BALONCESTO CAJASOL
San Pablo opta a la Supercopa
El Cajasol quiere organizar la primera competición del próximo curso y mantiene contactos con la ACB
JUAN DE LA HUERGA / SEVILLA | ACTUALIZADO 12.05.2010 - 05:02


Sevilla está en pugna con otra ciudad española para acoger la próxima edición de la Supercopa ACB, la primera competición oficial de la temporada que reúne a tres de los equipos más potentes de la Liga, amén del anfitrión, y en cuyo marco también se celebran los clásicos concursos de triples y de mates, antes incluidos dentro del All Star. No hay nada oficial por el momento, pero el Cajasol está teniendo conversaciones con los directivos de la Liga ACB para intentar ser la sede de este torneo con formato de Final Four.

El club no ha enviado una solicitud formal, pero sí se está informando de qué condiciones y requisitos debe cumplir para que la patronal designe San Pablo como el pabellón en el que se desarrolle esta interesante competición justo la semana antes del inicio liguero.

El Cajasol quiere aprovechar el impulso de esta gran temporada, en la que entró en la Copa del Rey y en la que estará también con los ocho mejores en la fase por el título, para que a comienzos de octubre los aficionados al baloncesto puedan disfrutar de los mejores equipos de la ACB en nuestra ciudad, aparte de que será una forma de que los seguidores se abonen para la campaña venidera.

No está mal tirada la jugada de la directiva cajista, que además puede tener en mente volver a organizar una edición de la Copa del Rey y la ACB en las últimas campañas suele conceder la designación a ciudades que antes han acogido una Supercopa.

Ha habido media docena de ediciones de esta competición: desde la temporada 2004-05 a la 2009-10. Málaga, el primer y el tercer año, Granada, Bilbao, Zaragoza y Las Palmas de Gran Canaria han sido las sedes de la Supercopa ACB hasta el momento, a la que se le puede añadir Sevilla.

No hay una fecha prevista para hacer oficial la ciudad que albergará este evento e incluso antes de que concluya esta temporada puede haber noticias al respecto, en función de la competencia que presente la otra sede aspirante hasta ahora junto a Sevilla.

El Barcelona, reciente vencedor de la Euroliga, se adjudicó la última Supercopa, jugada en Las Palmas, así como la del estreno, en el Martín Carpena, ambas frente al Real Madrid. En las otras cuatro ocasiones el título ha ido a parar a manos del Tau, hoy Caja Laboral, que se deshizo, cronológicamente, del CB Granada, Unicaja, Iurbentia Bilbao Básket y CAI Zaragoza.

El Cajasol nunca ha disputado esta competición y debutaría por su condición de organizador el curso venidero si la patronal de club acepta las condiciones del club sevillano y se decide por el recinto hispalense, donde quizás se harían las pertinentes mejoras en las gradas y en el acondionamiento del pabellón, como ya sucedió cuando la selección española disputó aquí la primera fase del Eurobásket 07.

Asimismo, el Cajasol será uno de los tres equipos españoles que competirán desde otoño en la Eurocup, teniendo que jugar la fase previa en función de su clasificación en la Liga ACB.

Douglas no enriquece la mezcla
SERGIO A. ÁVILA. SEVILLA

Se llevó todos los elogios al principio, cuando le hicieron la debida justicia porque no se esperaba tan brillante puesta en escena tras meses sin ritmo de competición, pero lo cierto es que el paso de las jornadas ha difuminado, si no aplacado definitivamente, la contenida euforia que desató su contratación en tanto que pieza clave para añadirle un plus de calidad al apartado ofensivo, talón de Aquiles del que ha sido preso toda la temporada el Cajasol y que al final ni con la incorporación de Douglas ha conseguido remediar.

