La ausencia de Rubén Castro trastoca por completo los planes de Pepe Mel, pese a que el técnico le haya querido quitar importancia. Y es que el canario sólo se perdió un encuentro la pasada temporada -el de vuelta de Copa del Rey ante el Barcelona- y, además, es el comodín del técnico en el ataque, donde lo emplea tanto de delantero como caído a la banda. Su baja condiciona el once que Mel dispondrá el domingo en San Mamés, aunque el preparador bético sí tiene claro que no variará su estilo de juego. Las dos victorias ligueras le han otorgado confianza al grupo, por lo que ahora mismo no se plantea un cambio de sistema por más que se visite uno de los estadios históricos de la Primera División.

Al contrario de lo que realizase habitualmente la pasada temporada, Mel escondió ayer sus cartas, pese a que el entrenamiento vespertino sí empleó a los jugadores que podrían sustituir al canario. "No quiero que los jugadores sepan con tantos días de antelación el once y que sigan trabajando a tope", comentó el técnico a sus íntimos para justificar ese cambio de estrategia. Para hoy está prevista una sesión de entrenamiento a puerta cerrada en la ciudad deportiva y seguro que ahí Mel ya sí empieza a enseñar sus cartas.

"Vamos a mantener nuestro estilo", ha sido el otro mensaje lanzado por Mel a su entorno. Esto pasaría por volver a colocar a dos delanteros, aunque también cabría la posibilidad de utilizar dos extremos puros, como en Granada. Quien sí parece tener muy complicada su reaparición es el canterano Sergio, que ayer por la tarde se resintió de sus molestias en la rodilla dañada e incluso tuvo que abandonar la sesión aplicándose hielo. El cuerpo médico confía en que hoy pueda realizar el entrenamiento, pero todo dependerá de su evolución.

Mel maneja cuatro opciones para sustituir a Rubén: Jonathan Pereira, Santa Cruz, Jorge Molina y Pozuelo. El canterano, a priori cuenta con menos opciones para esta semana, por el buen rendimiento de los otros tres delanteros, quienes en principio se disputarían dos puestos. Pereira parece partir con ventaja para encontrar un lugar en el once, por aquello de haber sido el jugador número doce en estos dos primeros encuentros. Para el otro puesto, Mel no lo acaba de tener claro, aunque sus ganas de introducir ya al paraguayo podrían llevarlo a incluirlo entre los titulares. "Está rápido y al mismo nivel físico que sus compañeros", asegura Mel, que lo observará con detenimiento en los tres entrenamientos que faltan en esta semana.

La creencia en el estilo imperará en el once de esta jornada. Ni la ausencia de Rubén Castro, el delantero que era intocable en los planes de Mel, cambiará el esquema del Betis. Jonathan Pereira, Santa Cruz, Jorge Molina y Pozuelo se disputan dos puestos en el ataque, aunque los primeros tienen ventaja. Aunque Mel, por ahora, esconde sus cartas.


Fuente: diariodesevilla.es