Pido perdón porque llegué a casi odiarlo. Pido perdón porque lo quería fuera de mi equipo. Pido perdón. Y como San Pablo me convierto, yo que fui un pecador a esta nueva religión: Carvalhismo.
Amo a este hombre.
Ha pasado de devaluarse a ganar mucho mercado y me pregunto:
- ¿Vamos tarde en su renovación? Porque ha subido mucho su cotización y tendrá equipos con mayor potencial económico que el nuestro detrás de él.
- Si lo renovásemos ¿adaptaría su ficha, la mantendría o la mejorarían? Lo digo porque este año es cuando ha explotado, y a este nivel es un jugador diferencial, pero no siempre nos quedará la duda de si volverá por los derroteros pasados o mantendrá el nivel actual.
Que se dude de renovarlo por si vuelve a jugar como otros años es de locos. Ojalá el tener su peque y el sol de sevilla le disuadan de ofertazas inglesas.
Comentario