 
2 - 1Tiempo completo |
| Willian José 44' | 1-0 | |
1-1 | 84' Javi Martínez | |
| Isco 94' | 2-1 | |
| Colegiado: Sánchez Martínez | ||
| VAR: Del Cerro Grande |
Nueva web ➡ Ficha del partido ➡ Post del partido ➡ Galería de fotos
Jornada 11 de Liga, domingo a la hora de comer en el Villamarín: duelo entre Real Betis y Osasuna en el que ambos querían demostrar que pueden aspirar a más. Los locales vinieron de solventar con un aprobado raspado su partido europeo en Chipre, mientras los navarros, eliminados antes de empezar tan siquiera la Conference League, se presentaban en Heliópolis tras ganar al Granada y descansar durante 9 días.
El estadio verdiblanco estrenaba césped, lo cual parecía bastante necesario a tenor de lo visto desde que empezó la temporada. El verde estuvo a la altura, pinta bien.
Pellegrini alineó lo esperado, con Diao, Ayoze e Isco de mediapuntas detrás de Willian José (Borja Iglesias era baja hoy). Jagoba Arrasate repitió el once de la última jornada. Partido especial para dos ex: Abde, que cuajó una gran temporada pasada en el Sadar, y Raúl García de Haro, canterano bético. Ambos lo empezaron desde el banquillo y salieron en la segunda mitad.
La primera parte fue un continuo tanteo. Osasuna jugó su partido: mucho orden con un marcaje especial a Isco. Esta presión cortocircuitó el ataque del Betis, que buscaba las bandas, pero que no era capaz de generar un mínimo peligro.
Los navarros, por su parte, renunciaron prácticamente a ser ofensivos. Todo lo basaban en buscar a un Budimir bien tapado por Riad y Pezzella. Así, se vio un acto en el que el Betis lo intentaba pero de nuevo, como tantas otras veces, tenía un muro delante. Un muro que mordía: Osasuna cometió la increíble cifra de 14 faltas en menos de 40 minutos. Eso sí, sin castigo en forma de amonestaciones, con lo que todo parecía seguir los planes de Arrasate.
Bellerín y Miranda, sólidos atrás, se prodigaron en ataque. Combinando con Ayoze y Diao se generaron las mejores acciones: dos ocasiones, una por cada banda, que erraron WIllian José e Isco.
Así el partido parecía condenado a irse al descanso con el marcador inicial, pero en ese momento apareció Isco. El malagueño, en la última jugada del descuento de la primera parte, se desenganchó de su marca y recibió un balón en la línea de fondo. Vio, pensó y ejecutó un pase preciso al primer palo que Willian José remachó a la red en un escorzo de mucho mérito. 1-0 en el único disparo entre palos de los primeros 45 minutos.
Pellegrini no hizo cambios al descanso, pero Arrasate sí: Mojica y Raúl García de Haro entraron por parte visitante. Los 49123 espectadores que se dieron cita hoy en el Villamarín se prepararon para el segundo acto.
La tónica se mantuvo en este periodo. El Betis seguía con el dominio, pero Osasuna empezaba a buscar el peligro a través de disparos desde lejos. El partido parecía controlado, pero sucedió una acción tan sorprendente como desestabilizadora: en el minuto 66 Assane Diao, ya jugando en punta, le gana de forma impresionante una carrera a David García, que le derriba en el área. El árbitro no duda y señala penalty y la segunda amarilla al central navarro en una jugada que parecía clara… pero sucedió lo inesperado. El VAR corregió la acción de forma caricaturesca, ya que hay contacto en carrera y por lo tanto no es error flagrante. El colegiado no necesitó más de unos segundos de monitor para desdecirse ante la incredulidad de todos.
Los ánimos estaban calientes: los visitantes seguían utilizando las faltas en exceso (25 en total en todo el partido) sin apenas castigo. Y para rematar los obstáculos en el camino, Osasuna empataba el choque en su único disparo a puerta del partido. Un balón largo a la espalda de Miranda, en el único error del de Olivares en el choque, acaba con Rubén García fusilando a Claudio Bravo. 1-1 en el minuto 85, y parecía que el Betis iba a sumar su tercer empate a uno consecutivo…
… pero no fue así. El Betis esta vez no había dicho su última palabra. Con más coraje que calidad, los verdiblancos se lanzaron al ataque. Primero fue Abde quien mandó a las nubes una gran ocasión desde cerca. Pero después, en un saque de corner que iba a cerrar el partido, el balón le llega a Isco. Esta vez el de Arroyo de la Miel no asistió como en el primer tiempo, sino que colocó un disparo cruzado precioso que batió a Sergio Herrera ante el delirio del Villamarín. 2-1, otro gol en el descuento, pero ahora de la segunda parte.
El Betis derrotó así a uno de los mejores visitantes de la Liga en un partido sufridísimo en el que fue superior y mereció la victoria. Al fin podemos sumar 3 puntos y dejar la senda de los empates. Los verdiblancos se colocan séptimos en Liga y parecen haber aprendido a sufrir y tirar de épica.
Ganar así sabe mejor.
