ‘stage’ en el País Vasco y a punto de partir hacia el segundo en Cardiff, recaló uno de los dos centrales que con tanta insistencia demandaba el técnico madrileño, Antonio Amaya, del Wigan.
No obstante, ésta no fue razón para que Calahorro perdiera las esperanzas de convertirse en el quinto central del Betis. De ahí que la noticia de que, al menos durante la primera mitad de temporada, no jugará como local en el Benito Villamarín, le haya caído como un jarro de agua fría.
::::.....estadiodeportivo.com.....::::
Calahorro, ya con contrato profesional, se ha entrenado durante los últimos 36 días con la presión de que el 15 de agosto el club le comunicaría si tenía sitio en la plantilla verdiblanca para el curso que comienza en cinco días (si finalmente se desconvoca la huelga de la AFE). En caso contrario, la entidad heliopolitana se comprometía a cederlo a un Segunda división.
A mediados de julio, concluido ya el primer ‘stage’ en el País Vasco y a punto de partir hacia el segundo en Cardiff, recaló uno de los dos centrales que con tanta insistencia demandaba el técnico madrileño, Antonio Amaya, del Wigan.
No obstante, ésta no fue razón para que Calahorro perdiera las esperanzas de convertirse en el quinto central del Betis. De ahí que la noticia de que, al menos durante la primera mitad de temporada, no jugará como local en el Benito Villamarín, le haya caído como un jarro de agua fría.
::::.....estadiodeportivo.com.....::::
Comentario