Mariano Rajoy, candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno, ha asegurado hoy, de nuevo, que no va a recortar las pensiones y que incluso va subirlas en línea con el IPC para que no pierdan poder adquisitivo. Desde el PSOE también se han comprometido a subirlas. Es de las pocas cosas en las que coinciden y parece que es tabú hablar de recortarlas como ha sucedido en otros países rescatados.

Sin embargo, si nos atenemos a lo que ocurre en Europa, parece que el recorte, sobre todo si llega ayuda internacional a España, es inevitable: los países rescatados, Grecia, Irlanda y Portugal han anunciado rebajas en las pensiones, que han tomado distinta forma.

En el país heleno se han tomado las medidas más drásticas, con recortes del 20% para las mayores de 1.200 euros y del 40% para los antiguos empleados públicos que se jubilaron antes de los 55 años y que cobren más de 1.000 euros.

En Irlanda, el recorte es del 10% para los "nuevos" jubilados, mientras que para los antiguos se recortarán proporcionalmente a partir de los 12.000 euros anuales. En Portugal se ha optado por eliminar las dos pagas extras de verano y Navidad de los funcionarios y pensionistas.
La mayor partida del Presupuesto

En España, el recorte es sin embargo tabú, al menos de cara a las elecciones. Y lo es a pesar de que la partida de pensiones es, con mucha diferencia la mayor del presupuesto.

Según los datos Economía, en 2011 se van a destinar al pago de pensiones 112.000 millones de euros, lo que supone casi un tercio del total del presupuesto, unos 315.000 millones de euros. Elevarlas en función del IPC, actualmente en el 3%, supondría más de 3.000 millones de euros.

Las siguientes partidas más elevadas quedan lejos: 43.000 millones de transferencias a CCAA, 30.000 millones para prestaciones por desempleo y 27.000 millones para deuda (creciendo vertiginosamente e imposible de reducir sin caer en el impago).

Esta promesa contrasta con las promesa del actual gobierno socialista y del PP, que quieren cumplir con los objetivos de déficit propuestos a Bruselas: 6% del PIB este año y 4,4% para el año que viene. Con la última rebaja de previsiones del Gobierno para este año (0,8%, frente al 1,3% esperado anteriormente) parece ya difícil cumplir con los objetivos, con las previsiones rondando el 7%.

Rajoy asegura que los ingresos podrían aumentar con una mayor actividad económica, pero las previsiones son de que apenas sí va a haber crecimiento económico (Bruselas espera que España crezca un 0,7%) en 2012, por lo que parece difícil ver otro camino para reducir el déficit que no sea recortar el gasto, sobre todo si no se suben los impuestos.

¿Y por qué no recortar las pensiones? Siguiendo el modelo que se aplicó a los funcionarios en 2010, un 5% de media, el Estado podría ahorrar alrededor de 5.500 millones de euros. Con el recorte a los funcionarios se ahorraron 2.400 millones de euros el año pasado, menos de la mitad.

Esos 5.500 millones supondrían, asimismo, un tercio del recorte necesario estimado actualmente (si las previsiones del Gobierno se cumplen), que ronda los 17.000 millones de euros, para cumplir con el déficit. El año pasado, con la congelación, se estima que se ahorraron alrededor de 1.500 millones de euros.

A esa estimación habría que añadir los 3.000 millones si suben las pensiones en línea con el IPC, lo que supondría que, para cumplir con Bruselas, España necesitaria hacer un ajuste de 20.000 millones de euros como mínimo en el escenario más optimista para España.

El tabú de las pensiones, la mayor partida en la que España puede recortar - elEconomista.es