El gobierno de Silvio Berlusconi ha puesto en marcha, y con urgencia, el ajuste presupuestario que demandaban los ´mercados´. El Gobierno de Italia ha decretado un plan para reducir en unos 79.000 millones de euros el déficit del Estado. El Senado italiano ha dado su visto bueno al plan de ajuste que supera en 32.000 millones al previsto inicialmente. El programa de medidas impuesto por el gobierno pasa a la Cámara de Diputados, donde mañana viernes será votado.

La banca italiana y, sobre todo la francesa, se han sentido aliviadas por ese plan. La banca francesa tiene comprometidos en Italia, aproximadamente, 350.000 millones de euros.

El nuevo plan de austeridad italiano se traduce en la implantación del copago sanitario, con lo cual en las visitas a médicos especialistas los pacientes tendrán que pagar 10 euros y 25 si van a urgencias médicas sin que el resultado de la atención conlleve el ingreso hospitalario. Además, las pensiones serán congeladas, y las que superen 90.000 euros anuales (pensiones de oro) sufrirán un recorte. La edad de jubilación, hasta ahora a los 65 años para los hombres y 60 para las mujeres, se verá aumentada; asimismo,

Otras medidas afectan a la limitación de los vuelos de Estado, excepto para el presidente del Gobierno, de la República y de las dos Cámaras.

El gobierno tiene previsto también el pago de una tasa de 34 euros sobre los depósitos bancarios por debajo de los 50.000 euros; de 70 hasta los 150.000 euros, hasta llegar a los 1.100 que se verán obligados a pagar los que tengan más de 500.000 euros.

Ha llamado la atención la rapidez con la que el gobierno de Berlusconi ha acometido este ajuste, que dicho sea de paso ha calmado a los ´mercados´. Ahora sólo caber esperar la reacción de la oposición política, que no dudamos que aparte de unas mínimas críticas, apoyará la propuesta gubernamental.