Esto es peor que Lopera, porque se suponía, se vendía, se pregonaba profesionalidad, cambio y un larguísimo etc.
Manteniendo a un entrenador que solo sabe jugar con posesión insípida, demuestran que no saben de fútbol y manteniéndolo hacen daño al Betis.
Con lo cual, H&C son muy dañinos para este Betis.
Yo he pedido la cabeza del MagodelaPosesion hasta decir basta pero con la cabeza algo más fría me paro a pensar (cuidado! Que eso es como darle un arma a un chimpancé):
Europa lo doy por perdida.
Echarlo y tener que pagarle¿...?
¿No sería mejor mantenerlo, que se coma el marrón (supongo que la próxima bulla en el Villamarin y futuros ridículos destrozaran sus espectativas de ir al Barcelona (jajajajaja permitirme que me ría de ese destino pero es que alguna que otra vez sonó)), ahorrar dinero y fichar a uno para el año que viene?
(entiendo que las cláusulas serán más caras echarlo en mitad de temporada que una vez finalizada)
Esto es peor que Lopera, porque se suponía, se vendía, se pregonaba profesionalidad, cambio y un larguísimo etc.
Manteniendo a un entrenador que solo sabe jugar con posesión insípida, demuestran que no saben de fútbol y manteniéndolo hacen daño al Betis.
Con lo cual, H&C son muy dañinos para este Betis.
Una muestra del cachondeo que hay a nivel deportivo ahora mismo, es que después del partido con el Levante, en Betis TV, conectaron con Nacho González, que habitualmente para a los jugadores y les pregunta una vez que han salido de vestuarios, sobre el partido y demás.
Bueno, pues el breva de Nacho diciendo que los jugadores iban a tardar mucho en salir de los vestuarios y que no iban mantener la conexión en directo tanto tiempo.
Mientras que lo estaba diciendo, sin que él lo viera lógicamente, pasaron por detrás suya unos cuantos jugadores, sidney, León, Loren me parece y alguno más.
El debate en el seno de la comisión deportiva del Betis no versa tanto ya sobre la continuidad de Setién como sobre la mejor vía para la sucesión, puesto que, pese a tener firmado hasta el 30 de junio de 2020, es una evidencia que el cántabro no dirigirá los designios verdiblancos el próximo ejercicio.
Ahora, se busca consenso acerca del perfil del nuevo capitán de la nave heliopolitana, existiendo dos posturas más o menos firmes en la planta noble del Benito Villamarín. Una, con Haro y Catalán como abanderados, defiende la pertinencia de que el equipo no pierda del todo ese sello de identidad que le ha inculcado Quique en estas dos campañas, basado en el gusto por el balón, entre otras cosas porque la plantilla incluye muchos jugadores de ese corte con los que se sigue contando (varios de ellos han elevado la cotización del grupo), amén de considerarse un estilo atractivo y reconocible que beneficia tanto el salto y la adaptación de los canteranos como la imagen de la marca Betis.
Por otra parte, Serra es más partidario de apostar por un entrenador con nombre, consolidado y ambicioso, tenga la forma de entender el fútbol que tenga, sin imponerle una concreta. Lógicamente, se le cuestionaría sobre el encaje de los hombres clave del vestuario en su ideario para terminar de decidirse. Un nombre, seguramente el gran nombre del mercado hispanoparlante, que unificaría ambas posturas es el de Julen Lopetegui, cuyo entorno habría sido sondeado según ha podido contrastar ESTADIO Deportivo.
Con todo, el otrora seleccionador nacional y técnico del Real Madrid durante una breve etapa de la 18/19 no está muy por la labor de repetir en LaLiga el próximo ejercicio, que plantea tomarse como sabático si no recibe una propuesta interesante en todos los sentidos. Y ahí radica otra de las trabas: el caché del vasco está entre los tres millones de euros que percibía en la 'Roja y los seis que le ofreció Florentino. Muy lejos, en el mejor de los casos, de las posibilidades verdiblancas, más si cabe al tener que llegar a un acuerdo con Setién para pagarle el año que le resta para agotar su contrato.
José Juan Romero, responsable del filial, acumula tantos partidarios como detractores dentro de la entidad, si bien los primeros se encuentran mejor posicionados en el escalafón. En su debe está la inexperiencia, mientras que a su favor computan su beticismo, su predilección por el toque y el fútbol ofensivo, así como unos métodos modernos que, además, le acercan mucho al jugador.
De entre los altos ejecutivos béticos, varios piden una oportunidad para el de Gerena, incluso en este póquer final de jornadas en Primera, para que demuestre que está preparado para levantar a un equipo aparentemente con los brazos bajados. El joven técnico, considerado en Heliópolis una especie de Setién 3.0, es una de las opciones que aparecen estos días (en realidad, desde hace tiempo) sobre la mesa de la comisión deportiva, donde hay cierto consenso por apostar por el producto nacional, aunque difieren las opiniones.
