Todo un ejemplo de superación, así se puede definir a Sergio Canales. Un jugador que ha visto como se empañaba su carrera futbolística debido a las lesiones, pero que ha sido capaz de superar cada obstáculo de su camino para seguir hacia delante y convertirse en todo un ejemplo a seguir, pues después de mucho esfuerzo está viviendo el que quizás sea su mejor momento, lo que le ha llevado a recibir la llamada de Luis Enrique. Con motivo de esto, ha hablado en una entrevista de MARCA, echando la vista atrás y recordando sus primeros pasos con las categorías inferiores de La Roja: «Mis primeros partidos oficiales con la selección. Era la sub 16. Marqué en mi debut contra Ucrania de penalti. Estaba en el Racing, era muy joven. Los recordaré siempre. Son días que guardo con mucho cariño. Luego fui coincidiendo con gente que está aquí en la absoluta y es muy especial cuando recorres tanto camino juntos. Llegué a los entrenamientos de la sub 15 y luego fui a todas las categorías, tuve la suerte de ser capitán en muchas de ella».
Volviendo a su duro pasado, a sus cicatrices, reconoce que siempre ha sido muy optimista: «Siempre busco las cosas positivas, en todo. Me han hecho madurar, crecer, darme cuenta de la importancia de estar bien cuidarse, valorarlo todo. Si sirven para algo que sea para sacar las cosas buenas». De hecho, lo que más le reconforta es «no haber bajado nunca los brazos». «Hubo momentos en las recuperaciones en que las cosas no iban bien y nunca me rendí, me negaba a bajar los brazos. Lo que hice fue buscar otra solución. Y de que a pesar de todo nunca perdí la sonrisa. Siempre he querido luchar. Me siento un afortunado por poder jugar al fútbol y no iba a bajar los brazos a la primera de cambio. Claro que hubo momentos muy complicados en los que creía que no iba a volver al nivel. Dar la vuelta a todo y sentirme mejor que antes de las lesiones me da mucha energía y fuerza», declaraba el bético.
Por otro lado, habló de su vida actual. En lo futbolístico, tiene claras sus sensaciones: «Disfruto y aprendo. Es importante alcanzar retos grandes, pero también lo es haber peleado por lograrlos». Aunque hay cosas que echa de menos: «Pasar más tiempo con mi familia, que no viven en Sevilla, salir a cenar de vez en cuando con los amigos…. Pero disfruto tanto de lo que hago, de estar con mi mujer y mi hija, que soy muy feliz». No obstante, tiene la vista puesta en su trabajo y en seguir dando la mejor versión: «No tengo miedo a mejorar y ser mejor futbolista. No hay miedo a los retos, a los objetivos grandes. Cuando tienes un reto importante vas logrando otros pequeños por el camino. No hay miedo al fracaso ni a nada. Es una palabra que parece tabú en la vida, no sólo en el fútbol. Te perjudica más que te beneficia».
El santanderino no dudó en dedicarle unas palabras a su paisano y técnico en el Real Betis, Quique Setién: «Un entrenador que me ha dado mucha confianza. Estoy aprendiendo mucho de él y de su equipo de trabajo. Cuando dije sí al Betis sabía que iba a sacar lo mejor de mí, que me haría mejor jugador. No me equivoqué. La identidad que le ha dado al Betis y lo que le ha hecho ser es muy importante. Me había visto jugar desde niño, aunque no nos conocíamos». Sin embargo, a pesar de esta opinión, el míster cántabro ha desatado muchas críticas en los últimos meses, pero el vestuario está con él: «El fútbol son resultados, eso está claro. La ilusión que había esta temporada era enorme, los primeros nosotros. Y sigue viva para entrar en Europa. La confianza del equipo en el míster es increíble. Estamos fuertes y muy unidos».
El Villamarín, con su hat trick ante el Real Betis, no dudó en levantarse, aplaudir e incluso corear su nombre, algo que defiende el jugador verdiblanco: «Habla muy bien de ella por reconocer lo que vio. Era lógico y explica la grandeza de lo que es la gente bética. Salir ovacionado de un campo que no es el tuyo siempre es algo muy bonito». Hasta él mismo, alababa su hazaña: «En la tele lo disfrutas, en el campo lo sufres. Es la diferencia. Nosotros intentamos hacer nuestro partido, como siempre, y creo que hasta el gol que marcó de falta estábamos leyendo bien lo que pasaba en el campo, haciendo cosas buenas. Pero al final apareció, como casi siempre aparece, y nos quitó los tres puntos».