El Betis volvió a caer en el último partido de la temporada en el Villamarín ante el Alavés (1-2) en un encuentro donde bajó mucho el nivel en el segundo tiempo y acabó superado por un equipo vitoriano que se jugaba la permanencia. La única noticia positiva, que ya solo quedan 90 minutos de esta temporada para olvidar.
Alexis salió para este último partido liguero en el Villamarín con un 4-4-2 y hasta siete cambios con respecto al encuentro en el Wanda, donde solo repetían Dani Martín, Guido Rodríguez, Canales y Fekir.
El inicio del partido estuvo muy abierto, donde ambos equipos gozaron de oportunidades muy claras. Primero el Betis, que otra vez anotó a través del balón parado pero Borja Iglesias en última instancia estaba en fuera de juego. El Alavés la tuvo por mediación de Burke, pero Dani Martín estuvo muy seguro a la hora de repelir su remate.
A partir de ahí, los verdiblancos cogieron el timón del partido y se hicieron casi por completo con el control del mismo, llegando a puerta frecuentemente. Canales tuvo otra clarísima ocasión al cuarto de hora tras una gran jugada de Fekir, pero su disparo lo despejó Roberto a bocajarro.
Los béticos seguían insistiendo con la posesión y, a través de un inspirado Canales, continuaban llegando con frecuencia a la meta rival. Al final del primer tiempo, Borja Iglesias gozó de dos clarísimas ocasiones frente a la portería que no pudo materializar, continuando negado a puerta pero hoy con mucha mejor actitud.
El Alavés salió con mucha mejor cara tras el descanso, ya que avisó con una clara oportunidad de Joselu que no consiguió conectar una volea, pero sí acertó unos minutos después en un mano a mano tras la enésima desaplicación defensiva verdiblanca de la temporada para hacer el 0-1.
Tras el gol, el equipo babazorro consiguió hacer el partido más lento y espeso, llevándolo a su terreno y evitando que el Betis lo desordenase o jugase con peligro cerca de su área. Además, la dejadez defensiva de los verdiblancos permitió al Alavés duplicar su renta a través de Rodrigo Ely, que remató solo en el área pequeña un centro lateral para amarrar la permanencia.
Hasta el final, muy poquito por parte del Betis, que solo consiguió acortar distancias a través de Loren en los últimos minutos, pero que dejó una muy mala imagen en un segundo tiempo horrible que además dejó sancionados para el último partido a Feddal y Juanmi, que acabó expulsado.