Bildu lleva a 44 condenados de ETA en sus listas, siete de ellos por asesinato
Covite exige a los responsables públicos que garanticen unos «mínimos principios éticos» en los nombramientos de los candidatos de sus listas
EH Bildu lleva semanas anunciando su intención de dar un «salto importante» en las instituciones vascas tras los comicios del próximo 28 de mayo. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, denuncia que ese salto muy probablemente incluya la irrupción de personas condenadas por pertenencia a ETA en las instituciones municipales y forales del País Vasco o en el Parlamento Navarro. Según el recuento que han hecho las listas electorales de la coalición independentista incluyen el nombre de 44 personas que han cumplido condena por terrorismo, siete de ellos fueron condenados por delitos de sangre.
«Algunso incluso van en las listas con su nombre y el apodo que tenían en ETA», han criticado desde el colectivo de víctimas. Es el caso de Agustín Muiños Diaz, 'Tinin', número seis en la lista del municipio alavés de Legutiano. Cumplió 29 años de cárcel por el asesinato de José Antonio Julián Bayano, dueño de un club nocturno de Vitoria.
No solo el colectivo Covite, en los últimos días han sido varios los políticos vascos que han afeado la inclusión de 'Tinin' en la plancha electoral. Uno de los primeros en denunciarlo fue el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. En una entrevista radiofónica recordó hace una semana que «ETA no mata, pero manda» y que por eso se ha dado la «anomalía democrática» de «incluir a un ex etarra» en una lista electoral. Ramiro González, candidato del PNV a las Juntas Generales de Álava, también se mostró molesto con este nombre. «No quiero que un miembro de ETA condenado por haber asesinado esté en el gobierno municipal», aseguró en un acto.
El listado facilitado por Covite también incluye el nombre de Begoña Uzkudun Etxenagusia, número tres en la lista municipal de Régil (Guipúzcoa), que cumplió una condena de 18 años en los noventa por el asesinato de José Larrañaga Arenas, concejal de UCD; o de Juan Carlos Arriaga Martínez, autor del atentado contra Jesús Alcocer Jiménez. Juan Ramón Rojo González, por su parte, es el número 21 en la localidad de Irún, después de haber sido condenado a 30 años por el asesinato de Gil Mendoza y Asier Uribarri Benito, figura como número cuatro de la plancha de Maruri-Jatabe (Vizcaya), a pesar de haber participado en el asesinato del Guardia Civil José Manuel García Fernández.
Los terroristas con delitos de sangre también se han colado entre los nombres que figuran como suplentes para completar las candidaturas. Entre ellos destaca el nombre de José Antonio Torre Altonaga, 'Medius', segundo suplente en Munguía, que fue condenado a 20 años de cárcel por el atentado contra la central nuclear de Lemóniz en el que fallecieron dos personas. Además, Lander Maruri Basagoiti, cómplice del asesinato del guardia civil José Manuel García Hernandez, figura como segundo suplente en Munguía (Vizcaya). Mínimos éticos
Para el colectivo Covite la presencia de quienes fueron condenados por terrorismo no solo es «preocupante y decepcionante», sino que, además, supone una «gravísima amenaza a la democracia». Es por ello que su presidenta, Consuelo Ordóñez, ha hecho este lunes un llamamiento para garantizar unos «mínimos principios políticos y éticos» en la formación de listas electorales. «Cualquier condenado por terrorismo, aunque haya cumplido su pena, debería estar obligado a repudiar públicamente su pasado criminal si quiere ejercer su función pública», ha añadido.
Es algo que ninguno de los 44 condenados por pertenencia a ETA que figuran en las listas de EH Bildu ha hecho. Es por ello que desde Covite critican expresamente los intentos de la coalición liderada por Arnaldo Otegi «por disimular su simbiosis con ETA», mientras «abarrotan» sus listas electorales de personas que pertenecieron a la organización terrorista. «Dicen tener empatía y sentir el dolor de las víctimas, pero es mentira», añaden.
