Según publica en su edición de hoy La Gazzetta dello Sport, el Inter de Milán ha puesto sus miras en Germán Pezzella para reforzar su retaguardia y suplir la más que presumible marcha del colombiano Jeison Murillo al Valencia. El club neroazurro había barajado los nombres de Kimpembe (PSG), Diop (Toulouse), Diakhaby (Lyon) y Davinson Sánchez (Ajax), pero las prohibitivas pretensiones de sus clubes ha hecho que ahora se centre en otras opciones más factibles, entre ellas la del zaguero verdiblanco. Curiosamente, el último partido del Betis en esta pretemporada será precisamente ante el Inter de Milán.

Hasta ahora, la única oferta formal que ha llegado a las oficinas del Benito Villamarín por Pezzella ha sido la del Hamburgo, reconocida por todas las partes. Sin embargo, el Betis rechazó los ocho millones que ofreció el Hamburgo porque sólo se hubiese quedado con la mitad dado que sólo tiene el 50 por ciento de sus derechos. “Pezzella no está en el mercado. Es verdad que es muy buen jugador y cabe la posibilidad de que alguien esté interesado en él. El Betis piensa ahora que es intransferible, pero si se paga la cláusula nada podremos hacer. Sería una cuestión inesperada y no deseada”, afirmó Lorenzo Serra Ferrer durante la presentación de Zouhair Feddal.

Tras la renovación de Pezzella, la cláusula de rescisión se mantuvo en los doce millones que pactaron River Plate y el Betis en el verano de 2015. Sin embargo, este precio puede activarse o no en función de lo que pretenda el Betis. Si a Heliópolis llega una oferta por Pezzella que alcanza los doce millones el Betis tiene dos opciones encima de la mesa: vender al futbolista o comprar el porcentaje de la familia de Pezzella y entonces la cláusula de rescisión crecerá hasta los 17 millones de euros, según lo acordado ya entre las partes.