El reciente mercado invernal del Real Betis dejó muchas dudas. Salieron jugadores como Inui, Boudebouz y Sanabria, pero también llegaron refuerzos para Setién, como Lainez, Emerson y Jesé. Sin embargo, los dos primeros son los que menos protagonismo están teniendo, siendo el más perjudicado Emerson, el cual no ha podido demostrar su valía con la camiseta de las trece barras.
Los movimientos se hacían necesarios en la plantilla del Betis, que necesitaba ampliar su fondo de armario para competir por las tres competiciones. No obstante, no se ha sabido administrar la plantilla del todo bien y la bajas han pasado factura en Heliópolis. Finalmente, el equipo tan solo ha acabado vivo en la competición doméstica, sobre la que tiene que poner todo su esfuerzo si quiere volver a gozar de un billete europeo para la próxima campaña, pues debido a la competencia que existe en LaLiga no será trabajo fácil.
Lainez pide minutos a gritos
Quizás Setién deba replantearse repartir los minutos de forma más equitativa y empezar a dar más oportunidades a los recién llegados, empezando por Lainez. El mexicano, desde su llegada en el mes de enero, suma 394 minutos, siendo titular en 4 encuentros (Valladolid, Alavés y Athlethic en Liga; Espanyol en Copa del Rey). El centrocampista ha demostrado tener un desparpajo que favorece al juego del Real Betis, interviniendo a que se toque más, más rápido, aumentando la verticalidad y la profundidad, esa que tanta falta le hace a los béticos en varias ocasiones para acabar haciendo gol. En el partido de ida ante el Rennes ya dejó su seña, pues entró en el minuto 27 debido a la lesión de Junior y desde ese instante el partido se revolucionó completamente, pasando de estar con un 2-0 en contra a saldarse el duelo con un empate (3-3), en el que el sudamericano acabó mojando.
Cuando ha sido titular, no ha completado en ninguna ocasión los noventa minutos, pues en Liga fue cambiado tras el descanso ante los pucelanos y en el minuto 75 ante Alavés y Athlethic. En el partido de vuelta de Copa ante el Espanyol pasó algo similar, abandonando el mexicano el terreno de juego en el minuto 61. Asimismo, cuando ha entrado de revulsivo, descartando el enfrentamiento liguero ante el Leganés, siempre ha sido de forma tardía. Contra el Girona o en el partido de ida ante el Espanyol, no pisó el verde hasta el 80. Poco antes lo hizo ante la vuelta contra el Rennes, que no pudo ayudar hasta el 78, cuando el Betis tenía la eliminatoria prácticamente perdida.
Un Emerson totalmente fuera
Es cierto que los nuevos fichajes deben entrar en la dinámica de grupo y adaptarse al juego del equipo, pero con falta de oportunidades va a ser imposible. Ni las complicaciones que ha tenido Setién en las bandas han hecho que Emerson pueda ser titular o jugar un cantidad de minutos considerable. El brasileño, que en junio marchará hacia la Ciudad Condal, no ha podido dejar rastro de su valía, pues las decisiones de Setién no han hecho que eso sea posible.
El jugador procedente del Atlético Mineiro solo ha podido saltar al terreno de juego en dos ocasiones. Sin embargo, la cantidad de minutos es ridícula para el lateral que llegó en enero y suma dos minutos en marzo. Tuvo la oportunidad de debutar en el partido en el que el Betis cayó eliminado de la Europa League, contra el Rennes, en el que Setién realizó un cambio muy tardío, en el 89, para sustituir a Joaquín. Tras esta noche trágica, Emerson de nuevo pudo pisar el césped, esta vez el de Balaídos. Cuando los verdiblancos ya tenían el partido a favor, el técnico cántabro dio entrada al de Sao Paulo en el descuento para relevar a Joaquín de nuevo.
Todos los pupilos del Quique Setién necesitan rodaje para coger forma. Igual que Jesé está ganándose un puesto en la delantera del combinado verdiblanco gracias a los minutos que le está brindando el cántabro, Lainez también merece más oportunidades tras lo demostrado en el tiempo disputado. El más señalado, Emerson, tendrá que esperar a que el chip del cántabro cambie y pueda brindarle un poco de su juego a la afición bética, sino deberá esperar a su llegada al Barcelona para desfogarse.