La verdad es que el ejemplo del panameño, paradigmático de las curvas de rendimiento descendentes, podría acompañarse de los de Radenovic, Rey o cualquiera de los inquilinos que tejen la segunda unidad del cuadro de Joan Plaza, relevos que han estado lejos en casi todos los casos de ofrecer prestaciones similares al equipo titular que se recita de memoria y que, por cierto, no ha variado el técnico en los últimos partidos tal y como era costumbre en cada jornada. Siempre introducía algún retoque; ahora, ni eso. Son Calloway, Ellis, Kirksay, Savanovic y Triguero los integrantes de un equipo fiable al que le falta frescura.

Y aquí es cuando se sugiere el dilema del huevo y la gallina: ¿no reportan más dividendos los hombres de refresco porque Plaza no les da los suficientes minutos o no disponen del suficiente tiempo en pista porque su rendimiento no termina de convencer al entrenador? La pregunta viene a cuento por el choque en Manresa. Pecó de falta consistencia el equipo en los instantes decisivos y lo pagó con la derrota, segunda consecutiva con sólo 58 puntos anotados en su zurrón. Con tan exiguo bagaje, claro, sumar triunfos se complica, aunque, es verdad, el Cajasol haya contravenido la lógica imponiéndose en San Sebastián anotando sólo 56 o llevándose en la primera vuelta dos encuentros con una aportación incluso inferior de su banquillo.

En Manresa contribuyó la segunda unidad con ocho tantos de los 58 (14 por ciento), pero es que en Granada ganó a domicilio con idéntica cuota (ocho de 79, un diez por ciento) y al Alicante lo desplumó en San Pablo con similares guarismos (cuatro puntos de los 68 globales llevaron la firma del banquillo, un seis por ciento). Quiere esto decir que la falta de vitamina anotadora de los suplentes es, pues una de las variables, pero sólo una de las que explican la falta de pegada de este Cajasol, al que pocos beneficios ha reportado en este sentido la llegada de Douglas.
Sin él, en 21 jornadas, promediaba 71,2 puntos; con el panameño en el acta, poca novedad en el frente: 70 de media en las doce comparecencias siguientes. Otro dato condensa la idea de la exposición: el 69,5 por ciento de los puntos anotados en la segunda vuelta corresponde al quinteto antes desglosado, que en el mismo periodo se ha arrogado el 63 por ciento de los minutos. Significativo.

La Eurocup también está en juego
Al Caja le conviene eludir el octavo puesto para librarse del Barça y conseguir billete directo a la segunda competición continental

La última jornada de la fase regular de la ACB tendrá mucha miga. Llega cargada de alicientes para el grupo de equipos del segundo vagón que compondrán el cuadro de las eliminatorias por el título, y no sólo porque se determinarán los puestos que ocuparán cada uno de ellos en los tacos de salida del play off sino porque están en juego, sobre el tapete, al menos dos plazas seguras para ingresar la temporada que viene en la segunda competición continental, la Eurocup, de la que este año se ha proclamado vencedor el Valencia Basket.

Ocurre que la Euroliga aún tiene que pronunciarse sobre el método que se elegirá para la distribución de los billetes, pero todo hace pensar ahora mismo que serán tres los conjuntos de la ACB que tendrán la posibilidad de lograr la clasificación europea por esta vía, dos de manera directa y otro, el tercero, teniendo que solventar una eliminatoria previa que, en caso de derrota, lo relegaría a la Eurochallenge, tercer torneo por categoría del escenario continental del que se tiene perfecto conocimiento por San Pablo porque fue el que disputó el Caja la campaña anterior tras quedar eliminado en la ronda clasificatoria por el ASK Riga. La experiencia, nada satisfactoria, invita a evitar ese «tercer plato» a toda costa.

