La Maglia Verde. Con el gancho puesto. UD Almería vs Real Betis

Nueva etapa en la Liga tras el frustrado partido de Praga, donde no pudimos certificar la clasificación matemática, pero que el posterior empate del Aris en Glasgow nos permite ver la última jornada con cierto optimismo, pues la afrontamos como líderes de grupo y en casa.

Partidos como el de ayer siempre son complicados, y los que llevamos viendo Betis muchos años siempre nos tememos el petardazo o pájara inoportuna en estos lances. Vamos, que el tío del mazo nos arreara fuerte en el momento más inoportuno. Enfrente una UD Almería que está descolgado como farolillo rojo en la clasificación y necesita ir a tumba abierta desde ya para sumar puntos que le permitan soñar con la salvación. Y un Betis que llegó a Sevilla el viernes a las 3 de la mañana tras el compromiso europeo.

Comenzó el partido sin que nada transcendente sucediera en los primeros minutos, como si de una etapa larga y llana se tratara a sabiendas de que todo se decidiría más adelante, posiblemente al sprint. Así nos plantamos en el 25’ con una ocasión más o menos clara de Diao tras otra previa de Ayoze que tampoco se pudo materializar en gol.

Sin embargo, en el 27’ sucedió algo que podría romper la carrera. En un partido sin apenas faltas, Bellerín pierde un balón y realiza una entrada con la plancha por delante, aparentemente sin demasiada intensidad, pero que le supuso la roja directa al lateral verdiblanco. Reaparecieron fantasmas de la temporada pasada y tocaba ponerse el mono de trabajo y remar todos para, al menos, conservar el marcador dado la lejanía de la meta. Termina la primera parte con la ocasión más clara del partido, Rui Silva salva milagrosamente ante el remate de Baptistao a bocajarro.

Cuando en el ciclismo un equipo tiene más corredores en la escapada las opciones de ganarla aumentan mucho y en fútbol también suele pasar. Le tocaba al Betis ir a rueda y con el gancho puesto para no perderla. Y a punto estuvo de hacerlo con un espectacular remate de Abner, pero en propia puerta. Lo intenta el Betis con la velocidad de Diao, pero nuestro exjugador Edgar supo sujetarle bien en un par de cabalgadas. Tocaba sufrir y Melero cabecea al larguero en el 61’. Le apremiaban las prisas al equipo local con la necesidad de ganar y Abde la tuvo, dentro de lo que cabe, en el 72’, donde bien podría haber pasado el balón a algún compañero mejor habilitado.

Final sin nada más que destacar la incertidumbre que siempre supone jugar con uno menos y que el esfuerzo pasara factura. Debutó Sokratis, que sustituyó a un incomensurable Pezzella al que esperemos las molestias que tenga solo sea una sobrecarga de la gran cantidad de partidos que lleva.

Esto no para, semana de Copa donde esperamos no tener ningún tipo de sobresalto. Y el sábado nos visita el Real Madrid, líder de la clasificación y todo un “hors catègorie”. Maillot de líder para el equipo blanco, pero jugamos en casa y claro que podemos estar en disposición de coronar con éxito tan duro puerto arropado con 50.000 almas de verdiblanco.

Vamos Betis, pedalea fuerte y sin desfallecer. Como decía mi padre: “Todas las cuestas caen”. A por todas y siempre contigo.