Difunden por el centro de Sevilla y en Facebook carteles con las fotografías de un hombre, de nacionalidad francesa, denunciado por secuestrar y maltratar a una chica sevillana que ya ha interpuesto la correspondiente denuncia ante la Policía, según fuentes cercanas a este caso.
El sábado 30 de noviembre una joven de Sevilla puso fin a su cautiverio y su calvario. Según fuentes cercanas a la mujer, durante dos días estuvo secuestrada por un hombre de nacionalidad francesa y residente en la capital hispalense. Desde hace unos tres meses ambos mantenían una relación sentimental en la que los golpes y el maltrato físico y psicológico han sido constantes, según detallaron estas mismas fuentes. “Ella está en estado de shock, ahora se tiene que recuperar”, explicó a andalucesdiario.es un amigo de la víctima.
Gracias a la ayuda de unos amigos la joven pudo por fin salir de la vivienda del supuesto agresor. La mujer denunció los hechos ante la Policía Nacional y una jueza ha impuesto una orden de alejamiento que impide al hombre acercarse a la víctima a menos de 400 metros, detallaron personas cercanas a la denunciante.
Desde el pasado fin de semana amigos de la joven empapelan el centro de Sevilla con carteles, tamaño folio, con dos fotografías del supuesto agresor. “Maltratador. Fuera de Sevilla. Ninguna agresión sin respuesta. Es un agresor, ha mantenido secuestrada y maltratada física y psicológicamente a una compañera, amenazándola de muerte”, se puede leer en los carteles, en los que también se asegura que “existen otros casos de acoso hacia mujeres por parte de este ******. No lo queremos en esta ciudad. Si lo ven, que cada cual responda a su manera. Se le conoce con los nombres de Cedri, Marcell o ‘el francés’”.
La imagen también ha llegado a internet, con gran difusión en facebook. Tan solo 24 horas después de ser colgada en la red social, el pasado martes, la imagen ha sido compartida por más de 200 personas.
“Queremos protegerla, y es más fácil que se recupere si este tipo no está por Sevilla, si no se lo encuentra por la calle. Nuestro objetivo es que se vaya de la ciudad”, aseguró uno de los amigos de la víctima, que prefiere no decir su nombre.
La gente que conoce al ‘francés’ asegura que desde el sábado no ha sido visto por los lugares habituales en los que se suele mover: Alameda de Hércules, calle Castellar y zona de San Luis.
¿Es admisible esta forma de actuar? ¿Es una nueva versión de la vieja tentación de tomarse la justicia por la propia mano? Los promotores de esta campaña, amigos de la chica, aseguran que “no se trata de la ley del talión, pero sí queremos evitar que otras mujeres puedan ser víctimas de este loco, que se sepa quién es”. No obstante, la frase contenida en los carteles “Si lo ven, que cada cual responda a su manera” tiene inequívocas connotaciones de invitación pública a los vecinos a tomarse la justicia por su mano.
También reconocen que “no es la solución definitiva, pero sí es necesario para resolver el problema”. Recuerdan que “los cauces habituales y oficiales no protegen a nuestra compañera, al igual que no protegen a tantas mujeres que son asesinadas por la violencia machista cada año”. El argumento, aun pudiendo ser en principio bienintencionado, no parece quedar demasiado lejos de los esgrimidos históricamente por quienes han propugnado algún tipo de linchamiento: puesto que la justicia y el Estado no dan respuesta inmediata y efectiva a las víctimas, los ciudadanos particulares estarían legitimados para remediar esas deficiencias policiales y judiciales y articular una respuesta por su cuenta.
EN REINO UNIDO LAS MUJERES PODRÁN SABER SI SU PAREJA ES UN MALTRATADOR
Salvando las diferencias con este caso, en algunas regiones del Reino Unido las mujeres podrán conocer, a partir de marzo de 2014, el historial de violencia machista de sus pareja. Conocida como ‘ley Clare’, la iniciativa ya fue probada en 2012. Este plan fue introducido tras el caso de Clare Wood, una madre de 36 años asesinada por su exnovio George Appleton en su casa de Manchester (norte de Inglaterra) en 2009, del que ella desconocía tenía antecedentes de violencia de género, según informó Público.es
En España desde el año 2002 la comunidad de Castilla-La Mancha publica las sentencias en firme a maltratadores. Para ello la víctima debe autorizar la publicación de la sentencia judicial, en la que se suprimen los nombres de los jueces, fiscales y abogados, así como los de la persona que denuncia. La iniciativa fue puesta en marcha por el Gobierno de José Bono y causó gran controversia cuando fue anunciada.
El Parlamento gallego discutió en 2009 una iniciativa en el mismo sentido promovida por el Partido Socialista, pero finalmente no prosperó al no contar con el apoyo de la mayoría parlamentaria del Partido Popular. También el Ayuntamiento de Barakaldo anunciaba en 2007 su intención de publicar en su web los nombres de los condenados en firme por violencia de género.
Uno de los argumentos manejados en su día por el consejero de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Tomás Mañas, para justificar la publicación de los nombres de los maltratadores condenados en firme fue que dicha difusión “hará que los agresores se lo piensen”. Las estadísticas de crímenes machistas y de malos tratos en Castilla-La Mancha no parecen dar la razón al consejero.
