Maglia Verde. Contrarreloj, montonera y zarpazo. Real Betis – Rayo Vallecano 1-0

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La pasada semana fue especialmente tensa para el beticismo con el frenético fin de mercado que hemos vivido como si de una contrarreloj se tratase. Semana en vilo pendiente de redes sociales y medios de comunicación para ver cómo quedaba configurada finalmente la plantilla. Así, al filo de la media noche y casi sobre la bocina, se confirmaba el ilusionante fichaje de Abde y la no salida de Luiz Felipe. Personalmente, no me parece lo más adecuado que el mercado finalice con tres jornadas disputadas y con tantos movimientos de última hora, pero es que ahora todo forma parte del espectáculo. Hasta programas de televisión para que no faltara detalle de las inscripciones de la Liga.

No visitaba el Rayo Vallecano, que venía de una montonera importante la semana pasada cuando el Atlético les pasó por encima en Vallecas como un camión. Cuando te ves implicado en una caída importante en una carrera ciclista, lo primero es ver si puedes continuar y, aunque tengas lesiones que pueden ser importantes, llegar a la meta como sea para poder tomar la salida al día siguiente. En el caso de los vallecanos existía la incertidumbre si dicha caída les pasaría factura o, sin embargo, veríamos al equipo que había ganado en sus dos desplazamientos, precisamente también a tierras andaluzas como Almería y Granada. En dichos escenarios mostraron su solvencia y se llevaron los puntos. Aunque aún sea pronto y los franjirrrojos tengan casi la misma plantilla, el equipo dirigido por Francisco (técnico que me gusta, con proyección y que hace jugar a sus equipos bien al fútbol) no es aún el del vasco Iraola (ahora en tierras inglesas).

Pues una vez comenzado el partido, otra vez ambiente espectacular en las gradas, vimos que Al Betis le costaba superar la línea de presión del Rayo, que se hacía con control de la pelota y tenía bien maniatados a los nuestros. No hubo apenas ocasiones en la primera parte, partido muy trabajo y sin apenas presencia en ambas porterías. Parecía que la meta estaba todavía lejos y andábamos agazapados en el pelotón a la espera de que saltara la oportunidad para llevarnos el partido.

Pero en la segunda parte el escenario cambió. El Betis metió plato grande y piñón chico y se hizo claramente con el partido. Ahí fue clave Pellegrini con los cambios, pues Andrés Guardado estuvo extraordinario y Abner mantuvo la línea ascendente mostrada en los partidos anteriores. Aunque el ingeniero comentó en rueda de prensa posterior que los cambios fueron tácticos, y claramente lo fueron, también pudo influir que los reemplazados Guido y Miranda estaban amonestados y otra amarilla para cualquiera podría haber sido clave para el devenir del partido.

Mención especial para el ya mítico jugador mexicano, el extranjero que más partidos ha jugado y ganado en Primera División con las trece barras. Jugador profesional como pocos y de una influencia decisiva en el equipo por su veteranía, experiencia y liderazgo. Jugador clave en muchos sentidos. Todo un capo.

El equipo empezó a apretar y tirar fuerte del pelotón, y así pronto llegaron las primeras ocasiones para desnivelar el marcador, destacando un tiro al palo del renacido Isco, nuevamente “jugador más valioso”, que desvió el portero vallecano lo justo para que la pelota no entrara.

Pero el Rayo no daba su brazo a torcer, y con dos jugadores que me gustan mucho: su jefe de filas Isi y su gregario de lujo Pathé Ciss, trataba de mantener el tipo.

Tuvo que ser un zarpazo del tigre Willian José el que propiciara el gol de la escapada definitiva. Soberbio golpeo de balón del brasileño en golpe directo. Hay quien piensa que el portero pudo hacer algo más, pero es que el balón iba muy fuerte, y superando la barrera (como el propio delantero comentó a Isco antes del lanzamiento) el balón iba a entrar irremisiblemente.

De ahí al final el Betis, mantenido como siempre por la grada, no pasó por excesivos apuros para mantener el marcador e incluso pudo ampliarlo en alguna que otra jugada. Algún día tendremos que escribir algo sobre nuestra bendita afición. En ciclismo sólo se me ocurre que se le puede acercar la marea holandesa habitual en L’Alpe D’Huez o la italiana en Mortirolo.

Partido muy destacable nuevamente de jugadores como Marc Roca, Ayoze… Y a la espera de que a la vuelta del parón se puedan reincorporar jugadores que tendrán un papel clave en esta temporada. A prepararse bien para la próxima etapa, donde visitaremos el puerto de la siempre exigente montaña olímpica de Montjuic. Allí nos espera un hueso duro de roer como es siempre el Fútbol Club Barcelona. Pero hablamos del Betis, y ya sabemos de lo que es capaz. A por todo y coronar el puerto con éxito. Sigamos pedaleando con ilusión.

 

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