El caso que juzga a Rubén Castro por presunta violencia de género contra su ex pareja vivirá un nuevo episodio esta semana. La denunciante será ahora quien acuda a declarar en calidad de imputada, todo ello originado por la ampliación de la denuncia realizada por la joven y que obligó al futbolista a declarar la semana previa al derbi.
El hecho es el siguiente. La fiscal que instruye el caso tuvo conocimiento, durante el último testimonio de Rubén, de un hecho que considera puede ser delictivo. El jugador narró cómo un día se vio obligado a llamar a la policía ya que su ex pareja, acompañada de unas amigas, se negaba a abandonar su vivienda. Los agentes tomaron nota del atestado e intervInieron llevándose a la joven de la casa del futbolista. Este testimonio no pasó desapercibido para la fiscal, que recopilará más información al respecto.
Rubén, en ningún caso, interpuso denuncia contra su ex novia, ni en aquel momento ni ahora que ha sido acusado. De hecho, el suceso jamás hubiera entrado en el proceso de no ser por la ampliación de la denuncia y la obligada declaración del jugador canario, quien se incorporó más tarde a la concentración de Montecastillo.
Ahora no sólo se juzga el día en el que presuntamente el delantero canario agredió a la joven, sino la relación vivida entre ambos durante el último año. Ahí entiende la fiscal que el último testimonio de Rubén Castro abre una nueva vía dentro de las diligencias previas, y por ello ha denunciado a la joven por un presunto allanamiento de morada.
La joven ha pasado en cuestión de días de ser la presunta víctima a la presunta culpable, aunque conviene aclarar que este hecho no anula bajo ningún caso el origen del proceso, que juzga al futbolista bético por violencia de género.
Giro en el caso del jugador del Betis Rubn Castro - MARCA.com
El hecho es el siguiente. La fiscal que instruye el caso tuvo conocimiento, durante el último testimonio de Rubén, de un hecho que considera puede ser delictivo. El jugador narró cómo un día se vio obligado a llamar a la policía ya que su ex pareja, acompañada de unas amigas, se negaba a abandonar su vivienda. Los agentes tomaron nota del atestado e intervInieron llevándose a la joven de la casa del futbolista. Este testimonio no pasó desapercibido para la fiscal, que recopilará más información al respecto.
Rubén, en ningún caso, interpuso denuncia contra su ex novia, ni en aquel momento ni ahora que ha sido acusado. De hecho, el suceso jamás hubiera entrado en el proceso de no ser por la ampliación de la denuncia y la obligada declaración del jugador canario, quien se incorporó más tarde a la concentración de Montecastillo.
Ahora no sólo se juzga el día en el que presuntamente el delantero canario agredió a la joven, sino la relación vivida entre ambos durante el último año. Ahí entiende la fiscal que el último testimonio de Rubén Castro abre una nueva vía dentro de las diligencias previas, y por ello ha denunciado a la joven por un presunto allanamiento de morada.
La joven ha pasado en cuestión de días de ser la presunta víctima a la presunta culpable, aunque conviene aclarar que este hecho no anula bajo ningún caso el origen del proceso, que juzga al futbolista bético por violencia de género.
Giro en el caso del jugador del Betis Rubn Castro - MARCA.com
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