Ni que decir tiene que el cuadro de Joan Plaza tiene muchas papeletas para hacer doblete cada semana la próxima temporada compatibilizando concurso en la competición doméstica y en Europa, por lo que, a falta del pronunciamiento de la Euroliga sobre el método de designación, se entiende que el morador de San Pablo ha de hacer todo lo posible por eludir la octava posición (le tocaría el Barça en cuartos de lo contrario...), cuyo inquilino tendría que dirimir esa eliminatoria previa para la fase de grupos tal como hicieron esta temporada Valencia y Bilbao, séptimo y octavo a la conclusión de la campaña 08-09.

El campeón, ¿sin premio?
Incluso el Bilbao Basket, noveno y sin posibilidades ya de situarse entre los ocho primeros, concibe esperanzas de agenciarse un billete, algo difícil y que dependería posiblemente de una carambola que le beneficiara porque ya avisó hace unas semanas el director ejecutivo de la Euroliga, Jordi Bertomeu, que serán ocho los clubes españoles en Europa en la 2010-2011.

Como el Valencia ha hecho valer el premio gordo del que se arroga el vencedor de la Eurocup, esto es, un puesto en la Euroliga, son ya cinco los equipos ACB que desfilarán por la máxima competición continental ya que Barça, Real Madrid, Unicaja y Caja Laboral están en posesión de la licencia A, que les asegura su participación con independencia de los méritos deportivos. Quedan, así pues, tres vacantes de Eurocup. El sistema de licencias, denunciado por la ACB ante la Comisión de Competencia de la Unión Europea y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), deja en el aire la competición que disputaría el ganador de la Liga si no fuera ninguno de los clubes con presencia multianual. El año pasado se le garantizó plaza segura en la Euroliga, pero ahora...

Tres certezas, tres incertidumbres
Triguero, Satoransky y Sastre tendrán ficha ACB y se atascan las renovaciones
JUAN DE LA HUERGA / SEVILLA | ACTUALIZADO 15.05.2010 - 05:02

Amén de la presencia asegurada de Joan Plaza como entrenador del Cajasol, hay otras tres certezas sobre la plantilla de la que dispondrá el técnico barcelonés en su segunda campaña en Sevilla. Continuarán con ficha del primer equipo Juanjo Triguero -obvio, pues firmó tres años y ahora cumple su segundo curso en San Pablo- y los chavales Tomas Satoransky y Joan Sastre. La previsión es que la plantilla esté compuesta por 11 jugadores con licencia ACB y habrá que ver quiénes ocupan las ocho vacantes, pues los tres jugadores citados tienen hueco.

En el caso de Triguero, es posible que pierda la titularidad, pues en el club se busca el perfil de un pívot nato, seguramente de nacionalidad estadounidense, para reforzar el juego interior, pero su carrera seguirá vinculada sin duda al Cajasol.

En cuanto a los dos jóvenes valores llegados la pasada campaña, el planteamiento de que mantendrán el sitio en la primera plantilla parte del club y Plaza aceptará en virtud de que se mejore al equipo en el resto de las posiciones, tanto renovando a los jugadores que él considera indispensables como fichando a gente de un nivel alto.

Sobre las negociaciones con las tres piezas que quiere atar el preparador, no hay gratas noticias por el momento. Hay evidente interés en que Savanovic, Kirksay y Calloway se queden aquí, pero el acuerdo con los agentes de los jugadores está muy lejano a tenor de las cifras que han exigido al club para continuar sus carreras en Sevilla.

El serbio se ha destapado esta temporada como el mejor valor ofensivo y su representante está exprimiendo al máximo al solicitar un sueldo inalcanzable para los cajistas, más aún teniendo en cuenta la coyuntura de vacas flacas que se vive por la crisis económica.

Savanovic desea quedarse, pero el club no aceptará esas condiciones. También Kirksay ha comentado que su prioridad es el Cajasol, aunque su apoderado ha subido muchísimo el caché y un buen tanto habrá de bajar para que firme su renovación. Calloway no ha disparado tanto su posible salario, pero sí lo consideran excesivo en el club. O baja sus emolumentos o Llaneza buscará otro base.