CA Osasuna
0 vs 2
Real Betis


El Sadar acogió el encuentro entre dos equipos que necesitaban los tres puntos como el comer. Osasuna y Real Betis se enfrentaron para conseguir ese triunfo tan deseado, a pesar de que, desde el pitido inicial, a ambos cuadros les faltó algo más de chispa. Sin embargo, la alegría verdiblanca se fraguó.
El primer tiempo fue algo soso. Es cierto que los dos conjuntos tuvieron sus llegadas, pero no hubo mucho atractivo en cuanto a fútbol. Todo empezó con un córner para Osasuna que acabó siendo una réplica del Betis para intentar hacer el primero. Fekir, con su zurda, probó suerte, pero ahí estaba el guardameta Sergio Herrera para comenzar a hacer su trabajo.
Luego fue el combinado rojillo el que tuvo la oportunidad de celebrar algo. Moncayola brindó un buen pase a Budimir, pero cuando éste fue a rematar se encontró a un Álex Moreno para frenarle en esa primera ocasión. Poco después, el delantero croata fue el que hizo el primer gol, aunque la jugada quedó invalidada por fuera de juego. Aun así, volvieron a relucir los problemas en la defensa bética.
Antes del paso por vestuarios, lo intentó el Betis por medio de Guido y Fekir,quien tiraba del carro, pero el final fue el mismo que el de Enric Gallego. El marcador no se movió, el ritmo de los dos cuadros estuvo bastante igualado y la igualdad fue lo justo en los primeros 45 minutos. No obstante, todo cambió en la segunda parte. Los de Pellegrini continuaron buscando el gol hasta que llegó, y por partida doble.
Las contras fueron la clave del triunfo bético. Primero Fekir, Ruibal y Borja Iglesias se combinaron a la perfección para que el panda, después de casi un año, consiguiera ver puerta y abrir la lata en El Sadar. Se concentraron los de las trece barras en mantener esa ventaja, pero aún quedaba la guinda. Joaquín puso un balón al punto de penalti y Miranda no desaprovechó esa ocasión, sentenciando así el duelo en el tiempo de añadido.
Esta alegría viene bien para calmar los ánimos y volver a coger algo de confianza con esa portería a cero y el triunfo a domicilio ante un Osasuna algo flojo. Toca seguir remando y demostrando ese compromiso del que tanto se habla. Próximo examen: el Villarreal.