Buenas tardes.
Creo que hace siglos que no entro a participar en el foro, así que un cordial saludo en primer término a todos.
No descarto hacer, en otro momento y con tiempo, una valoración pausada y personal de lo que ha supuesto este camino de 10 años, desde el 29 de marzo de 2007, pasando por el acto del 18 de junio del mismo año en el que diseñamos una hoja de ruta bajo la convicción de que otro Betis era posible, con unos objetivos en materia de composición del capital social que resultan factibles en el escenario que se abre con el acuerdo. Pero hoy sólo me permito algunos apuntes.
Todo final tiene un principio y todo principio tiene un final. El acuerdo marca el principio del fin de una etapa de 25 años en la que lo que era patrimonio colectivo, social, identitario y Centenario de cientos de miles, había sido objeto de apropiación a manos de una sola persona por mor de la infame conversión en SAD. Y al mismo tiempo marca el final de un camino de 10 años hacia la consecución del Betis de los béticos, para lo que ahora por fin tenemos una oportunidad.
En 1992 yo era un chaval de 21 años que ingresó 30.000 pesetas en una cuenta "para salvar al Betis". Curiosamente aquello me permitiría muchos años después poder aportar mi grano de arena en esta historia, como representante legal del acto de acciones promovido por PNB y como demandante en el pleito del Mercantil, aparte de darme el gusto en 2007 de convertir a Lorenzo Serra en accionista regalándole una de aquellas tres acciones. Hoy en día tengo 15, y evidentemente compraré las 10 que se me permitan en este proceso, a un precio (120) que con el IPC acumulado equivale a las 10 mil pesetas de hace 25 años.
En fin. Soñamos hace 10 años con un Betis de los béticos, y caminamos hacia él con una completa y compleja batería de actuaciones en el plano jurídico, además de social, mediático y de activismo accionarial. Y luchamos. Decenas de miles lucharon un día, aquel 15J. Centenares lo hicimos durante largos meses que se convirtieron en años, en diversos periodos. Pero solo algunos pocos se han dejado literalmente 10 años de su vida para llegar a este punto, y entre ellos me permito decir expresamente dos nombres: Adolfo Cuéllar y Pepe Tirado.
Con todo el respeto del mundo hacia todas las opiniones que se vierten en este foro, me permito hacer una observación: todo el mundo está legitimado para opinar sobre el acuerdo alcanzado. Pero solo había cuatro personas jurídicas y 17 personas físicas legitimadas para negociarlo y alcanzarlo: el Real Betis Balompié, las tres asociaciones demandantes en la vía penal y los 17 accionistas demandantes en la causa del Mercantil. Es decir, quienes habían conseguido llevar a Lopera y Oliver a una situación en la que les resultaba preferible pactar y renunciar al control de algo que puede cuantificarse entre 80 y 100 millones de euros. Evidentemente hubiese sido deseable un precio bastante inferior por el 20% de las acciones del que en cualquier caso eran propietarios (el 31% objeto del pleito pasa al Betis a 0 € para ponerse a la venta entre los béticos). Pero desgraciadamente la resolución del procedimiento concursal dificultó la consecución de un precio inferior.
Entiendo y respeto muchas de las sensaciones que se transmiten aquí, pero creo sinceramente que estamos ante un acuerdo que abre una oportunidad histórica para hacer realidad lo que soñamos. Y lo haremos si convertimos en un nuevo 15J el proceso de venta del 31% del capital, y hacemos que más del 70% del capital social se encuentre en manos del beticismo de base.
Al final todo ésto va de pasión, de pasión por las cosas en las que uno cree, por aquello que ha mamado, y lo que se ha mamado es imposible de explicar, porque es algo que se transmite de padres a hijos, de abuelos a nietos. Dice el anuncio de Benito Zambrano de este año que la vida es lo que más se parece al Betis. Y no le falta razón. O al menos, a quienes somos béticos nos gusta pensarlo así, y al fin y al cabo eso es lo que importa. Y la vida merece la pena vivirla luchando por ella y por lo que uno cree. Sean batallas grandes o pequeñas, lo que importa es porqué se lucha. Hace 10 años era una quimera llegar al punto que hemos llegado, os lo digo con el corazón en la mano. No desaprovechemos la oportunidad por la que hemos luchado. Volquemos toda esa pasión en recuperar una creación centenaria de nuestros ancestros, para dejarla a quienes heredan nuestra pasión.
Un fuerte abrazo a todos y viva el Betis Libre.
