Respuesta: Dinero y Semana Santa
Reflexionar sobre estos extremos lleva a que nos veamos defendiendo y repudiando la misma cosa según se mire.
Voy a coger de ejemplo a Punsset (creo que es así) que coge de las cosas de la vida los experimentos que lleva a su libro... Un amigo de la infancia se fue a una ong a Nicaragua allá por principios de los 90 (éste es de los que abandonaron al Betis, jejejejeje). Y se fue con la firme convicción de hacer algo.
Cuando volvió lo hizo indignadísimo porque decía que el dinero que allí se empleaba iba a pagarle al cooperante "jefe" una villa fabulosa, un 4x4 generoso y un tren de vida digno de un ministro. Que no quedaba apenas para la cooperación de lo que la ong (laica) mandaba para sus proyectos.
Otra historia... Una francesa se llevó toda su vida ayudando a los necesitados del Tibet. Un día vio que tenía que ser tan pobre como el más pobre para poder igualarse a los que ayudaba... Sin otro parecer, dejó su fortuna y se puso las más míseras prendas... Hace no mucho tiempo... volvió a Europa a dar publicidad a un libro para recoger dinero. En el libro decía más o menos que si quería ayudar a los demás y tenía "posibles" no era cuestión de desecharlos, pues entonces se cerraban muchas puertas para ayudar a los necesitados. O sea, que siendo rica podía ayudar más que siendo "voluntariamente" pobre.
A lo que voy. Cuando vemos cantidades que nos parecen astronómicas por la puesta en la calle de una hermandad a lo mejor no vemos la cantidad de puestos de trabajo que genera. Supongo que obviando la capacidad religiosa del evento de la Semana Santa, es una miseria si lo comparamos con, por ejemplo, las pasadas Fallas. Donde todo se quema y se vuelve a empezar además rememorando un rito pagano.
Quizá también al dividir entre el número de hermanos las cantidades pueden parecer ridículas... Por ejemplo: 72000 euros entre 2500 hermanos sale a escásamente 28 euros. Creo que las papeletas de sitio valen aproximadamente eso.
Además de que las hermandades, más que me pese, son para muchos sevillanos la única unión que tienen con el prójimo y el más necesitado. Recuerdo que son las hermandades las que traen a los niños bielorrusos no se sabe ya la de años que hace. Participan en actos de caridad o son capaces, gracias a la organización, de movilizar a hermanos para situaciones de emergencia.
Así que si hacemos números habría que ver qué da la semana santa y qué quita... Esto lo dice obviamente un agnóstico tirando a ateo que ha visto la borriquita y porque el niño se puso pesao.
Reflexionar sobre estos extremos lleva a que nos veamos defendiendo y repudiando la misma cosa según se mire.
Voy a coger de ejemplo a Punsset (creo que es así) que coge de las cosas de la vida los experimentos que lleva a su libro... Un amigo de la infancia se fue a una ong a Nicaragua allá por principios de los 90 (éste es de los que abandonaron al Betis, jejejejeje). Y se fue con la firme convicción de hacer algo.
Cuando volvió lo hizo indignadísimo porque decía que el dinero que allí se empleaba iba a pagarle al cooperante "jefe" una villa fabulosa, un 4x4 generoso y un tren de vida digno de un ministro. Que no quedaba apenas para la cooperación de lo que la ong (laica) mandaba para sus proyectos.
Otra historia... Una francesa se llevó toda su vida ayudando a los necesitados del Tibet. Un día vio que tenía que ser tan pobre como el más pobre para poder igualarse a los que ayudaba... Sin otro parecer, dejó su fortuna y se puso las más míseras prendas... Hace no mucho tiempo... volvió a Europa a dar publicidad a un libro para recoger dinero. En el libro decía más o menos que si quería ayudar a los demás y tenía "posibles" no era cuestión de desecharlos, pues entonces se cerraban muchas puertas para ayudar a los necesitados. O sea, que siendo rica podía ayudar más que siendo "voluntariamente" pobre.
A lo que voy. Cuando vemos cantidades que nos parecen astronómicas por la puesta en la calle de una hermandad a lo mejor no vemos la cantidad de puestos de trabajo que genera. Supongo que obviando la capacidad religiosa del evento de la Semana Santa, es una miseria si lo comparamos con, por ejemplo, las pasadas Fallas. Donde todo se quema y se vuelve a empezar además rememorando un rito pagano.
Quizá también al dividir entre el número de hermanos las cantidades pueden parecer ridículas... Por ejemplo: 72000 euros entre 2500 hermanos sale a escásamente 28 euros. Creo que las papeletas de sitio valen aproximadamente eso.
Además de que las hermandades, más que me pese, son para muchos sevillanos la única unión que tienen con el prójimo y el más necesitado. Recuerdo que son las hermandades las que traen a los niños bielorrusos no se sabe ya la de años que hace. Participan en actos de caridad o son capaces, gracias a la organización, de movilizar a hermanos para situaciones de emergencia.
Así que si hacemos números habría que ver qué da la semana santa y qué quita... Esto lo dice obviamente un agnóstico tirando a ateo que ha visto la borriquita y porque el niño se puso pesao.
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