En el caso de Guipúzcoa, la izquierda abertzale ha colado once nombres de terroristas en sus planchas, dos de ellas en su candidatura de San Sebastián. En Álava figuran otros siete antiguos etarras, incluyendo a Hasier Arraiz, actual presidente de SORTU y condenado como dirigente de Batasuna, en la plancha de Vitoria. La lista la completan los siete terroristas que EH Bildu ha incluido en sus listas en Navarra. Destaca el nombre de Adolfo Araiz Flamarique, número dos de la coalición en el Parlamento de Navarra, que fue miembro de la cúpula de HB que aprobó la ponencia Oldartzen que dio pie a la estrategia de la socialización del sufrimiento de ETA.
Según el listado facilitado por el colectivo de víctimas, Vizcaya es el territorio donde la presencia de terroristas es más abultada. En total figuran 19 nombres condenados por pertenencia a ETA. Destaca, por ejemplo, el nombre de Gotzon Amaro López, vinculado a Gestoras Pro-Amnistía y número diez de la lista municipal de EH Bildu en Bilbao, o el de Iñaki Gonzalo Casal 'Kitxu'. Este último fue condenado a 67 años de cárcel por la colocación de varios explosivos y figura como número tres de Guecho, por lo que tiene altas posibilidades de obtener un puesto de concejal.
«Estamos convirtiendo en referentes democráticos a quienes más han hecho por destruir nuestra democracia», ha criticado Consuelo Ordóñez, para quien las listas presentadas por Bildu son una evidente «provocación» a las víctimas. A todas ellas ha querido trasladar su apoyo el líder del PP vasco Carlos Iturgaiz, a través de un mensaje en redes sociales en el que ha tachado las candidaturas de EH Bildu de «listas manchadas de sangre». «Bildu, con el silencio cómplice de Sánchez, humilla a las víctimas», ha añadido.
En total, la coalición liderada por Arnaldo Otegi ha presentado 283 candidaturas para el próximo 28 de mayo. Incluye la práctica totalidad de los municipios, las tres diputaciones vascas y el Parlamento de Navarra. Este mismo martes dirigentes abertzales han presentado su campaña electoral y han definido a sus integrantes como «gente muy diversa, con más mujeres, con mucha gente joven». Entre ellos también se han colado más de cuatro decenas de condenados por terrorismo.
Covite exige a los responsables públicos que garanticen unos «mínimos principios éticos» en los nombramientos de los candidatos de sus listas
EH Bildu lleva semanas anunciando su intención de dar un «salto importante» en las instituciones vascas tras los comicios del próximo 28 de mayo. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, denuncia que ese salto muy probablemente incluya la irrupción de personas condenadas por pertenencia a ETA en las instituciones municipales y forales del País Vasco o en el Parlamento Navarro. Según el recuento que han hecho las listas electorales de la coalición independentista incluyen el nombre de 44 personas que han cumplido condena por terrorismo, siete de ellos fueron condenados por delitos de sangre.
«Algunso incluso van en las listas con su nombre y el apodo que tenían en ETA», han criticado desde el colectivo de víctimas. Es el caso de Agustín Muiños Diaz, 'Tinin', número seis en la lista del municipio alavés de Legutiano. Cumplió 29 años de cárcel por el asesinato de José Antonio Julián Bayano, dueño de un club nocturno de Vitoria.
No solo el colectivo Covite, en los últimos días han sido varios los políticos vascos que han afeado la inclusión de 'Tinin' en la plancha electoral. Uno de los primeros en denunciarlo fue el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. En una entrevista radiofónica recordó hace una semana que «ETA no mata, pero manda» y que por eso se ha dado la «anomalía democrática» de «incluir a un ex etarra» en una lista electoral. Ramiro González, candidato del PNV a las Juntas Generales de Álava, también se mostró molesto con este nombre. «No quiero que un miembro de ETA condenado por haber asesinado esté en el gobierno municipal», aseguró en un acto.
El listado facilitado por Covite también incluye el nombre de Begoña Uzkudun Etxenagusia, número tres en la lista municipal de Régil (Guipúzcoa), que cumplió una condena de 18 años en los noventa por el asesinato de José Larrañaga Arenas, concejal de UCD; o de Juan Carlos Arriaga Martínez, autor del atentado contra Jesús Alcocer Jiménez. Juan Ramón Rojo González, por su parte, es el número 21 en la localidad de Irún, después de haber sido condenado a 30 años por el asesinato de Gil Mendoza y Asier Uribarri Benito, figura como número cuatro de la plancha de Maruri-Jatabe (Vizcaya), a pesar de haber participado en el asesinato del Guardia Civil José Manuel García Fernández.