Creo que hace siglos que no entro a participar en el foro, así que un cordial saludo en primer término a todos.
No descarto hacer, en otro momento y con tiempo, una valoración pausada y personal de lo que ha supuesto este camino de 10 años, desde el 29 de marzo de 2007, pasando por el acto del 18 de junio del mismo año en el que diseñamos una hoja de ruta bajo la convicción de que otro Betis era posible, con unos objetivos en materia de composición del capital social que resultan factibles en el escenario que se abre con el acuerdo. Pero hoy sólo me permito algunos apuntes.
Todo final tiene un principio y todo principio tiene un final. El acuerdo marca el principio del fin de una etapa de 25 años en la que lo que era patrimonio colectivo, social, identitario y Centenario de cientos de miles, había sido objeto de apropiación a manos de una sola persona por mor de la infame conversión en SAD. Y al mismo tiempo marca el final de un camino de 10 años hacia la consecución del Betis de los béticos, para lo que ahora por fin tenemos una oportunidad.
En 1992 yo era un chaval de 21 años que ingresó 30.000 pesetas en una cuenta "para salvar al Betis". Curiosamente aquello me permitiría muchos años después poder aportar mi grano de arena en esta historia, como representante legal del acto de acciones promovido por PNB y como demandante en el pleito del Mercantil, aparte de darme el gusto en 2007 de convertir a Lorenzo Serra en accionista regalándole una de aquellas tres acciones. Hoy en día tengo 15, y evidentemente compraré las 10 que se me permitan en este proceso, a un precio (120) que con el IPC acumulado equivale a las 10 mil pesetas de hace 25 años.
En fin. Soñamos hace 10 años con un Betis de los béticos, y caminamos hacia él con una completa y compleja batería de actuaciones en el plano jurídico, además de social, mediático y de activismo accionarial. Y luchamos. Decenas de miles lucharon un día, aquel 15J. Centenares lo hicimos durante largos meses que se convirtieron en años, en diversos periodos. Pero solo algunos pocos se han dejado literalmente 10 años de su vida para llegar a este punto, y entre ellos me permito decir expresamente dos nombres: Adolfo Cuéllar y Pepe Tirado.
Con todo el respeto del mundo hacia todas las opiniones que se vierten en este foro, me permito hacer una observación: todo el mundo está legitimado para opinar sobre el acuerdo alcanzado. Pero solo había cuatro personas jurídicas y 17 personas físicas legitimadas para negociarlo y alcanzarlo: el Real Betis Balompié, las tres asociaciones demandantes en la vía penal y los 17 accionistas demandantes en la causa del Mercantil. Es decir, quienes habían conseguido llevar a Lopera y Oliver a una situación en la que les resultaba preferible pactar y renunciar al control de algo que puede cuantificarse entre 80 y 100 millones de euros. Evidentemente hubiese sido deseable un precio bastante inferior por el 20% de las acciones del que en cualquier caso eran propietarios (el 31% objeto del pleito pasa al Betis a 0 € para ponerse a la venta entre los béticos). Pero desgraciadamente la resolución del procedimiento concursal dificultó la consecución de un precio inferior.
Entiendo y respeto muchas de las sensaciones que se transmiten aquí, pero creo sinceramente que estamos ante un acuerdo que abre una oportunidad histórica para hacer realidad lo que soñamos. Y lo haremos si convertimos en un nuevo 15J el proceso de venta del 31% del capital, y hacemos que más del 70% del capital social se encuentre en manos del beticismo de base.
Al final todo ésto va de pasión, de pasión por las cosas en las que uno cree, por aquello que ha mamado, y lo que se ha mamado es imposible de explicar, porque es algo que se transmite de padres a hijos, de abuelos a nietos. Dice el anuncio de Benito Zambrano de este año que la vida es lo que más se parece al Betis. Y no le falta razón. O al menos, a quienes somos béticos nos gusta pensarlo así, y al fin y al cabo eso es lo que importa. Y la vida merece la pena vivirla luchando por ella y por lo que uno cree. Sean batallas grandes o pequeñas, lo que importa es porqué se lucha. Hace 10 años era una quimera llegar al punto que hemos llegado, os lo digo con el corazón en la mano. No desaprovechemos la oportunidad por la que hemos luchado. Volquemos toda esa pasión en recuperar una creación centenaria de nuestros ancestros, para dejarla a quienes heredan nuestra pasión.
Un fuerte abrazo a todos y viva el Betis Libre.
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