ACLARACIÓN SOBRE EL HOMENAJE A VILLAMARÍN
Por lo que sé, el homenaje a Don Benito Villamarín Prieto partió de la Comisión del Centenario, haciéndose eco de más de un comentario precisamente en foros de Internet sobre los 40 años del fallecimiento.
El acto se planteó de una forma sencilla, como una ofrenda floral, sin perjuicio de que durante los actos del Centenario se hiciese honor a la figura de Villamarín. Y entiendo que el acto era una ofrenda floral en el cementerio porque era un aniversario de defunción.
ANTES DE HACER PÚBLICO EL ACTO SE HABLÓ CON LA FAMILIA VILLAMARÍN, a través de una de sus hijas, que agradeció enormemente el gesto de la Comisión, se mostró totalmente de acuerdo con el acto y manifestó su voluntad de acudir al mismo, junto a otros familiares.
EL DÍA ANTES DEL ACTO, 15 DE AGOSTO, FIESTA DE LA VIRGEN DE LOS REYES, uno de los yernos de Villamarín, hablando en nombre de la familia, manifiesta a un miembro de la Comisión que nadie de la familia va a acudir al acto en protesta porque se le quitó el nombre al Estadio y por haberse sentido maltratados por el anterior Presidente. Ese fué el motivo aducido para la ausencia, y por parte de la Comisión se respetó la misma.
Hoy la familia Villamarín ha hecho pública una nota en la que se desmarca expresamente del acto.
Creo que la Comisión del Centenario va a evitar cualquier tipo de nota de réplica, por respeto a la familia, respeto que entiendo que han tenido antes, durante y tras el acto celebrado. Y el mismo que yo y estoy seguro que todos los béticos tenemos.
No obstante, me temo que esta nota (que va más allá de la mera ausencia) hará que desde la Comisión se lo piensen mucho en el futuro a la hora de incluir a Villamarín en futuros actos del centenario, rindiéndole el tributo que se merece y que ciertamente durante años se le ha negado, so pena de volver a encontrarse con una nota que pueda hacer daño a actos que se hacen con todo el cariño y buena voluntad del mundo.
Y, sin perder el respeto eterno a la familia de nuestro Presidente Perpetuo, solo decirles humildemente que Don Benito Villamarín Prieto es indudablemente suyo, pero que un cachito del Presidente Villamarín nos pertenece a todos.
Por lo que sé, el homenaje a Don Benito Villamarín Prieto partió de la Comisión del Centenario, haciéndose eco de más de un comentario precisamente en foros de Internet sobre los 40 años del fallecimiento.
El acto se planteó de una forma sencilla, como una ofrenda floral, sin perjuicio de que durante los actos del Centenario se hiciese honor a la figura de Villamarín. Y entiendo que el acto era una ofrenda floral en el cementerio porque era un aniversario de defunción.
ANTES DE HACER PÚBLICO EL ACTO SE HABLÓ CON LA FAMILIA VILLAMARÍN, a través de una de sus hijas, que agradeció enormemente el gesto de la Comisión, se mostró totalmente de acuerdo con el acto y manifestó su voluntad de acudir al mismo, junto a otros familiares.
EL DÍA ANTES DEL ACTO, 15 DE AGOSTO, FIESTA DE LA VIRGEN DE LOS REYES, uno de los yernos de Villamarín, hablando en nombre de la familia, manifiesta a un miembro de la Comisión que nadie de la familia va a acudir al acto en protesta porque se le quitó el nombre al Estadio y por haberse sentido maltratados por el anterior Presidente. Ese fué el motivo aducido para la ausencia, y por parte de la Comisión se respetó la misma.
Hoy la familia Villamarín ha hecho pública una nota en la que se desmarca expresamente del acto.
Creo que la Comisión del Centenario va a evitar cualquier tipo de nota de réplica, por respeto a la familia, respeto que entiendo que han tenido antes, durante y tras el acto celebrado. Y el mismo que yo y estoy seguro que todos los béticos tenemos.
No obstante, me temo que esta nota (que va más allá de la mera ausencia) hará que desde la Comisión se lo piensen mucho en el futuro a la hora de incluir a Villamarín en futuros actos del centenario, rindiéndole el tributo que se merece y que ciertamente durante años se le ha negado, so pena de volver a encontrarse con una nota que pueda hacer daño a actos que se hacen con todo el cariño y buena voluntad del mundo.
Y, sin perder el respeto eterno a la familia de nuestro Presidente Perpetuo, solo decirles humildemente que Don Benito Villamarín Prieto es indudablemente suyo, pero que un cachito del Presidente Villamarín nos pertenece a todos.
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