Los terroristas con delitos de sangre también se han colado entre los nombres que figuran como suplentes para completar las candidaturas. Entre ellos destaca el nombre de José Antonio Torre Altonaga, 'Medius', segundo suplente en Munguía, que fue condenado a 20 años de cárcel por el atentado contra la central nuclear de Lemóniz en el que fallecieron dos personas. Además, Lander Maruri Basagoiti, cómplice del asesinato del guardia civil José Manuel García Hernandez, figura como segundo suplente en Munguía (Vizcaya). Mínimos éticos
Para el colectivo Covite la presencia de quienes fueron condenados por terrorismo no solo es «preocupante y decepcionante», sino que, además, supone una «gravísima amenaza a la democracia». Es por ello que su presidenta, Consuelo Ordóñez, ha hecho este lunes un llamamiento para garantizar unos «mínimos principios políticos y éticos» en la formación de listas electorales. «Cualquier condenado por terrorismo, aunque haya cumplido su pena, debería estar obligado a repudiar públicamente su pasado criminal si quiere ejercer su función pública», ha añadido.
Es algo que ninguno de los 44 condenados por pertenencia a ETA que figuran en las listas de EH Bildu ha hecho. Es por ello que desde Covite critican expresamente los intentos de la coalición liderada por Arnaldo Otegi «por disimular su simbiosis con ETA», mientras «abarrotan» sus listas electorales de personas que pertenecieron a la organización terrorista. «Dicen tener empatía y sentir el dolor de las víctimas, pero es mentira», añaden.
En el caso de Guipúzcoa, la izquierda abertzale ha colado once nombres de terroristas en sus planchas, dos de ellas en su candidatura de San Sebastián. En Álava figuran otros siete antiguos etarras, incluyendo a Hasier Arraiz, actual presidente de SORTU y condenado como dirigente de Batasuna, en la plancha de Vitoria. La lista la completan los siete terroristas que EH Bildu ha incluido en sus listas en Navarra. Destaca el nombre de Adolfo Araiz Flamarique, número dos de la coalición en el Parlamento de Navarra, que fue miembro de la cúpula de HB que aprobó la ponencia Oldartzen que dio pie a la estrategia de la socialización del sufrimiento de ETA.
Según el listado facilitado por el colectivo de víctimas, Vizcaya es el territorio donde la presencia de terroristas es más abultada. En total figuran 19 nombres condenados por pertenencia a ETA. Destaca, por ejemplo, el nombre de Gotzon Amaro López, vinculado a Gestoras Pro-Amnistía y número diez de la lista municipal de EH Bildu en Bilbao, o el de Iñaki Gonzalo Casal 'Kitxu'. Este último fue condenado a 67 años de cárcel por la colocación de varios explosivos y figura como número tres de Guecho, por lo que tiene altas posibilidades de obtener un puesto de concejal.
«Estamos convirtiendo en referentes democráticos a quienes más han hecho por destruir nuestra democracia», ha criticado Consuelo Ordóñez, para quien las listas presentadas por Bildu son una evidente «provocación» a las víctimas. A todas ellas ha querido trasladar su apoyo el líder del PP vasco Carlos Iturgaiz, a través de un mensaje en redes sociales en el que ha tachado las candidaturas de EH Bildu de «listas manchadas de sangre». «Bildu, con el silencio cómplice de Sánchez, humilla a las víctimas», ha añadido.
En total, la coalición liderada por Arnaldo Otegi ha presentado 283 candidaturas para el próximo 28 de mayo. Incluye la práctica totalidad de los municipios, las tres diputaciones vascas y el Parlamento de Navarra. Este mismo martes dirigentes abertzales han presentado su campaña electoral y han definido a sus integrantes como «gente muy diversa, con más mujeres, con mucha gente joven». Entre ellos también se han colado más de cuatro decenas de condenados por terrorismo.
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