Así, Rubi (atado hasta 2020 por el Espanyol) y Javi Gracia (renovado por el Watford hasta 2023) gustan también a los dirigentes, que preguntaron en su día por Abelardo, pero que no han retomado los contactos con el asturiano, que sí ve con buenos ojos Monchi. Aquél ya ha dicho al plantel alavesista que se va.
Lopetegui?
Jose Juan Romero?
No sé si no tienen ni idea de lo que escriben, o una advertencia para decir: Ojo, que a lo mejor lo que viene es peor que lo que hay.
Si es verdad que se están planteando darle el banquillo aunque sea para las últimas jornadas al Setién 3.0 de Gerena es para pegarle fuego al estadio con ellos dentro, refundar el Betis e irnos a un campo de albero del Charco de la Pava.
El debate en el seno de la comisión deportiva del Betis no versa tanto ya sobre la continuidad de Setién como sobre la mejor vía para la sucesión, puesto que, pese a tener firmado hasta el 30 de junio de 2020, es una evidencia que el cántabro no dirigirá los designios verdiblancos el próximo ejercicio.
Ahora, se busca consenso acerca del perfil del nuevo capitán de la nave heliopolitana, existiendo dos posturas más o menos firmes en la planta noble del Benito Villamarín. Una, con Haro y Catalán como abanderados, defiende la pertinencia de que el equipo no pierda del todo ese sello de identidad que le ha inculcado Quique en estas dos campañas, basado en el gusto por el balón, entre otras cosas porque la plantilla incluye muchos jugadores de ese corte con los que se sigue contando (varios de ellos han elevado la cotización del grupo), amén de considerarse un estilo atractivo y reconocible que beneficia tanto el salto y la adaptación de los canteranos como la imagen de la marca Betis.
Por otra parte, Serra es más partidario de apostar por un entrenador con nombre, consolidado y ambicioso, tenga la forma de entender el fútbol que tenga, sin imponerle una concreta. Lógicamente, se le cuestionaría sobre el encaje de los hombres clave del vestuario en su ideario para terminar de decidirse. Un nombre, seguramente el gran nombre del mercado hispanoparlante, que unificaría ambas posturas es el de Julen Lopetegui, cuyo entorno habría sido sondeado según ha podido contrastar ESTADIO Deportivo.
Con todo, el otrora seleccionador nacional y técnico del Real Madrid durante una breve etapa de la 18/19 no está muy por la labor de repetir en LaLiga el próximo ejercicio, que plantea tomarse como sabático si no recibe una propuesta interesante en todos los sentidos. Y ahí radica otra de las trabas: el caché del vasco está entre los tres millones de euros que percibía en la 'Roja y los seis que le ofreció Florentino. Muy lejos, en el mejor de los casos, de las posibilidades verdiblancas, más si cabe al tener que llegar a un acuerdo con Setién para pagarle el año que le resta para agotar su contrato.
José Juan Romero, responsable del filial, acumula tantos partidarios como detractores dentro de la entidad, si bien los primeros se encuentran mejor posicionados en el escalafón. En su debe está la inexperiencia, mientras que a su favor computan su beticismo, su predilección por el toque y el fútbol ofensivo, así como unos métodos modernos que, además, le acercan mucho al jugador.
De entre los altos ejecutivos béticos, varios piden una oportunidad para el de Gerena, incluso en este póquer final de jornadas en Primera, para que demuestre que está preparado para levantar a un equipo aparentemente con los brazos bajados. El joven técnico, considerado en Heliópolis una especie de Setién 3.0, es una de las opciones que aparecen estos días (en realidad, desde hace tiempo) sobre la mesa de la comisión deportiva, donde hay cierto consenso por apostar por el producto nacional, aunque difieren las opiniones.
Así, Rubi (atado hasta 2020 por el Espanyol) y Javi Gracia (renovado por el Watford hasta 2023) gustan también a los dirigentes, que preguntaron en su día por Abelardo, pero que no han retomado los contactos con el asturiano, que sí ve con buenos ojos Monchi. Aquél ya ha dicho al plantel alavesista que se va.
Óscar Murillo
Eso es una novela de terror o un artículo periodístico??
Originalmente publicado por GreenBrigadeVer Mensaje
Si es verdad que se están planteando darle el banquillo aunque sea para las últimas jornadas al Setién 3.0 de Gerena es para pegarle fuego al estadio con ellos dentro, refundar el Betis e irnos a un campo de albero del Charco de la Pava.
Si se lo dan solo para estos 4 partidos no lo veo mal la verdad... Merino hizo menos mérito y la peña suspira por el. Es lo normal, quedando 4 jornadas darle el mando a alguien de la casa.
ademas, no habíamos quedado que cualquiera antes que el "cantabron"
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