A la caza del maltratador
El sábado 30 de noviembre una joven de Sevilla puso fin a su cautiverio y su calvario. Según fuentes cercanas a la mujer, durante dos días estuvo secuestrada por un hombre de nacionalidad francesa y residente en la capital hispalense. Desde hace unos tres meses ambos mantenían una relación sentimental en la que los golpes y el maltrato físico y psicológico han sido constantes, según detallaron estas mismas fuentes. “Ella está en estado de shock, ahora se tiene que recuperar”, explicó a andalucesdiario.es un amigo de la víctima.
Gracias a la ayuda de unos amigos la joven pudo por fin salir de la vivienda del supuesto agresor. La mujer denunció los hechos ante la Policía Nacional y una jueza ha impuesto una orden de alejamiento que impide al hombre acercarse a la víctima a menos de 400 metros, detallaron personas cercanas a la denunciante.
Desde el pasado fin de semana amigos de la joven empapelan el centro de Sevilla con carteles, tamaño folio, con dos fotografías del supuesto agresor. “Maltratador. Fuera de Sevilla. Ninguna agresión sin respuesta. Es un agresor, ha mantenido secuestrada y maltratada física y psicológicamente a una compañera, amenazándola de muerte”, se puede leer en los carteles, en los que también se asegura que “existen otros casos de acoso hacia mujeres por parte de este ******. No lo queremos en esta ciudad. Si lo ven, que cada cual responda a su manera. Se le conoce con los nombres de Cedri, Marcell o ‘el francés’”.
La imagen también ha llegado a internet, con gran difusión en facebook. Tan solo 24 horas después de ser colgada en la red social, el pasado martes, la imagen ha sido compartida por más de 200 personas.
“Queremos protegerla, y es más fácil que se recupere si este tipo no está por Sevilla, si no se lo encuentra por la calle. Nuestro objetivo es que se vaya de la ciudad”, aseguró uno de los amigos de la víctima, que prefiere no decir su nombre.
La gente que conoce al ‘francés’ asegura que desde el sábado no ha sido visto por los lugares habituales en los que se suele mover: Alameda de Hércules, calle Castellar y zona de San Luis.
¿Es admisible esta forma de actuar? ¿Es una nueva versión de la vieja tentación de tomarse la justicia por la propia mano? Los promotores de esta campaña, amigos de la chica, aseguran que “no se trata de la ley del talión, pero sí queremos evitar que otras mujeres puedan ser víctimas de este loco, que se sepa quién es”. No obstante, la frase contenida en los carteles “Si lo ven, que cada cual responda a su manera” tiene inequívocas connotaciones de invitación pública a los vecinos a tomarse la justicia por su mano.
También reconocen que “no es la solución definitiva, pero sí es necesario para resolver el problema”. Recuerdan que “los cauces habituales y oficiales no protegen a nuestra compañera, al igual que no protegen a tantas mujeres que son asesinadas por la violencia machista cada año”. El argumento, aun pudiendo ser en principio bienintencionado, no parece quedar demasiado lejos de los esgrimidos históricamente por quienes han propugnado algún tipo de linchamiento: puesto que la justicia y el Estado no dan respuesta inmediata y efectiva a las víctimas, los ciudadanos particulares estarían legitimados para remediar esas deficiencias policiales y judiciales y articular una respuesta por su cuenta.
EN REINO UNIDO LAS MUJERES PODRÁN SABER SI SU PAREJA ES UN MALTRATADOR
Salvando las diferencias con este caso, en algunas regiones del Reino Unido las mujeres podrán conocer, a partir de marzo de 2014, el historial de violencia machista de sus pareja. Conocida como ‘ley Clare’, la iniciativa ya fue probada en 2012. Este plan fue introducido tras el caso de Clare Wood, una madre de 36 años asesinada por su exnovio George Appleton en su casa de Manchester (norte de Inglaterra) en 2009, del que ella desconocía tenía antecedentes de violencia de género, según informó Público.es
En España desde el año 2002 la comunidad de Castilla-La Mancha publica las sentencias en firme a maltratadores. Para ello la víctima debe autorizar la publicación de la sentencia judicial, en la que se suprimen los nombres de los jueces, fiscales y abogados, así como los de la persona que denuncia. La iniciativa fue puesta en marcha por el Gobierno de José Bono y causó gran controversia cuando fue anunciada.
El Parlamento gallego discutió en 2009 una iniciativa en el mismo sentido promovida por el Partido Socialista, pero finalmente no prosperó al no contar con el apoyo de la mayoría parlamentaria del Partido Popular. También el Ayuntamiento de Barakaldo anunciaba en 2007 su intención de publicar en su web los nombres de los condenados en firme por violencia de género.
Uno de los argumentos manejados en su día por el consejero de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Tomás Mañas, para justificar la publicación de los nombres de los maltratadores condenados en firme fue que dicha difusión “hará que los agresores se lo piensen”. Las estadísticas de crímenes machistas y de malos tratos en Castilla-La Mancha no parecen dar la razón al consejero.
A la caza del maltratador